Schönstatt - Begegnungen

La Presencia del Padre reenciende la esperanza

20 de enero de 2002 – Alianza con el Padre sellada por toda la Familia de Argentina

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Interior del Santuario del Padre en el día del jubileo
Interior of the Shrine on the day of the anniversary
Im Innern des Heiligtums - Jubiläumsglanz überall
Hna.Ursula: "Memoria viva de la Alianza con el Padre"
Sr. Ursula's: "Living memory of the Covenant with the Father"
Sr.Ursula: "Lebendige Erinnerung an das Bündnis mit dem Vater"
Ovación general a Hna Ursula
Standing ovations for Sr. Ursula
Applaus für Sr. Ursula
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Hna Ursula, " portadora eminente de la herencia del Padre". Su testimonio emocionó todos.
Sr. Ursula, "carrier of the heritage of the Father". Her testimony moved all.
Sr. Ursula, "Trägerin des Vatererbes". Ihr Zeugnis bewegte alle tief.
Frente al Padre, un mundo de gente respondió a las preguntas del Padre Juan Pablo cantando con entusiasmo el estribillo del jubileo 92: "Padre, tu herencia nuestra misión ..."
Close by the Father a world of persons responded to the questions of Fr. Juan Pablo singing with enthusiasm the refrain of the jubilee 1992: "Father, your heritage is our mission..."
Nahe bei der Vaterstatue antworteten alle auf die Fragen von P. Juan Pablo mit dem Refrain des Jubiläumsliedes von 1992:"Vater, deine Erbe ist unsere Sendung..."
20 de enero, Alianza con el Padre: Hna Virginia, P. Peter Wolf, Hna Ursula, P. Michael Marmann
January 20, Covenant with the Father: Sr. Virginia, Fr. Peter Wolf, Sr. Ursula, Fr. Michael Marmann
20. Januar, Vaterbündnis: Sr. Virginia, Mons. Peter Wolf, Sr. Ursula, P. Michael Marmann
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"Hondo en nuestras almas arda viva la confianza en nuestro Padre, él nos guiará..."
"Deep in our hearts lives the confindence in our Father, he will lead us..."
"Tief in unsres Herzen lebt das Vertrauen auf unseren Vater, er führt uns..."
Se colocaron 20 Auxiliares a los pies del cuadro de la MTA con los 15 misterios del Rosario.
20 Auxiliaries by the MTA picture with the 15 mysteries of the Rosary
20 Auxiliares beim MTA-Bild mit dem Symbol der 15 Rosenkranzgesätze
Misa jubilar en la Iglesia de Dios Padre, concelebrada por unos cincuenta sacerdotes
Jubilee Mass in the Church of God the Father, concelebrated by approximately 50 priests
Jubiläumsmesse in der Gott-Vater-Kirche, konzelebriert von etwa 50 Priestern
Misa Jubilar con más que 60 Auxiliares
Jubilee Mass with more than 60
Jubiläumsmesse in der Gott-Vater-Kirche, die an diesem Tag vor zehn Jahren eingeweiht wurde.
Procesión de las Auxiliares
Procession of the Auxiliaries
Prozession der Auxiliares
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Agitando banderitas argentinas
Waving Argentine flags
Schlussakt mit argentinischen Fähnchen
Un momento lleno de cantos y vivas al Padre
A time filled with songs and applause for the Father
Lieder und Jubel für den Vater
Todos querían darle la mano al Padre, contarle una última confidencia, pedirle su bendición.
All wanted to shake hands with the Father, tell him an ultimate private word, ask for his blessing.
Alle wollten dem Vater noch einmal die Hand geben, ihm etwas anvertrauen, um seinen Segen bitten.
Frente al Santuario y en torno a él se veía un mar celeste y blanco.
By the Shrine and all around a sea of white and blue was to be seen.
Ein blau-weißes Meer rund ums Heiligtum...
Fotos: Seger, Lavini, Badano, P. Marcelo Aravena © 2002

