December 29, 2000: The Holy Father greets Sr. Erika on his arrival by the Schoenstatt Shrine in Rome. 29. Dezember 2000: Der Heilige Vater begrüßt Sr.Erika bei seiner Ankunft am Schönstattheiligtum in Rom.

Fotos: Servicio Fotografico de "L'O.R."© 2002

The Cor Eclesiae Shrine in Rome Cor Eclesiae-Heiligtum in Rom

Celebration of the 10th anniversary of the Shrine in Rome Feier des 10. Jahrestags des Heiligtums in Rom

One of the many meetings of Schoenstatt groups by the Shrine Eines der vielen Schönstatt-Treffen beim römischen Heiligtum

Fotos: Romano Macro © 2002

SCHOENSTATT ORIGINAL. mkf. "No la conocimos, a lo mejor María Rosario sí, que es nuestra hija mayor que estuvo para el Jubileo de la Juventud en Schoenstatt y en Roma, pero debe haber sido muy querida, una pequeña MARÍA por lo que describe." – Gustavo Barrios Gutiérrez de Ayinrehue, Chile, es uno de los tantos schoenstattianos que reaccionaron espontáneamente al anuncio de su fallecimiento- la Hna. Erika falleció el Día de la Candelaria. Estos testimonios dan una idea de la misión de esta Hermana que para muchos era tan parte de Roma como la basílica de San Pedro.

Lo recuerdo como si fuera ayer:

Era un martes por la tarde. Me senté en el Santuario de Schoenstatt luego de no haber podido conseguir un pase para la audiencia con el Papa. Una Hermana entró y me preguntó si ya tenía uno. Dije que no, y me entregó un pase. Era para un lugar con vista directa al Santo Padre. Nunca olvido este momento en el Santuario."

Ulrike Much, Dornstadt, Alemania, Federación de Mujeres

Gracias por las noticias.

No conocí a la Hna. Erika pero voy a rezar especialmente por el reposo de su alma. Estoy segura de que luego de tantos años al servicio de Dios y nuestra MTA, la puerta del cielo estará abierta para ella donde será recibida con los brazos abiertos por el Padre Kentenich y la Hna. Emilie y todos los miembros de Schoenstatt que la precedieron. Mis condolencias y oraciones

Anie Mulhall, Bélgica

Desde Victoria, Canadá

hacemos llegar nuestras condolencias y oraciones para que Dios ya la tenga en su Gloria.

Martin Lluis-O'Hara

La Hna. Erika era maravillosa...

Cuando las chicas de la Juventud fueron a Roma para el Encuentro Mundial, recuerdo haberla conocido, ella tenía tanta vida que parecía incluso que no tenía un día más de edad que el resto de la Juventud que se encontraba en Roma

Cousett Ruelas, Austin, Texas, EEUU, Juventud, Femenina de Schoenstatt

Lamentamos el fallecimiento de la Hermana Erika.

No la conocimos personalmente pero sabíamos de su trabajo en Roma por los peregrinos. Cuando en el año 1997 viajamos a Schoenstatt y a Roma, con un grupo de Peregrinos, el P. Carmona y la Hna. Cristvera, la Hna. Erika hizo contactos por nosotros en el Vaticano. Que el Padre la tenga a su lado.

Norma y Lito Barbieri, Buenos Aires, Argentina, Obra Familiar

No la conocimos...

a lo mejor María Rosario sí, que es nuestra
hija mayor que estuvo para el Jubileo de la Juventud en Shoenstatt y en Roma,
pero debe haber sido muy querida, una pequeña MARÍA por lo que describe.
Nuestras condolencias y alegría por la partida de la Hna. Erika al Schoenstatt
eterno.

Familia Barrios Gutiérrez, Temuco, Chile

Quiero unirme a toda la Familia de Schönstatt en este momento histórico

en que la querida Hna. Erika está gozando definitivamente de la presencia del Padre.
Un 9 de junio de 1991 en oportunidad de mi primer visita a Roma, mientras simultáneamente se colocaba la piedra fundamental del Santuario de Rosario en Argentina, el hoy Cardenal Francisco Javier Errazuriz me presentaba a la Hna. Erika en el Santuario de Roma. Fue allí que ella me relató todo el regreso del Padre desde Milwaukee y luego me invitó a que la acompañara hasta la Casa General de los Pallotinos donde están los restos de San Vicente Pallotti y estando allí, más allá de darme a conocer todas las riquezas históricas de esa casa, junto a mí colocó en una Ermita de la MTA que está junto al dormitorio de Pallotti una corona de flores que ella tejía semanalmente y la llevaba hasta allí como parte de una promesa que no pude conocer.
Para mi ese privilegio fue un regalo muy grande de la MTA y de nuestro Padre Fundador. Gracias Hna. Erika y que goce plenamente de la presencia de Dios.

Joaquín Lavini, Rosario, Argentina, Instituto de Familias

A raíz de una conversación con ella durante la Semana de Octubre

hace dos años me dio la impresión de que era una mujer increíblemente dinámica y flexible. Vivía de la conciencia de misión y ello era un impulso constante. La admiro en su decisión y determinación, su compromiso por otros... En la conversación tenía la impresión de hablar con una persona relativamente joven, no con alguien que se aproximaba a los 90 años... ¡Cuántos jóvenes no tienen la fuerza que tenía esta Hermana!"

