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| "Gaucho Honorario"
Guiseppe Antonio Marramarco con la Peregrina Auxiliar. "Honorary Gaucho" Guiseppe Antonio Marramarco with the Auxiliary Pilgrim Mother "Ehren-Gaucho" Guiseppe Antonio Marramarco mit der Auxiliar |
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| 2 de septiembre,
Porto Alegre, Brasil: Homenaje de RBS September 2, 2002, Porto Alegre, Brazil: Ceremony of the RBS 2. September 2002, Porto Alegre: Preisverleihung durch RBS |
| Fotos: Genaro Joner/Zero Hora © 2002 |
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| Artículo
en el diario "Zero Hora" Article in the newspaper "Zero Hora" Artikel in der Zeitung "Zero Hora" |
BRASIL, ZERO HORA. Al cumplir 45 años de historia, la RBS (mayor red de multimedia del sur de Brasil) homenajeó con un trofeo de "Gaucho Honorario 2002", a 10 personalidades de Porto Alegre que viven y trabajan en Rio Grande del Sur. La ceremonia se llevó a cabo el pasado lunes 2 de septiembre. Presidió la premiación el director técnico del equipo pentacampeón, Luiz Felipe Scolari, esta celebración se realizó en el Teatro de Sesi. Entre los personajes que recibían estos honores, se encontraba un hombre sencillo de origen italiano, el cual conoció personalmente a Joao Pozzobon unos días antes de su muerte en 1985, y que desde aquel momento lleva consigo a la Mater Peregrina a los prisioneros.
Desde la institución de este nombramiento, en 1973, se han homenajeado a 123 personas no nacidas en Río Grande del Sur que han contribuido con el desarrollo económico, social, cultural y comunitario del estado.
El 25 de agosto de 2002 el diario "Zero Hora" publicó el siguiente artículo sobre Giuseppe Antonio Marramarco, conocido como "Padre José".
Ni "Padre" ni José...
Entre los 1,1 mil inmigrantes españoles, italianos y portugueses que desembarcaron en el puerto Santos el 24 de marzo de 1951, había un joven de pocos estudios y recursos que fue "venciendo" en la vida y logró dar educación superior a sus cuatro hijos y al final, dejó todo para dedicarse a los más desfavorecidos.
El recorre las cárceles llevando una imagen de Nuestra Señora y es conocido por los presos como "Padre José". No es "Padre" y tampoco se lama José. Su nombre es Giuseppe Antonio Marramarco.
"La fuerza de Dios fue mas grande..."
La "leyenda" del Padre José comenzó a raíz de su encuentro con el diácono Joao Luiz Pozzobon, cuyo proceso de beatificació ya está en curso por haber llevado una imagen de la Virgen Peregrina de Schoenstatt, recorriendo 140.000 kilómetros. Marramarco estuvo con él en tan solo una ocasión, en 1985, pocos días antes de su muerte. Eso fue suficiente.
"Él tranformó mi vida. Me di cuenta de que este hombre, ya viejo y casi ciego, había hecho tantas cosas, mientras yo solo pensaba en tener dinero y placer. Durante tres años sostuve una lucha interna entre tener dinero o dejarlo todo para servir a Dios. La fuerza de Dios fue mas grande. Dejé de trabajar para convertirme en misionero." Dice Marramarco que hoy cuenta con 74 años de edad.
Dedicando su vida a llevar la Virgen Peregrina a los presos
Se integró al Movimiento Apostólico de Schoenstatt y quiso continuar con el hábito de llevar a todas partes la imagen de la Mater Peregrina, decidió ponerse al servicio de aquellos que él consideraba los más necesitados y abandonados, los pecadores: los presidiarios. Hoy es el coordinador de la Pastoral de la penitenciaría de la Arquidiócesis de Porto Alegre, durante 14 años ha visitado varias cárceles para llevar consuelo a los presos y sus familias.
"Voy de prisión en prisión, rezando y dando consejos a los presos. Son personas desesperadas para quienes intento llevar una luz. En todo este tiempo, ningún presidiario me ha dicho una sola palabra ofensiva."
Cinco años atrás, Marramarco amplió esa acción hacia fuera de las cárceles, ayudando a fundar la Fundación de Apoyo a la Salida del Sistema Penitenciario, de la cual es vice-presidente. Esa institución ayuda a los ex-presidiarios a reintegrarse a la sociedad.
"Cuando termina la condena, el ex-presidiario no tiene para donde ir, entonces vuelve a cometer crímenes porque no tiene ni qué comer. Hemos atendido a 200 y solo conocemos un caso que volvió a caer" – observa.
Ocupado desde la mañana hasta la noche con los presos y también con los ex-convictos, este misionero encuentra también tiempo para presidir el Instituto de Asistencia Social de los Italianos, que él fundó y por medio del cual ayuda a 120 inmigrantes nacidos en Italia que se encontraban en situación de pobreza y de abandono. Va al encuentro de cada uno una vez por año.