ARGENTINA, Monina Badano. "Hoy, el único tema puede ser nuestro jubileo!" - El 20 de enero de 2002 será por siempre un hito en la historia del Movimiento de Schoenstatt en Argentina y tal vez más allá. En el día del Jubileo de Oro del Santuario Nacional, la "Familia del Padre" selló, como Familia, la Alianza con el Padre Fundador. Experimentaron que las miles de personas presentes en la celebración y "muchos más que nos acompañan en los Santuarios y ermitas de nuestra patria y de otros países" -como expresó el Padre Juan Pablo Catoggio al fin del día- le dijeron al Padre "Aquí estamos". La vivencia más fuerte fue que él también les prometió: "Aquí estoy!".

La mañana del 20 de enero amaneció espléndida, una clara asociación del cielo con la celebración del jubileo, como dice la canción compuesta para esa ocasión: "Tu presencia es como el sol del tiempo nuevo, que dijiste brillaría en el reencuentro". Centenares de peregrinos llegaron desde todos los puntos del país para celebrar el gran día. El Santuario estaba adornado con azucenas y astromelias amarillas, en forma de "V", tal como el día que lo bendijo nuestro Padre y Fundador. La "V" de la Victoria del Padre.

Encuentro con una persona, un lugar, una misión

"Encuentro con una persona, un lugar, una misión" era el lema para este día, 20 de enero de 2002. "Me llevo este doble mensaje", comentó un miembro de la Familia, "las palabras proféticas del Padre sobre la Alianza filial, ayer se hicieron realidad cuando miles y miles de personas la sellaron. El Padre cumplió su promesa de visitarnos a fines del 68... ". Para la Hna. Arntrudis, Superiora del Colegio Mater en Buenos Aires, éste "ha sido un momento histórico importante en nuestro Movimiento. El jubileo de Oro del Santuario ha marcado un nuevo hito para los hijos de Schoenstatt de este terruño tan querido por el Padre".

La cantidad de participantes en sí misma fue un signo de fe y de esperanza: pese a los problemas económicos, llegaron 11 buses del interior del país, una multitud de minibuses... y una cantidad impresionante de personas, especialmente misioneros de la Virgen Peregrina, muchos de los cuales visitaban por primera vez el lugar. Fue un día abierto a todos y en el que todos fueron invitados a sellar su Alianza con el Padre.

Tu herencia, nuestra misión

La jornada del 20 de enero propiamente dicha fue una jornada abierta, a la que asistieron más de 3000 personas provenientes de todo el país más delegaciones de otros países como Alemania, Brasil, Chile, Uruguay, Bolivia, Paraguay, entre otros, junto a 300 Hermanas de María. Por la mañana, la charla del Padre Horacio Sosa sobre la paternidad del Padre Kentenich y lo que ella despertaba en las personas, y los extraordinarios testimonios de la Hermana Ursula y el Padre Günther Boll encendieron a los participantes, momentos antes de la Alianza con el Padre sellada por toda la Familia Argentina.

"La Hna. Ursula describió con lujo de detalles la Alianza filial de 1947 y la lucha heroica de las Hermanas de la provincia de Nazaret por la liberación del Padre", comentó el Dr. Lorenzo García Samartino. El 20 de agosto de 1947 la Provincia Nazaret de las Hermanas selló por primera vez la Alianza filial con el Padre como comunidad en el Santuario de Nueva Helvecia, Uruguay, primer Santuario filial. Ellas reconocían su paternidad y abrían su corazón para que él las educara y condujera al horizonte mismo de Dios. No era algo piadoso sino compromiso vivo con su misión, su carisma paternal y con su Familia. La "ovación de pie" que durante 5 minutos recibió al final es la confirmación más clara del impacto que tuvo el testimonio de la Hna. Ursula, secretaria y traductora del Padre Kentenich en el tiempo de sus visitas, de la Alianza filial sellada por las Hermanas con él y de la conquista y construcción del Santuario - en una palabra, portadora eminente de la herencia del Padre. "Tu herencia, nuestra misión". Fue impresionante lo que contó: "Sin desmerecer a ninguno de los conferencistas, que estuvieron brillantes en sus disertaciones", dicen Lilita y Carlos Ricciardi, "quien acaparó la atención y el aplauso sostenido, fue el testimonio brindado por la Hna. Ursula, quien con sus 86 años, nos hizo vibrar con las experiencias vividas con el Padre Fundador. Nos narró con lujo de detalles y con una frescura juvenil, paso a paso, la historia del Padre hace 50 años".