Ingrid Springer, Haltern, Germany, Académica

Querida Hna. M. Erika:

Los dos estuvimos, sin conocernos, en 1975 en Roma, como jóvenes que experimentaron y caminaron por la ciudad. Experiencias inolvidables nos han acompañado durante todos estos años.

Junto a la Federación de Familias regresamos a Roma en la Pascua de 1998 como familia, con nuestros tres hijos. En gratitud podemos decir que fue una peregrinación que marcó nuestras vidas de una forma especial y profunda. Los encuentros tan personales con usted, su cuidado, fueron tan importantes para nosotros. Queremos agradecerle por esto hoy: ¡Gracias de corazón! Que usted, unida a nuestra Madre y de la mano de nuestro Padre, interceda desde ahora por toda la Familia de Schoenstatt. Confiamos en su intercesión e influencia, y pedimos la paz del cielo para usted, en presencia de nuestro Padre Eterno.

Michael y Monika Schulte, Oberhausen, Alemania, Federación de Familias

Un pequeño signo de amor del cielo para la Hna. Erika.

Tuvo el privilegio de regresar al Padre Eterno el día de la Candelaria, ella, que por tantos años había trabajado por la Visión de la Candelaria para la Iglesia en relación a nuestro Padre y Fundador. Ella lo hizo en el corazón de la Iglesia. Y cuánto hizo para lograr cosas para los schoenstattianos en Roma. Ella, junto a sus co-hermanas, hicieron que el Santuario Corazón de la Iglesia en Roma fuera un hogar para muchos peregrinos. ¡Gracias Hna. Erika!

Hans and Gertrud Zier, Alemania, Federación de Familias

Conocimos a la Hna. Erika en 1998 durante una peregrinación a Roma.

Ella estaba lista para ayudar, llena de ideas acerca de todas las intenciones que le llevamos. Solo ahora, al conocer la noticia de su fallecimiento, nos damos cuenta cuánto trabajó entonces, con sus 85 años. Una mujer admirable formada por nuestro Padre y Fundador!

Barbara &  Hubert Knoch, Germering, Alemania, Federación de Familias

Le agradecemos por compartir las noticias sobre la Hna. Erika.

Toda mi familia la conoció, y personalmente pude vivir con ella durante varias semanas hace 10 años. Me gustaba mucho.

Catalina Kirschner, Freiburg, Instituto de Familias

Siento mucho lo de la Hermana Erika, me acuerdo de ella...

En nuestra visita a Roma, nos contó experiencias de vida y del regreso del Exilio del Padre Kentenich y su paso por Roma. Es triste que haya fallecido, pero ella solo nos precede en un paso que todos vamos a dar, y ahora está con Dios nuestro Señor, nuestra Reina de Schoenstatt y el Fundador del Movimiento al que ella consagró su vida, en el cielo. Voy a recordarla en mis oraciones, y gracias por avisarme.

Yadira Oceguera Valenzuela, Querétaro, México, Juventud Femenina

Muchas gracias por compartir esta noticia triste pero alegre a la vez.

Tuve el privilegio de conocerla en 1997 cuando fui en peregrinación a Roma con otra familia schoenstattiana. Es una gran pérdida para nosotros, pero también una alegría saber que ella está con el Salvador y la MTA.

Sally LeRoy, Phoenix, Arizona, EEUU, Rama de Madres

Acabo de recibir el mail enterándome de la pérdida de la Hna. Erika...

Lo siento mucho y espero que ella que se encuentra ahora en el Schoenstatt eterno, nos ayude desde ahí a cumplir con nuestra misión, y seguir abriendo puertas a tantas almas que necesitan encontrar el camino a Dios y la Virgen.

Ma. Teresa de Valarezo P., Guayaquil, Ecuador, Campaña de la Virgen Peregrina

Pude ver a la Hna. Erika varias veces en Roma, siempre tan vital, con tanto ánimo y alegría...

....siempre transmitiendo a nuestro Padre y Fundador. Es difícil imaginar que ya no está, si a través de los años uno siempre la encontraba igual, tan activa y tan preocupada de acoger a los peregrinos en Roma. Esto último lo experimenté especialmente una noche que estaba en el Santuario de Roma con una amiga. Vimos cómo ella estaba pendiente de la llegada de un bus que traía un grupo de la Rama y Federación de Madres de Santiago. Al llegar ellas a la puerta de la casa, empezó a tocar la campana del Santuario y las recibió con los brazos abiertos. Las señoras se sintieron como si estuvieran en el cielo. Sé que el Santo Padre le tenía mucho cariño, lo mismo que muchos Cardenales y Obispos, seguramente ella ha sido un vínculo muy importante entre Schoenstatt y la Iglesia. Como lo dicen, es parte de nuestra historia, y es hermoso que tantos y tantos schoenstattianos la hayan podido conocer y a través de ella experimentar la cercanía a nuestro Padre y Fundador.

Angie Santos, Guayaquil, Ecuador

Traducción: Angie Santos, Guayaquil, Ecuador