Schönstatt - Begegnungen

María Staude, las rosas eran rojas

Homenaje de Padre Joaquín Alliende Luco

DOCUMENTACIÓN

 

Mayo es un tiempo esplendoroso de la naturaleza en Alemania. Florecen los manzanos, las lilas, las rosas de Jericó. Es el mes dedicado anualmente a la Virgen. El último día de mayo la liturgia de la Iglesia celebra la Visitación de María a su prima Isabel, cuando cantó el Magníficat. Coincide entonces un tiempo mariano con el día de la misión que el padre fundador diera, desde Bellavista, a toda la familia de Schoenstatt. Este 31 de mayo del 2002 ha tenido en el Schoenstatt original, y más allá, un carácter muy singular. Ha sido el día del entierro de María Staude, quien fuese Superiora General del Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt por dos períodos, en años decisivos que van entre 1976 y 1995.

Falleció tras dolorosa y silenciosa enfermedad. No es fácil hacer un semblante de ella. Si se invitase a un pintor a ejecutar un retrato de María Staude, tal vez debiera ser un acuarelista que trabajase con sutileza los colores. Su personalidad, de gran temple interior, de inteligencia sobresaliente, se prodigaba con elegancia y delicadeza en toda circunstancia. Era de un talante discreto. Siendo muy firme, al hablar su voz conservaba sereno el tono. Su ademán era sencillo. Aun más, practicaba una voluntad férrea de ocultamiento. Era una decisión de modestia. (Pidió que en la ceremonia de su sepultación no se hablara de ella. Deseó que ese espacio lo ocuparan las magnificencias de la Santísima Virgen). Varias veces escuché, de diversas personas, que la sentían como nítida imagen de la Inmaculada. En castellano y en portugués se la llamaba María Gracia. En tal nombre se recuerda que la Madre de Dios, y cada redimido, son don gratuito de Dios.

Una experiencia singular con el Padre Fundador.

En alguna ocasión narró una experiencia singular con el padre fundador. Él le bendijo su Santuario Hogar en el viejo colegio Regina Mundi de Münster. Era en un cuarto de estudiante, cuando ella preparaba su doctorado en química. Esa simbólica vivencia de íntima cercanía con nuestro padre, la marcó muy profundamente, y quedó en su memoria como un hermoso regalo que no se desvanecía en medio de exigentes labores. Ya a los treinta y siete años asumió la misión de ser Superiora General. Para ello renuncia a una carrera universitaria que se auguraba promisoria y brillante. Ejerció este alto encargo en el tiempo clave que toda fundación tiene que pasar tras la muerte del fundador. Esos fueron también los años en que su Instituto formuló y obtuvo la aprobación de sus Constituciones por la Santa Sede, constituyéndose en una comunidad de Derecho Pontificio. María Staude abordó ese largo y arduo proceso aplicando su lúcida inteligencia y su notable capacidad de investigación científica. Llegó a ser una experta en varios temas fundamentales del pensamiento kentenijiano.

Un reencuentro entre fe y cultura

La Providencia la puso en lugares y tiempos cruciales. Fue así como condujo la generosa contribución de su comunidad a los logros del centenario del padre José Kentenich en 1985. Justo tres años antes de su pascua, participó de las celebraciones del Jubileo del 31 de mayo en Bellavista. Las vivió como una auténtica fiesta. Ella había aportado mucho en los últimos treinta años para que el Schoenstatt internacional pudiese celebrar como celebró ese gran Jubileo. En el programa de esos días la obra de teatro sobre Mario Hiriart la conmovió mucho. Muy probablemente fue así en razón de una fina sintonía de alma entre ambos. En esa oportunidad comentó que la conjunción entre el mundo espiritual de Schoenstatt y una feliz expresión artística teatral, expresaba algo medular que el fundador había querido con la misión del 31 de mayo, un reencuentro entre fe y cultura. El virtual acuarelista del retrato de María Staude, debiera conjugar la delicadeza del arte con la hondura de una Alianza de Amor vivida hasta el extremo de la generosidad. Este 31 de mayo, en el cementerio de Regina Berg, su ataúd se cubrió de rosas antes que la tierra lo abrazara. Eran flores color de sangre.



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Last Update: 21.06.2002 15:58 Mail: Editor /Webmaster
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