December 29, 2000: The Holy Father greets Sr. Erika on his arrival by the Schoenstatt Shrine in Rome. 29. Dezember 2000: Der Heilige Vater begrüßt Sr.Erika bei seiner Ankunft am Schönstattheiligtum in Rom.

Fotos: Servicio Fotografico de "L'O.R."© 2002

February 6, 2001: Funeral Mass for Sr. Erika (l to r): Fr. Angel Strada, Fr. Sidney Fones, Msgr. Hermann Zimmerer, Fr. Mayer SAC, Msgr. Dr. Peter Wolf 6. Februar 2001: Eucharistiefeier für Sr. Erika, Hauptzelebranten (v.l.n.r.) P.Angel Strada, P. Sidney fones, Msgr. Hermann Zimmerer, Pater Mayer SAC, Msgr.Dr. Peter Wolf

Sr. M. Jacoba Kesselheim, General Superior of the Schoenstatt Sisters or Mary, thanked all who came and shared about Sr. Erika life and mission. Sr. M. Jacoba Kesselheim, Generaloberin der Marienschwestern, dankte allen für ihr Kommen und zeichnete ein Bild von Sr. Erikas Leben und Wirken.

Schoenstatt Family together in the dinign room of the Mother House - almost like in Rome, faithful to the intention of Sr. Erika who always wanted each Schoenstatt member to experience Schoenstatt as a a family, united in the Founder. Schönstatt-Familientreffen im Speisesaal des Mutterhauses, fast wie in Rom - getreu dem Anliegen von Sr. Erika, dass alle sich als Teil einer im Gründer geeinten Familie erleben.

Fotos: PressOffice Schönstatt, Fischer © 2002

SCHOENSTATT LUGAR DE ORIGEN, Hermana M. Beatriz Stroebel. Fue como un gran encuentro de Schönstatt en medio de la semana. Los miembros del Consejo General del Movimiento Internacional de Schönstatt, dirigentes de Federaciones e Institutos, incontables participantes del Movimiento de Schoenstatt del lugar, celebraron junto a muchas Hermanas de María el 6 de Febrero en la Iglesia de la Adoración en el Monte de Schönstatt la Eucaristía, Acción de Gracias, para la Hermana Erika Molitor.

La Iglesia de la Adoración se llenó, mientras ingresaban los celebrantes revestidos de blanco pascual: El celebrante principal es Monseñor Zimmerer, Director General de las Hermanas de Schönstatt, con él están ante el altar el Padre Sidney Fones, Vicepresidente del Consejo General; el Padre Ángel Strada del Directorio General de los Padres de Schoenstatt, Monseñor Dr. Peter Wolf, Rector General del Instituto de Padres Diocesanos de Schoenstatt, el Padre Mayer SAC, párroco de Vallendar. Varios Padres de Schönstatt y Padres Diocesanos concelebraron.

Fuerte participación del Movimiento de Schoenstatt y de la curia romana

La familia Nuño y el señor Neiser del Instituto de las Familias de Schönstatt, la familia Martin de la Federación de Familias, Gisela Kox y varios miembros del directorio de la Federación de Mujeres, como de las Señoras de Schoenstatt, Ernesto Kanzler, Superior General de los Hermanos de María, - ellos y muchos otros están allí para traer su agradecimiento al Dios uno y Trino por la enriquecedora vida de la Hermana Erika. Un largo cortejo fúnebre acompañó a la difunta uniéndosele en su último camino hacia el cementerio en el Monte de Schönstatt.

Dos y media horas más tarde, a las 16:30 horas, se dio lugar a un servicio de Acción de Gracias a Dios en Roma, en la Iglesia Santa Ana en el Vaticano, en el que participaron miembros de la curia romana y de esta forma dignificaron la obra de la Hermana M. Erika.

En el día de la Candelaria en este año, el 2 de Febrero, a pocos días de cumplirse sus 89 años de vida y casi los 70 años de su investidura como Hermana de María de Schönstatt, la llamó Dios a la eternidad.

Estaciones de su Vida y Obra

1931, justamente cinco años después de la Fundación, entra en el Instituto Secular de las Hermanas de María de Schönstatt la en aquella época joven de 18 años.