Permanentemente la interrumpían los aplausos, sobre todo cuando citaba al Padre en el 47 y el 52, o algunas palabras de las Hermanas en aquella época, obviamente referidas a la Alianza filial. Tita Ríos, responsable de la Campaña en Paraná, escribió: "Lo grandioso fueron los testimonios del Padre Günter Boll y la Hna Ursula. Personalmente sentí mi corazón henchido de emoción y cada relato del paso del  Padre por Argentina, su entrega, el amor incondicional de las Hermanas, me decían que no estaba errada en amar al Padre y en arder por el mismo ideal, que nos lleva a amar a los hombres y conducirlos a Dios y a María"."Como dijo el Padre Juan Pablo en la despedida, si bien por momentos la Hna. Ursula se emocionó, nosotros lloramos más que ella con su testimonio sobre el Padre!".

El Padre Günther Boll compartió su vivencia personal con el Padre Fundador y el Santuario Nacional. Su testimonio es clave ya que él (el primero de otros ocho Padres) fue ordenado en este Santuario durante el tiempo de exilio del Fundador por Monseñor Plaza, Arzobispo de La Plata. Esta ordenación fue considerada por el Padre Kentenich como un hecho decisivo en la Familia y una señal hacia la fundación del Instituto de los Padres de Schoenstatt.

Alianza de la Familia Argentina con el Padre y Fundador

"Querido Padre y Fundador, Sabemos de tu anhelo al llegar a nuestras tierras: viniste a buscar aliados que te ayuden a tirar el carro de triunfo de María.

Tu Familia Argentina acepta hoy esta invitación, en la fiesta jubilar del Santuario del Padre".

20 de enero de 2002, 12.00 hs. Cuando el Padre Juan Pablo Catoggio, Superior regional, pronunció esta oración, una multitud de gente rodeaba en amplios círculos el Santuario Nacional y la estatua del Padre. Finalmente llegó el instante anhelado por miles y miles de personas desde hace tiempo, el hito central del jubileo... el Padre Kentenich vino nuevamente en busca de aliados para su misión y los encontró en la Familia de Argentina:

"Aquí estamos tus hijos: peregrinos, las acciones apostólicas, la Campaña del Rosario, las ligas apostólicas, Federaciones e Institutos. Un solo corazón en tu persona de Padre y Profeta. Juntos queremos expresarte la voluntad de ser para siempre, tus aliados".

El momento de la Alianza, que el Padre Fundador anticipó proféticamente en 1947, fue una experiencia inolvidable y única para cada uno: frente al Padre, un mundo de gente respondió a las preguntas del Padre Juan Pablo cantando con entusiasmo el estribillo del jubileo 92:

"Padre, tu herencia nuestra misión,
Aquí estamos, vamos contigo,
nuestra mano en tu mano,
nuestro corazón, en tu corazón".

Finalmente, miles de voces se unieron en una sola oración:

"Querido Padre, te damos gracias por esta hora santa que vivimos como Familia Argentina.

En tu paso por nuestras patrias sembraste tantas semillas de esperanza, que hoy maduran en esta Alianza que sellamos contigo. Gracias por tu fidelidad, tu invitación y la confianza que en ella depositas. Hoy te elegimos como nuestro Padre, Profeta, Educador y Maestro de nuestras vidas".

