Santuario de la Vida y de la Esperanza, Córdoba, bendecido el 31 de agosto de 2002 Shrine of Life and Hope, Córdoba, dedicated on August 31, 2002 Heiligtum des Lebens und der Hoffnung, Córdoba, eingeweiht am 31. August2002

Foto: Kuehlcke © 2002

Hace su entrada triunfal la Mater, acompañada de la gran emoción y lágrimas de los presentes Festive Entrance of the Blessed Mother, accompanied by deep emotion, tears and cheers of the participants Einzug der Gottesmutter unter Jubel, Tränen, Begeisterung und stürmischem Winken der Anwesendenheit

Los peregrinos muestran su entusiasmo y emoción agitando los pañuelos The pilgrims showed their enthusiasm by waving the handkerchiefs Die Pilger zeigten ihre Begeisterung beim Winken mit den hellblauen Taschentüchern

Los padres Juan José Riba y Guillermo Mario Cassone están recibiendo a los peregrinos en el atrio del Santuario Father Juan José Riba and Father Guillermo Mario Cassone receiving the pilgrims in the yard of the Shrine. Pater Juan José Riba und Pater Guillermo Mario Cassone beim Empfang der Pilger vor dem Heiligtum

El Arzobispo recibe de manos de la Responsable de la Campaña el campanario From the hands of the leader of the Campaign, the Archbishop received the symbol for the bell tower that the missionaries of the Campaign had worked for. Aus den Händen der Verantwortlichen der Kampagne erhält der Erzbischof das Symbol der Türmchens, das die Kampagne erarbeitet hat

Novena de la Rama de Madres y las Federaciones de Madres, que conquistaron la puerta. Novena of the Mothers' league and Federation who had conquered the door. Novene der Mütterliga und des Mütterbundes; sie hatten die Tür erarbeitet

Novena de la Campaña del Rosario, que conquistó la campana y el campanario. Novena of the Schoenstatt Rosary Campaign who had conquered the bell tower and bell. Novene der Kampagne der Pilgernden Gottesmutter; sie hatten Glocke und Glockenturm erarbeitet.

Foto: Alvarado © 2002

Pañuelo de la bendición Handkerchief from the blessing Taschentuch von der Einweihung

Obra de los servidores... Work of the servers... Das Werk der Helfer

Fotos: Lavini © 2002

Juventud Masculina frente del Santuario, antes de la bendición Schoenstatt Boys' Youth in front of the Shrine, before the blessing Schönstatt-Mannesjugend vor dem Heiligtum, kurz vor der Einweihung

Liturgía: palabra de Dios Liturgy: God’s word Liturgie: Wort Gottes

Sermón: Monseñor Carlos Ñañez, Arzobispo de Córdoba Sermon: Archbishop Carlos Ñañez, of Córdoba Predigt: Erzbischof Carlos Ñañez von Córdoba

El momento más emotivo: ingreso del cuadro de la Mater, portado por representantes de la Juventud Femenina y Masculina The most emotional moment: entrance of the MTA picture, carried by representatives of the Girls' and Boy's Youth Der bewegendste Augenblick: Einzug des MTA-Bildes, getragen von Vertretern der Mannes- und Mädchenjugend

Padre Guillermo M. Cassone: mensaje del Papa Fr. Guillermo M.Cassone: message of the Pope P. Guillermo M. Cassone: Botschaft des Papstes

Fotos: Lavini © 2002

ARGENTINA, Córdoba, P. Juan José Riba, Joaquín Lavini. "Mientras en muchos lugares continúan cayendo murallas y torres, nosotros continuamos construyendo Santuarios, signos de la arrolladora presencia del Dios de la Alianza, que cuenta con nuestras humildes fuerzas para construir un mundo nuevo. La primavera, que ya se adelanta en nuestras tierras, nos regaló un anticipo simbólico de lo que la Mater quiere construir en Alianza de Amor", escribe el P. Gerardo Cárcar, que junto con unos 120 peregrinos de Paraguay participó en la bendición del Santuario de la Vida y la Esperanza en Córdoba, Argentina, el 31 de agosto de 2002. La ceremonia estuvo presidida por Monseñor Carlos Ñañez - Arzobispo de Córdoba - y concelebrada por todos los sacerdotes diocesanos del Decanato, algunos párrocos de Córdoba y casi la totalidad de padres de la Comunidad de los Padres de Schoenstatt en la Argentina.