Con toda su persona, con metas claras, alegría y fuerza de convencimiento, se puso siempre a disposición de las metas y tareas de la Comunidad de las Hermanas y de la Obra de Schoenstatt en el lugar en el que ella era colocada.

La fuerza para ello la tomaba ella de su Consagración a María, que ella honraba especialmente como "Fuente de Alegría" y de su vinculación con el Fundador de la Obra, el Padre José Kentenich.

La fructífera obra de la Hermana M. Erika se deja, como dijo Monseñor Zimmerer en la prédica de los servicios de honras fúnebres, agrupar en dos puntos centrales.

Impulso para la Juventud Femenina de Schoenstatt y la Casa Sonnenau

Lo primero: Inmediatamente después de su Consagración Perpetua en el Instituto se le encargó la responsabilidad de Asesora de la Juventud Femenina de Schönstatt, lo cual llevó a cabo ella con habilidad, compromiso, inteligencia y consecuencia. Para muchas jóvenes fue ella la compañera comprensible y al mismo tiempo llena de fuerza en sus cuestionamientos de vida.

Como un mérito externo imposible de dejar de ver, conseguido por la Hermana M. Erika en esa época, permanece la construcción de la, ahora ampliada y renovada, casa de la Juventud "Sonnenau", que ella en los difíciles años posteriores a la guerra y con mucho esfuerzo condujo, llevándola hasta su terminación.

Schoenstatt en Roma

La segunda gran estación en la vida de la Hermana M. Erika fue su actuar en Roma desde 1965. Aquí ella por encargo del Instituto realizó y mantuvo los contactos necesarios con las autoridades eclesiales.

Ella participó en gran medida de la adquisición de la casa y el terreno para la construcción del primer santuario de Schoenstatt en la ciudad eterna. Al mismo tiempo ella era incansablemente activa en el apostolado. Tenía un corazón abierto y manos abiertas para todos los que en Roma necesitaban ayuda y se encontraban con ella. La Familia Internacional de Schönstatt experimentó en la Hermana Erika la persona de referencia romana, a la cual uno podía acudir antes, durante y después de una peregrinación. La Hermana M. Erika se preocupaba por todos, ella organizaba, contactaba, conseguía entradas (tarjetas de lugar), coordinaba audiencias. Incontables medios y esfuerzos se tomaba ella por ejemplo para el éxito de un encuentro con el Papa. Su deseo era ayudar a que una estadía en Roma sea una vivencia verdaderamente religiosa y a que la actitud del "Amó a la Iglesia", como a ella el Padre Kentenich le escribió, pudiera crecer en profundidad a través del encuentro con el Santo Padre. Ella misma vivió el amor la Iglesia en forma inédita. La visita del Papa Juan Pablo II el 29 de Diciembre del 2000 al Santuario de Schoenstatt en Roma puede ser vista como un sello de su obra de largos años en Roma y como respuesta del cielo a sus esfuerzos y confianza en esta tarea.

Amor al Fundador, Amor a la Iglesia

La muerte de la Hermana M. Erika es para la Comunidad de las Hermanas y para la Familia de Schönstatt una dolorosa pérdida. Aún más es una ganancia su vida rica y obra y, como Monseñor Hermann Zimmerer lo dijo en su discurso, una llamada para nosotros a vivir la Alianza de Amor con María y la fidelidad al Fundador, a tomar en serio el amor y la fidelidad al Santo Padre, llegando al convencimiento de ser apostólicos. "Un cardenal romano de la curia", así terminó él su predica, "le habló a ella las siguientes palabras en los últimos días de su enfermedad: ‘ yo le agradezco a usted por su ejemplo, que a mí siempre me ha motivado; mi agradecimiento sacerdotal continuará acompañándola. ¡Dios la bendiga!"

Después del entierro los huéspedes fueron invitados a un pequeño aperitivo en la Casa Madre, donde la Hermana Jacoba, Superiora General, esbozó una imagen de la Hermana Erika y se mostraron escenas de su actuación en un video, mientras los representantes del Movimiento de Schoenstatt se sentaban juntos en un colorido intercambio…casi como en Roma.

Traducción: Flavio y Beatriz Arosemena, Guayaquil, Ecuador