En un momento de silencio, cada uno pudo expresarle al Padre sus anhelos, pedidos, alegrías, temores, dificultades, esperanzas. Luego, mientras entonaban una y otra vez la canción del jubileo, se tomaron todos de la mano formando una cadena que rodeaba al Padre y al Santuario

Comenta la Hna. Arntrudis: "El Padre Fundador, Padre de los pueblos, transparente de este Padre en el cielo, fue el gran presente que ganó los corazones, que los aceptó con su ternura y misericordia". Tita Ríos añadió: "Como peregrinos llegamos al Santuario y experimentamos la entrega del corazón cálido del Padre...".

En el curso del día cada uno, aunque no hubiera participado en la preparación intensiva del Movimiento organizado y la Campaña, pudo dar cuenta de lo que significó esta Alianza para todos – la estatua del Padre no estuvo sola ni un segundo!

Imposible enumerar las Alianzas, coronaciones, actos de compromiso...

Por la tarde las diversas ramas y acciones realizaron distintos encuentros y oraciones; unos y otros sellaron la Alianza con el Padre con sus acentos originales. Imposible enumerar las Alianzas, coronaciones, actos de compromiso de toda índole que se realizaban ordenadamente uno tras otro. El ambiente era de gozo y paz. Un grupo de jóvenes profesionales, integrantes de "Pro-dirigentia" coronó a la Mater como Reina de los dirigentes de una nueva Argentina.

La Federación de Matrimonios selló su Alianza Filial con el Padre: "En este acto estaban representados casi todos los cursos y los que no estuvieron presentes, los tuvimos presentes en nuestro corazón!". Por la tarde toda la Obra Familiar selló la Alianza con el Padre, presentando la Corona con sus tres anillos de oro entrelazados. Estos anillos fueron fundidos con aportes de miembros de la Familia, donde lo lindo es el testimonio de cada uno de ellos, dado que aportaron no lo que les sobraba sino las cosas de oro que más apreciaban por su recuerdo o por lo que significaban.

El acto de la Campaña del Rosario fue de lo más "concurrido". En la Iglesia de Dios Padre se congregó una cantidad enorme de gente, pese a que muchos misioneros participaron en las reuniones de sus Ramas y Federaciones respectivas y otros no se enteraron que había un acto porque estaban disfrutando su primera visita al lugar: el Santuario, las huellas del Padre, el Altar del Peregrino, la librería y Santería! Más de 20 Auxiliares se encontraban a los pies del cuadro de la Mater con los 15 misterios del Rosario. También hubo varias personas que colocaron allí sus peregrinas.

Luego de una breve motivación del Padre Juan José Riba, Coordinador Diocesano y Asesor de la Campaña en Córdoba, explicando el sentido del acto, se rezó el Rosario meditado intercalando, entre los misterios, palabras que don Joao le escribió al Padre donde se manifiesta claramente como aliado suyo, finalizando con la oración de Alianza escrita especialmente para esa ocasión y la consagración a la Mater. A continuación, las Auxiliares fueron retiradas del lugar para su entrada en procesión durante la Misa final.

"Con Maria, su Familia quiere ser la sonrisa del Padre"

La culminación fue la Misa jubilar en la Iglesia de Dios Padre, a las 17 hs., concelebrada por unos cincuenta sacerdotes y presidida por el Padre Juan Pablo Cattoggio – Superior Regional de los Padres de Schoenstatt - con el Administrador Apostólico de la Diócesis de Quilmes, Rvdo. Padre Abad.

Tanto la iglesia como la cripta y el extenso atrio estaban colmados de gente. Más bien desbordados... Los cantos reflejaban el anhelo de una patria renovada por nuestro compromiso con la misión del Santuario. En esta ocasión se bendijeron el cuadro definitivo de la Mater y el memorial del Padre, bellas obras de arte hechas por María Jesús Fernández que van completando el interior de la iglesia que ese día cumplía 10 años.

La entrada de las Auxiliares en procesión - ¡no terminaban más!- fue un momento solemne cuando uno puede imaginar o "tocar" la corriente de vida y de gracia que irrumpe desde el Santuario y que regresa allí desde todas partes del país...

