Entrada de la Mater en hombros de miembros de la Rama Familiar Entrance of the Blessed Mother on the shoulders of men from the family movement Einzug der Gottesmutter auf den Schultern von Männern aus der Familienbewegung

Bienvenida a Peregrinos Welcome to the Pilgrims Begrüßung der Pilger

Flavio y Beatriz Arosemena, Anita Estrella, parte de los organizadores Flavio and Beatrix Arosemena, Anita Estrella, of the team of organisation Flavio and Beatrix Arosemena, Anita Estrella, aus dem Organisationsteam

Guardia de honor de la Juventud Femenina Schoenstatt Girls' Youth's Guard of Honor Ehrengarde der Mädchenjugend

Peregrinos Pilgrims Pilger

Niños y niñas, de los cruzados y Apóstoles de María llevan flores a la Mater Children offering flowers to the Blessed Mother Kinder bringen der Gottesmutter Blumen

La Hna. Consuelo y los fieles misioneros de la Virgen Peregrina Sr. Consuelo, missionaries of the Pilgrim Mother Sr. Consuelo, Missionare der Pilgernden Gottesmutter

Miembros de la Rama de Madres, de Profesionales y la Juventud Femenina, trabajando por el proyecto "Casa de María" Members of the Mothers' League, the Professionals, and the Girls' Youth fundraising for the project "House of Mary" Mütter, Berufstätige und Mädchenjugend beim Verkauf für das Projekt "Haus Mariens"

Foto: A. Santoz © 2002

ECUADOR, Angie Santos. El cielo de Guayaquil amaneció el 11 de Mayo cubierto de nubes oscuras que amenazaban lluvia, pero si uno miraba desde lejos en la dirección del Santuario, se notaba como el sol se escabuía entre las nubes y desplegaba sus rayos resplandecientes. A los guayaquileños les gusta levantarse temprano, pues en esta ciudad de clima tropical, hace bien aprovechar el fresco de la mañana. Y ese día Sábado, se levantaron con mucha más alegría, pues iban a visitar a su amada Madre del Cielo. Ya desde las 06h00 los caminantes iban llegando al Santuario, en la vigésima tercera Peregrinación Anual por el Día de las Madres, que se celebra cada año el la víspera de este día.

Miembros de Schoenstatt, vistiendo camisetas o ropa blanca, daban la bienvenida a los que iban llegando. Algunos venían junto a los miembros de su parroquia, otros por su cuenta, también desde ciudades cercanas. Jóvenes, familias, personas mayores, religiosas, seminaristas, todos querían saludar a su Madre y Reina, a quien sienten tan cercana y presente. Cada año se repite prácticamente todo igual, las chicas de la Juventud haciendo la calle de honor a la Virgen vestidas de blanco, miembros de la Rama Familiar llevando a la MTA en andas, los cantos del coro, la bienvenida a cada parroquia, los niños entregando flores a María, pero cada año es también original, es un sentimiento de alegría renovada, de amor sencillo y fiel. Como lo comentó la Hna. María Marcela, superiora de las Hermanas en Ecuador, los miembros de las diferentes ramas toman muy en serio la organización de este evento, pues lo consideran un aporte a la Iglesia, son los orgullosos anfitriones. Algo que llamó mucho la atención fueron las largas colas para el sacramento de la reconciliación en los lugares donde siete sacerdotes esperaban a sus fieles para la confesión; las filas no disminuyeron en toda la celebración.

El Santuario - rodeado de unas 7.000 personas

Según los cálculos del Padre José Luis Nieto, deben haber estado presentes unas 7,000 personas. Este año no pudo presidir la ceremonia el Arzobispo de Guayaquil por hallarse junto con los otros miembros de la Conferencia Episcopal en visita ad-limina en Roma, y lo reemplazó el Vicario General, Mons. Roberto Pazmiño. El Arzobispo envío una carta recordándonos la importancia de la celebración del Día del Señor. Durante la Homilía, Mons. Pazmiño remarcó el papel de María para la Iglesia.

Luego de la Santa Misa, que fue transmitida por Radio María, se formaron largas filas para entrar al Santuario que lucía adornos de flores blancas. Los guayaquileños suelen ser algo desordenados para hacer filas, pero los organizadores se lo toman tan en serio, que uno de ellos, comentó que incluso no dejó pasarse de la fila a la que fue su niñera, y le pidió que hiciera fila como todos.

Ya se está hablando de un nuevo Santuario en Samborondón

Detrás del Santuario, un grupo de miembros de las Ramas de Madres, de Profesionales y de la Juventud Femenina, vendían sánduches y refrescos para sacar fondos para la Casa de María, un proyecto de construcción de un centro para reuniones y jornadas, pues por ahora, el Movimiento sólo cuenta con algunas salas que se les presta en la Casa de Retiros de las Hermanas para sus reuniones.

Ya se está hablando de un nuevo Santuario en Guayaquil, cerca de Samborondón, en un área donde vive una gran cantidad de Familias schoenstattianas. Este anhelo se empieza a hacer realidad, pues existe un ofrecimiento de donación de un terreno de 3 hectáreas para las Hermanas de María de Schoenstatt en ese sector y se espera que se concrete pronto. La Mater busca sus caminos y sus instrumentos para el crecimiento de su Reino Mariano en Ecuador.