Schönstatt - Begegnungen

Rezando por la Paz en Burundi

Más de 5.000 peregrinos en el Santuario del Monte Sión Gikungu el 15 de Agosto

Los "Apóstoles de la Virgen Peregrina" renovaron su compromiso misionero.
The "Apostles of the Pilgrim Mother" renewed their missionary commitment.
Die Apostel der Pilgernden Gottesmutter erneuerten ihre Sendungsweihe
Monsignore Evarist Ngoyagoye, obispo de Bujumbura, durante su sermón en la nueva iglesia de peregrinos.
Bishop Evarist Ngoyagoye of Bujumbura during the sermon in the recently dedicated Pilgrims' Church.
Ortsbischpf Evarist Ngoyagoye während der Predigt in der neuen Pilgerkirche
Procesión al Santuario'
In procession to the Shrine
In Prozession zum Heiligtum
La iglesia de peregrinos, un signo de la unidad.
The pilgrims' church, a sign of unity.
Die Pilgerkirche, ein Zeichen der Einheit
Cantando a la Reina de la Paz
Joyful singing and dancing for the Queen of Peace
Singen und tanzen für die Königin des Friedens
Fotos: Landolt © 2002
 

BURUNDI, P. Otmar Landolt. La "Gran Peregrinación" del 15 de Agosto de 2002, fiesta de la Asunción de María en cuerpo y alma al Cielo, se basó en María como el signo de esperanza y la Reina de la Paz. Más de 5.000 peregrinos llegaron hasta el Santuario del Monte Sión Gikungu, caminando o en autos, para rendir homenaje a la Madre de Dios en su día de fiesta, y especialmente para pedirle a la Reina de la Paz la unión de los corazones de todos los habitantes de Burundi y la paz para las tribus que están en guerra. Al mismo tiempo se daba una conversación en Dar-es-Salam, una vez más, para un acuerdo de paz y el cese al fuego. Aproximadamente 500 misioneros de la Virgen Peregrina renovaron su compromiso como tales, haciendo presente a la Mater en todo momento.

Burundi todavía no alcanza la paz; la Peregrinación Nacional anual a Mauguera fue cancelada por las continuas peleas. Los fieles celebraron la fiesta de la Asunción de María en las parroquias, y muchos peregrinaron hasta el Santuario.

Ya en la víspera del 15 de Agosto, muchos peregrinos que venían de la diócesis vecina de Bubanza y del Congo, arribaron al Santuario. Al día siguiente, muy temprano, fueron hasta el santuario en medio de cantos y oraciones. Antes de que comience la Santa Misa, a las 9:30 AM muchos se acercaron al sacramento de la reconciliación.

Gente de Dios, unidos en María

Monseñor Evarist Ngoyagoye, Obispo de la diócesis, presidió la Eucaristía en la nueva Iglesia de Peregrinos, junto con Él concelebraron 12 sacerdotes. El obispo dio la bienvenida a los peregrinos como "gente de Dios unidos en María", quien es el Signo de Esperanza y que nos guía a la vida eterna. La atmósfera de la nueva iglesia de peregrinos realmente despertaba sentimientos de unidad, la sensación de estar unidos como Hijos de Dios.

En su prédica, Mons. Ngoyagoye habló sobre la Asunción de María al Cielo como una fuente de esperanza para nuestro peregrinar por la tierra. Y en una forma especial dejo: "La Reina de la Paz traerá la paz a Burundi. Es la Madre quien une a la familia, como Madre de Burundi, María nos unirá y nos sanará."

Misioneros de la Virgen Peregrina renuevan su compromiso

Muchas personas de renombre participaron en este encuentro, entre ellos el ex-presidente de Burundi, Silvester Nrtibantunganya, la esposa del actual Vice-presidente y el Secretario de Educación.

De todas maneras, la mayoría de los 500 misioneros de la Virgen Peregrina dominaron la escena. Muchos de ellos trajeron sus imágenes, las cuales habían decorado con flores y lazos de colores. Renovaron su compromiso de llevar a la Virgen Peregrina a las familias y se consagraron a Ella como sus instrumentos y apóstoles. La Virgen Peregrina visita también al vecino país de El Congo, estando en plena guerra civil en Burundi, entre miles de fugitivos y desesperados por la situación.

Dos nuevas imágenes de la Virgen Peregrina fueron enviadas al Congo en este día.

Procesión al Santuario – Rezando por la paz

La Misa, que duró tres horas, terminó con la procesión al Santuario. Tres coros de iglesias y niñas que presentaron danzas religiosas, envolvieron a todos en una atmósfera especial.

Inmediatamente después de la bendición final, cuando los misioneros habían renovado su compromiso, y todos, junto con el Obispo, se consagraron a la Mater, una "señal" apareció en el cielo azul: un avión militar sobrevoló el lago Tanganyika, se dirigió hacia el Santuario y voló sobre los peregrinos y se dirigió hacia el norte. El avión cargaba bombas. "Cuando el avió voló sobre nosotros, yo recé para que la bomba no nos alcanzara – dijo el P. Otmar – y en ese momento me di cuenta que desde el Santuario del Monte Sión Gikungu tiene una misión importante para alcanzar la paz en Burundi y en África. ¡Qué María, la Gran Señal en el Cielo, nos regale pronto la paz!"

Traducción: María Elena Vilches, Guayquil, Ecuador



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Last Update: 27.08.2002 14:48 Mail: Editor /Webmaster
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