Lo que nuestra patria precisa hoy más que nunca... es el gran regalo que nos fue dado para compartir: EsperanzaLa Familia del Padre asume el post-jubileo: Las dificultades como camino y oportunidad para llegar más allá de sus fronteras |
ARGENTINA, tsd. Transcurridas varias semanas desde la celebración del jubileo, el Movimiento en Argentina reinicia sus actividades - este solo hecho ya es un signo de esperanza. Es tiempo de trabajar, participar, comprometerse, para brindarle a nuestra patria el gran regalo del jubileo: la esperanza activa... el amor activo... la solidaridad activa... La crisis económica de la Argentina golpea muy fuerte y afecta gravemente la dignidad de muchas familias. Aumenta la marginalidad, hay gran confusión, angustia y una desesperanza cada vez más generalizada. "Padre, desde Tu Santuario esperanza para la iglesia y el mundo" es el
lema de Schoenstatt para este año en Argentina. Pero ¿dónde
encontrar esa esperanza y cómo llevarla a esta realidad de hoy?. Es la experiencia, convicción y fuerte impulso del post jubileo en general: Lo que nuestra patria precisa hoy más que nunca... es el gran regalo que nos fue dado para compartir: Esperanza. Esta convicción se convierte en realidad a través de retiros motivadores, participación activa y acciones solidarias.
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S.E.A. -Schoenstatt en acción- solidario: esta propuesta es la oportunidad de que la esperanza nazca en nuestro Movimiento para llegar más allá de sus fronteras. De todos y cada uno de nosotros depende que una señal concreta de fraternidad, llegue de la mano de nuestra Madre, a una familia que sufre.
Esto es hoy apenas un proyecto, en nuestra sensibilidad cristiana y en nuestra dignidad de hijos de Dios, encontrará la fuerza para ser acción.
Se trata de una obra de apostolado social que involucra a toda la Familia de Schoenstatt de Mendoza, movilizando su organización para reunir donaciones que luego serán distribuidas, a través de la Campaña del Rosario, a distintas familias en emergencia. Estas familias en urgente necesidad serán detectadas por las misioneras que llevan la imagen de nuestra Madre a tantos hogares.
La asistencia será dirigida en forma particular a cada familia teniendo en cuenta su composición, su situación y la prioridad de su emergencia y tendrá un seguimiento a través del tiempo.
La ayuda se entregará en oportunidad de la visita de la imagen de la Campaña del Rosario, de forma tal que este pequeño alivio material llegará de las mismas Manos de María junto con el inmenso consuelo de su presencia maternal.
Para que esta iniciativa se torne realidad debemos comprometer nuestro esfuerzo, pequeño pero insustituible; nuestro entusiasmo por llevar a los hermanos un mensaje de ESPERANZA a través del testimonio concreto de la solidaridad; nuestra perseverancia, porque no se trata de dar una limosna y desentenderse, sino de asumir un compromiso evangélico con el hermano necesitado; nuestra oración, para que nuestros dones no sean sólo materiales sino fundamentalmente espirituales. Aproximadamente una vez por mes, las personas llevarán al Santuario alimentos no perecederos, ropa, calzado, útiles escolares, etc., que serán entregados junto con la imagen de nuestra Madre. Esta donación será "un capital de esperanza", acompañado con una oración, un pedido de bendición o inclusive algún regalo extra de índole espiritual (una estampita, una oración escrita, etc.). "Dar cosas" solamente no es suficiente; es "estar con" el que sufre lo que dignifica, lo que siembra y hace crecer la esperanza. Son muchas las razones que los llevaron a asumir este compromiso, entre ellas, porque en cada familia necesitada se reflejan los rostros de Nuestra Madre, con el Niño Jesús y José en el pobre portal de Belén; porque nos sentimos interpelados por el lema nacional de este año: "Padre, desde tu Santuario, esperanza para la iglesia y el mundo"; porque esta es nuestra obra, la de todos y cada uno.
MOVIMIENTO APOSTÓLICO DE SCHOENSTATT. MENDOZA, BOLETÍN INFORMATIVO DIGITAL VÍNCULOS
Donde ya la situación era grave antes de la crisis
actual, ésta la ha agudizado aún más... En Villa
Ballester la Familia diocesana, apoyada fuertemente por la Campaña,
está a cargo de la Casa del Niño María de Nazaret,
un Hogar diurno que recibe a 80 chicos de 2 a 13 años que viven
con sus familias en el barrio de emergencia "9 de julio", ubicado a doce
cuadras del Santuario.
El sostenimiento económico del Hogar proviene básicamente del aporte mensual de Cáritas diocesana, el aporte de donaciones provenientes de la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina de Schoenstatt y el aporte de colaboradores. Ante la difícil situación que atraviesa nuestro país, con un alto nivel de desocupación, conseguir recursos es una tarea que demanda gran esfuerzo y cada vez menos resultados, pero al ver la enorme necesidad de las familias, nos mueve a seguir luchando y nunca bajar los brazos.
Las familias concurrentes, en su mayoría, son marginales, entendiendo por ello que se encuentran excluidas del sistema productivo, con carencia de oportunidades, agravada por la situación de desocupación que padece la Argentina. Los padres, en su gran mayoría, trabajan como peones de albañilería y las madres como empleadas domésticas, en casas de familia. Muy pocos de ellos cursaron la escuela secundaria, algunos tampoco terminaron la primaria.
Casi todas las viviendas de estas familias son de material precario, con techo de chapa, con regulares condiciones de habitabilidad; algunas muy pequeñas en relación a la cantidad de personas que conviven, lo cual contribuye a crear hacinamiento.
En el Hogar los niños reciben el desayuno y el almuerzo, realizan las tareas escolares, actividades variadas de recreación y creatividad, y reciben catequesis también. Los más pequeños, que no concurren a la escuela, se quedan hasta las 16 horas y también toman la merienda.
El trabajo comunitario que desarrolla la Casa del Niño con la gente del barrio lleva varios años, no solamente con el niño sino también con sus familias. Esta labor integral quiere contribuir al mejoramiento de la calidad de vida personal y comunitaria. Se trabaja desde lo relacional en la construcción de vínculos sanos que les permita el crecimiento de cada miembro del grupo familiar.
Se brinda asistencia a las familias, con alimentos, ropa, viáticos, medicamentos, en la medida de nuestras posibilidades, las cuales están limitadas a las donaciones que recibimos.
Se dictan allí varios cursos y Talleres para capacitar a los niños y también a sus padres, entre ellos un curso de computación recientemente iniciado. "Con enorme esfuerzo y entrega, se lleva adelante esta tarea en y por la Casa del Niño, para brindarles esperanza a estos niños y sus familias", cuenta su Directora, Graciela Klobovs, miembro de la Federación de Matrimonios. "Nuestro mayor esfuerzo lo dedicamos a darles posibilidades para desarrollar acciones que dignifiquen a los niños y sus familias".
Graciela Klobovs
Hoy la voz del Padre parece resonar nuevamente en estas tierras como 50 años atrás, cuando bendijo el Santuario de Nuevo Schoenstatt, camino al exilio: "Queremos suplicar que Dios nos regale hombres y mujeres que no solamente sepan hablar bien, sino que comprendan toda la fuerza y todo el peso de esta inmensa misión que nos fue regalada por Dios para la época de hoy y que estén dispuestos a entregar su vida por ella".
El compromiso concreto y solidario asumido frente a los desafíos y exigencias del post jubileo quiere ser la respuesta de la Familia argentina: "Padre, desde tu Santuario, esperanza para la Iglesia y el mundo".
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Last Update: 06.04.2002 17:23 Mail: Editor
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