"Hoy en día no tengo ni media hora libre, mi jornada comienza a las 6h00 y termina a la media noche. Nunca he trabajado tanto" nos revela.
Soñando con llegar a Brasil
En la pequeña ciudad Italiana de Corleto Perticara, donde nació, Marramarco trabajaba desde niño labrando las ocho hectáreas de tierra de la familia que le daba el sustento. Con la guerra todo fue más difícil. El joven fue forzado a dejar la escuela a los 13 años de edad. Vio como aviones americanos dejaban caer sus bombas sobre la ciudad durante ocho días seguidos, a las 03h00, a las 11h00 y a las 16h00.
"Destruían la ciudad a pesar de que en ella no habían ni fábricas. Después, cuando acabó la guerra, todo era una miseria" recuerda.
De la noche a la mañana el dinero de la familia perdió su valor: lo que antes era suficiente para comprar 10 hectáreas, ahora alcanzaba solo para un par de zapatos, y no había empleo para nadie. Apasionado por el Brasil desde niño, donde tenía un tío, Marramarco engrosó las filas de emigrantes que abandonaban Italia.
"La gente oía hablar del Brasil como el país más rico del mundo. Tomé dinero prestado de mi padre y de mi padrino y compré un pasaje en barco. Llegué a Porto Alegre porque aquí vivía mi tío."
Marramarco fue a vivir con el pariente que vendía billetes de lotería, en el cuarto de una pensión en el barrio Floresta. Trabajó en un puesto de gasolina, caminaba ocho kilómetros al día para ahorrar 2 cruzeiros de transporte.
Después de un año de sacrificios, logró pagarle a su papá y a su padrino, después de otro año ya tenía suficiente para arrendar un lugar para él, después trabajó en una casa de carnes y aprendió el oficio. Cuatro años más tarde abrió su propio negocio.
Una perspectiva de futuro
"Tuve que privarme de muchas cosas para poder construir un futuro. No me arrepiento" – asegura. Cuando compró el primero de una sucesión de departamentos, Marramarco ya estaba casado con una chica de Garibaldi llamada Clarita Lorenzi, hoy ella tiene 71 años. Se conocieron el 7 de septiembre de 1953 en el antiguo estadio de Cruzeiro, durante la tradicional fiesta de la juventud.
Un fósforo encendió esa pasión. Después de encender un cigarro, el palito de fósforo cayó en el cabello de la chica que estaba sentada en el puesto de adelante. "Ella se viró y me miró enojada. Entonces le tiré otro fósforo, esta vez a propósito para que ella se vire de nuevo. Yo quería ver su rostro otra vez, pero ella no se viró. Al final de la fiesta le ofrecí un refresco y la acompañé a la casa de su hermano. Al despedirse me dijo en italiano: "Que de este encuentro nazca un bello fruto de amor. Y nació el fruto del amor." Dice Marramarco alegremente.
Los presidiarios de Río Grande del Sur encontraron en Giuseppe Marramarco una perspectiva de futuro. El día 2 de septiembre a las 20h00, este italiano de origen humilde fue homenajeado en el Teatro Sesi por la RBS en sus 45 años, con el título de "Gaucho Honorario" concedido a personas que colaboran con el desarrollo de la comunidad en los aspectos económico, social y comunitario.
Ceremonia de premiación
La ceremonia solemne comenzó con una exhibición musical por el folklorista Paixão Cortes, quien integró el primer grupo de artistas de Radio Gaucha en 1957, año en que nació la RBS. Mientras tanto 10 gauchos que llevaban banderas hacían una coreografía simbolizando a los homenajeados. El director y presidente de la cadena, Nelson Pacheco Sirotsky, dio el discurso en el que saludaba a los nuevos "Gauchos Honorarios". En su discurso, el director destacó la trayectoria y la herencia de su padre Maurício Sirotsky Sobrinho, quien fundó la RBS, así como la de sus familiares que colaboran con la empresa. "La RBS se proyectó para el mundo, pero preservando sus raíces" – resaltó Nelson Sirotsky.
El director-presidente también homenajeó a los funcionarios que ayudan a construir la mayor red de multimedia de la región sur de Brasil. Al nombrar a Fernando Ernesto Correa dijo que estaba saludando a "los millares de colaboradores y colaboradoras."
Con su central en Río Grande del Sur y en Santa Catalina, la RBS tiene seis canales, 24 estaciones de radio, la mayor red nacional de todo el país (17 emisoras afiliadas a la red Globo, tres de TV comunitaria y un canal nacional dirigido al segmento rural). A este grupo también pertenece el "clickRBS" (portal de Internet) la RBS Direct (empresa de Marketing) y la RBS Rural, en el seguimiento de los negocios de agricultura.
Traducción: María Elena Vilches, Guayaquil, Ecuador