El Santuario de la Esperanza en el Centro Padre Kentenich, es el segundo Santuario de Córdoba. El primer Santuario - ubicado en Villa Warcalde - fue bendecido en 1968 por el Cardenal Primatesta y su constructor fue el Arquitecto Manolo Rapalo - perteneciente a la generación fundadora de Schoenstatt en Córdoba - quien llevaba de la mano a un pequeño niño llamado Pedro. Hoy este Pedro Rapalo es el arquitecto que construyó este nuevo Santuario de Schoenstatt en Córdoba. Dos arquitectos para un mismo proyecto, "crear el espacio de vínculo entre el cielo y la tierra", construir la casa donde habita Jesús con su Madre para regalarnos su amor a través de las tres gracias que caracterizan estos Santuarios: la gracia del cobijamiento, la gracia de la transformación interior y la gracia del envío apostólico.

Encuentro de coros esperando la bendición

El día 22 de agosto comenzó la novena de preparación a la Bendición del Santuario del Cerro. Toda la Familia de Schoenstatt y las Acciones Apostólicas fueron las responsables de su concreción, teniendo como principal tema la explicación del símbolo que conquistaron espiritual y materialmente. Así fueron pasando la Obra Familiar, los jóvenes, las Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina, las madres, las acciones apostólicas.

El viernes 30 por la tarde apareció una legión de servidores para preparar el terreno: colocaron y precintaron 1000 sillas, pusieron los basureros, limpiaron y enceraron el Santuario, fijaron carteles, etc. Por la noche celebraron con todos los Padres presentes su fiesta de Sión en la capilla del Centro Padre Kentenich. Ya se notaba un clima de fiesta pues mucha gente había llegado de afuera. La misa estuvo acompañada por una buena cantidad de monaguillos que parecían haber sido elegidos según el criterio no muy litúrgico de la picardía y simpatía.

Por la noche tuvimos un "Encuentro de coros esperando la bendición". Abrió el programa Ximena Urrutia, una soprano que entonó el Ave María y otra pieza; recibiendo muchos aplausos. Luego de ella hizo su aparición el coro de Chiquito Catambroni (ex integrante de un conjunto folclórico) que cantaron tres hermosas piezas populares folclóricas las cuales fueron muy aplaudidas por el público. Luego de un intervalo actuaron los dos coros restantes. El último fue uno integrado por 50 personas bajo la dirección de Tristán Malbrán que cantó la misa de Haydn. Como pieza final cantamos todos juntos, coro y público, "La nochera"; fue un momento muy emotivo y hermoso. Al cerrar el encuentro, el Padre Juan José comentó que fue la mejor forma de ponerse en clima para la gran fiesta del otro día pues no por nada la música y Dios siempre han estado muy cerca en el correr de los siglos.

Encuentro, abrazos, saludos, peregrinas en alto...

El sábado 31 de agosto amaneció con un sol espléndido. Si bien durante todo el día sopló un viento frío el sol se mantuvo, dándole un escenario natural hermoso a la celebración.

Ya por la mañana llegaron varias comunidades de provincias vecinas como Paraná, San Luis, San Isidro, Buenos Aires, La Plata, Rawson, Resistencia, Mar del Plata, Gualeguay, San Martín, como así también del interior de la provincia de Córdoba, San Francisco, Traslasierra, Río Tercero, Ticino, Luque, Río Cuarto, etc. y de casi todos los barrios de la ciudad. Tras un viaje de 17 horas, pudieron participar 120 paraguayos también.

A medida que las comunidades llegaban eran mencionadas por un locutor y se las aplaudía. Desde Paraná partió un ómnibus con 55 personas. "Llegamos a Córdoba luego de viajar toda una noche para concentrarnos junto a muchos peregrinos en el Santuario de Villa Warcalde," contó Tita Ríos, de Paraná, junto con su marido, Héctor, responsables de la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina de Schoenstatt. "Luego de saludar a la Mater con cantos y oraciones, nos ofrecieron un desayuno calentito con tortas riquísimas, ya que hizo un día muy soleado pero con mucho frío. Al medio día nos dirigimos al cerro de las Rosas, donde junto a la casa de los Padres de Schoenstatt se levanta el nuevo Santuario. Nos recibieron con calurosos saludos y hubo ese encuentro de distintas comunidades, abrazos y saludos iban y venían, las misioneras con las imágenes peregrinas ponían ese pintoresco marco de llevar en alto como signo, su peregrina".

A partir de las ocho de la mañana comenzaron las Mil Ave Marías en adoración. Fue el polo de silencio y recogimiento que necesitaba esta fiesta ya que afuera, con los reencuentros personales y de ramas, se volvía todo muy bullicioso.