La prédica del Padre Guillermo Carmona levantó especialmente el espíritu de todos los asistentes. Su homilía recogió lo conversado en conferencias y talleres llenándolos de entusiasmo y ardor por la misión. Terminó con una visión para los próximos 25 años: "Mirar hacia el mañana. Con María, su Familia quiere ser la sonrisa del Padre. El es el origen de tanta semilla que seguirá germinando en el campo. Nosotros somos sus frutos... pero para seguir sembrando vida".

Fueron emocionantes las palabras finales de gratitud del Padre Juan Pablo: a los miembros de la Presidencia Internacional y Nacional que se encontraban allí, a los que llegaron de países vecinos como Uruguay, Paraguay, Chile, Bolivia, al igual que Alemania, a los organizadores, a todos los presentes y "a muchos más que nos acompañan en los Santuarios y ermitas de nuestra patria y de otros países, a quienes nosotros representamos"...

Cultivar y llevar esperanza a otros

Al finalizar la Santa Misa, todos se dirigieron al Santuario para el multitudinario acto de envío. La Auxiliares, en hombros de sus respectivos responsables diocesanos, rodearon al Padre, en su estatua. El Padre no quedó solo ni un instante!

Los participantes se encaminaron al Santuario cantando y agitando banderitas de Argentina que recibieron a la salida de la iglesia. Ubicados frente al Santuario y junto al Padre, rezaron la oración de envío.

Por último fue colocado en el interior del Santuario el cuadro con los nombres de las diócesis, recibiendo cada una de ellas una plaqueta con la Misión Nacional destinada a los Santuarios filiales o ermitas diocesanas.

La alegría irrumpió en aplausos, cantos, el agitar de las banderitas en alto luciendo los colores de la Patria que saludaban a la Mater, al Padre, al Santuario. Sin duda, la juventud fue la que más se destacó especialmente con su "Feliz cumpleaños, Santuario"! Espontáneamente todos entonaron el himno del jubileo y luego el Himno Nacional Argentino.

Frente al Santuario y en torno a él se veía un mar celeste y blanco. Daba la sensación de que realmente el alma comunitaria de esta Familia, que celebraba el jubileo de oro del Santuario, asumió la herencia del Padre de construir una Patria Familia y con ella un aporte original y decisivo para la Iglesia.

Llegado el momento de la despedida, costaba irse del lugar. Todos querían darle la mano al Padre, contarle una última confidencia, pedirle su bendición. Fue emocionante. La vida misma habló y evidenció lo que se había arraigado en los corazones. ¡Padre, vamos contigo!

Alrededor de las 20 hs. comenzaron a partir los 12 ómnibus venidos del interior y los incontables minibuses. Vinieron los abrazos, besos, saludos a los amigos y conocidos, lágrimas de emoción, en el marco de una nueva y gran esperanza para la Familia del Padre por las vivencias y sobre todo, por su presencia entre nosotros. ¡Padre, desde tu Santuario, esperanza para la Iglesia y el mundo!

"Realmente a lo largo de las dos jornadas se vivieron momentos de cielo y fundamentalmente de gran esperanza de que un mundo y una Argentina mejor son posibles. Todo está en nuestras manos en la medida de nuestro ‘sí’ al querer de Dios a semejanza de María", comentó Joaquín Lavini, del Instituto de las Familias.

"El jubileo reencendió nuestra abatida esperanza regalándonos la alegría de experimentarnos acompañados por muchísimos hermanos en la Alianza de todo el mundo. Esta solidaridad nos anima y nos da fuerza ya que sabemos que no estamos solos en nuestra misión tan grande para el hoy de nuestra patria: cultivar y llevar esperanza a otros".

Contribuciones: P.Guillermo Carmona; Norma y Lito Barbieri; Hna Andrea; Hna Arntrudis; Joaquín Lavini; Lilita y Carlos Ricciardi; Tita y Héctor Ríos; Maria Estela Testoni.

 



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