A media mañana la Juventud Masculina tuvo un encuentro en el jardín de la casa de los Padres pues era el único lugar libre y algo silencioso como para poder realizarlo.

Estuvieron trabajando con ganas hasta las 12 del mediodía. Luego retomaron su trabajo como servidores. En ese momento la Juventud Femenina tomó la posta y comenzó su encuentro que resultó muy bueno. Había muchas chicas llegadas de diversos lugares. Para ese entonces la cantina funcionaba a full ofreciendo gaseosas y sandwiches de todos los tipos.

Saludos llegados de todos lados

Se notaba que pronto empezaba lo más importante. Aproximadamente a las 14.30 hs. comenzó la ambientación. Un momento muy emotivo fueron dos cantos entonados por los niños del Colegio "María de Nazaret" que fueron muy aplaudidos. Mientras se leían una gran cantidad de saludos llegados de todos lados, la gente aplaudía o cantaba con el coro. Otro momento especial fue la suelta de palomas, las cuales luego de dar dos vueltas en torno al Santuario para orientarse se alejaron de nosotros, mientras el guía decía "son como nosotros, necesitan el Santuario como punto fijo para luego poder orientarse en el vuelo de la vida". En la ambientación también estuvimos "practicando" la llegada de la Virgen con todos los peregrinos. Para ello nos ayudaron los pañuelitos que fueron confeccionados especialmente para ese día.

A las 15.30 hs. la procesión partió del Centro P.Kentenich. Ya el predio estaba repleto, se calcula que participaron unos 5000 personas en la bendición, las cuales se ubicaron en todos los lugares posibles para tener una buena vista de toda la celebración. Se encaminó hacia el altar entonando una canción del Jubileo de la Redención "Qué lindo es llegar cantando a tu casa Padre Dios".

Construido con la iglesia local y la entrega de la familia de Córdoba

Luego de la apertura litúrgica, el P. Juan José Riba dirigió a Monseñor Ñañez, Arzobispo de Córdoba, algunas palabras recorriendo "las diversas estaciones por las cuales el Dios de la Providencia nos hizo pasar hasta llegar a este día tan anhelado, que son como perlas de un rosario unidas por el Ave María". A continuación, mencionó los primeros deseos de un puñado de jóvenes y mujeres, madurados en la oración; la consulta al nuevo Obispo – el mismo que ese día bendijera el Santuario – sobre la construcción del mismo y su pedido de hacerlo junto con la iglesia local; la primera palada el 15 de septiembre de 2001, cuatro días después de los ataques terroristas; la fiesta de la colocación de la piedra fundamental en la Pascua de 2002; y la bendición de la campana y el campanario el domingo de Corpus Christi. Recordó especialmente también a aquellos que entregaron su vida por este Santuario, y acotó: "No puedo dejar de decir una palabra que nos llena de orgullo: este Santuario ha sido construido en su casi totalidad con dinero y donaciones cordobesas. Aquí se entrelazan las donaciones de esa nena que rompió el chanchito para poder comprar 15 ladrillos, la de aquella pareja que en vez de celebrar su fiesta de aniversario matrimonial donó ese dinero, o esas joyas de las que se desprendió la gente para colaborar".

Ingresar al Santuario con un corazón de niño

A continuación, el Arzobispo recibió la llave de manos del arquitecto y de los artesanos e ingresó al Santuario acompañado por niños como un símbolo de que debemos ingresar al Santuario con un corazón como el de ellos. Luego los niños se acercaron a los obreros y artesanos y les dieron unos presentes.

Siguieron los ritos penitenciales donde 15 sacerdotes salieron a asperjar al pueblo. Sabemos que el templo primero es el "pueblo de Dios". El coro posteriormente entonó el Gloria que fue cantado por todo el pueblo. La Palabra de Dios fue traída por una niña vestida de blanco como símbolo de que debemos escucharla con un corazón puro. El Obispo la recibió de ella y la presentó a todo el pueblo, mostrándola. El jefe de la Obra Familiar, Walter Almada, leyó la primera lectura. La segunda la tomó una misionera de la Virgen Peregrina y el Evangelio fue proclamado de una manera muy bella por el párroco del lugar, P. Carlos Malagueño.

El Santuario – un don maravilloso para descubrir la paternidad de Dios

En su homilía el Pastor cordobés dijo entre otras cosas: ..."El Santuario es fruto de una auténtica conquista espiritual...es un ámbito donde resuenan las gracias y se celebra la Eucaristía, culmen de la vida de la Iglesia...Santuario es el ámbito de gracias y en la perspectiva de Schoenstatt es una gracia ordinaria que no está ligada a acontecimientos extraordinarios; gracia ordinaria que no es ni menos importante ni menos abundante...El Santuario quiere ser ámbito donde Dios regale dones maravillosos para descubrir la paternidad de Dios que se nos muestra con el rostro amable de Jesús. No siempre solemos aceptar la paternidad de Dios, esto sirve para redescubrirlo de la mano tierna y maternal de la Santísima Virgen. El encuentro con el Padre es un encuentro comprometido, por eso este año debemos revitalizar las gracias del Bautismo por el que llegamos a ser verdaderos hijos de Dios y, unidos al Bautismo, el anhelo a la santidad. Debemos vivir esa santidad en el mundo de hoy con sus alegrías y esperanzas; de una u otra manera la situación actual nos toca, nos hiere, pero tenemos que reaccionar de la mano de María y buscar la santidad. Este camino lo tenemos que hacer juntos para que tenga verdadera resonancia. Tenemos que pedir por el Movimiento para que viva su carisma de manera especial, para que se siga desarrollando y lo regale a la Iglesia...".

Al finalizar la homilía comenzó el rito de consagración. Fue precedido por el rezo de las letanías cantadas por el P. Gerardo Cárcar. Esto nos hizo sentir en la mejor compañía posible que son la de nuestros santos. Vino después la oración consagratoria del lugar y mientras el obispo ungía las paredes del Santuario con doce cruces, el P. Pedro y el P. Juan José entonaron un canto al Espíritu Santo. Posteriormente se bendijo el altar el cual estaba colocado afuera y sirvió como altar de la ceremonia. Para ello el obispo leyó la hermosa oración del pontifical. Al final del mismo y de manera inesperada se acercó Don Ramón Cañete, el artesano que lo talló, se arrodilló frente a él y lo besó.

La Mater hace su entrada triunfal

Por fin llegó el momento más emotivo: el ingreso de la Mater precedido por una multitud de niños y llevada por dos jóvenes, Luciano y Cecilia, jefes de la JM y la JF, cerrando la procesión las banderas. Su entrada fue recibida por una multitud de pañuelos que la saludaban. La gente cantaba, varios lloraban y no paraban de agitar sus pañuelos. Al llegar al pie del altar se dieron vuelta hacia el pueblo y mostraron su imagen: fue increíble la explosión de alegría y ternura que despierta María en su pueblo.

"Para mí fue el momento donde mi corazón se quebró de emoción", dijo Tita Ríos de Paraná, "ya que desde el lugar en que me encontraba sólo podía verla llegar con su Hijo en brazos entre cantos y aplausos, y allí yo me sentía tan pequeña y le decía ‘Madre aquí estoy, te pido por mis hijos, tú que elegiste este lugar, gracias...’. Creo que toda la ceremonia fue constantemente una entrega personal...".

Luego le entregaron el cuadro a Monseñor Ñañez y al P. Juan José. En un clima de silencio, el ingreso de la Virgen al Santuario fue acompañado sencillamente por un clarín. Cuando el guía anunció que la imagen ya estaba colocada en su lugar, brotó un aplauso cerrado. A continuación renovamos todos juntos, por primera vez, la Alianza de Amor en el Santuario rezando la pequeña consagración.

Siguió la procesión de ofrendas precedidas por las banderas de los primeros grupos de vida de la Familia de Córdoba llevados por dos de sus integrantes. Luego cada rama aportaba los símbolos que había conquistado, incluso la misión barrial cerrando las ofrendas más importantes: pan y vino.

Visita "tradicional" al Santuario recién bendecido

Culminó la celebración con el traslado del Santísimo hacia el Santuario. Fue un momento muy hermoso ver cómo muchos se arrodillaban en ese lugar santo bendecido pocos minutos antes. Luego se produjo la tradicional "visita al Santuario recién bendecido" donde se agolparon ordenadamente los peregrinos para saludar a la Madre y recibir por primera vez las gracias, vivencia que se prolongó durante más de dos horas...

Se percibía claramente que todos habíamos vivido sencillamente un momento de cielo en esta Argentina desesperanzada y dolorida que nos toca vivir. Toda esta vivencia religiosa fue ofrecida por una nueva Argentina signada por la vida y la esperanza.

Contribuciones: Tita Ríos, Paraná; Rosita Alvarado, Córdoba; P. Gerardo Cárcar, Argentina