Desde el Santuario, un mundo nuevo - Con María, Familia del PadreLa llegada de un momento muy esperado: el Jubileo de Oro del Santuario del Padre en Nuevo Schoenstatt, Argentina |
ARGENTINA, Monina Badano. "La Misión Nacional: herencia del Padre y del Santuario Nacional, una respuesta a los desafíos del hoy y del mañana" fue el lema que dio comienzo, el 19 de enero, a la celebración del aniversario de oro del Santuario Nacional en Nuevo Schoenstatt, Florencio Varela, que contó ese día con la participación de 1.000 personas aproximadamente. En medio de dolor que se vive por la crisis económica e institucional del país, reinó un clima de profunda confianza en el Padre y su Santuario, signo de fe, de unidad, de lucha y de victoria. "Hoy comenzó la celebración del Jubileo de Oro del Santuario Nacional...", escribieron Lito y Norma Barbieri, jefes de la Obra Familiar de Buenos Aires, en un saludo que enviaron ni bien llegaron a su casa, muy tarde ya, el 19 de enero. El primer día del jubileo participaron alrededor de 1.000 personas, entre las cuales se encontraban algunos miembros del Consejo Internacional de la Familia – el Padre Michael Marmann, Superior general de los Padres de Schoenstatt, el Padre Peter Wolf, Superior general de los Padres Diocesanos, Francisco y Anneliese Nuño, Superiores generales del Instituto de las Familias, Lucía Kübler, en representación de la Superiora general del Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt - y miembros de la Familia internacional de Chile, Alemania, Uruguay y Paraguay que viajaron especialmente para celebrar con la Familia Argentina este jubileo tan esperado. Poco después de finalizar la conferencia del Padre Guillermo Carmona, llegó el Padre Mario Romero, Director del Movimiento en Chile, que hizo un esfuerzo enorme para poder compartir la alegría de esta fiesta. "Lo comprendimos con el corazón: el Padre esta aquí con nosotros"Por la mañana se bendijo la estatua del Padre, ubicada junto al Santuario, en una ceremonia muy emotiva. Mientras los participantes se agruparon frente a la estatua, ingresaron los sacerdotes precedidos por la cruz procesional y las banderas, entre ellos el Padre Michael Marmann, el Padre Günther Boll y el Padre Peter Wolf, los miembros del Consejo Internacional y la Presidencia Nacional de Argentina. Tras una breve motivación, se descubrió la estatua del Padre. ¡Hubo una ovación! La gente no dejaba de aplaudir. El Padre Juan Pablo Catoggio, Superior regional de los Padres, bendijo la estatua proclamando así la apertura del jubileo. A continuación se escuchó la voz del Padre, conmoviendo a todos los presentes, como en el 92. "Aunque hablaba alemán, lo comprendimos con el corazón: el Padre está aquí con nosotros!". Por eso, con alegría de hijos le dijeron al Padre: ¡bienvenido a la tierra de Nazaret! Como Familia y aliados tuyos volvemos hoy a asumir la misión que nos encomendaste. Nuestra gratitud filial se hace compromiso. Padre, vamos contigo. Nuestro corazón en tu corazón, nuestro pensamiento en tu pensamiento, nuestra mano en tu mano. Padre, tu herencia nuestra misión. Desde tu Santuario, esperanza para la Iglesia y el mundo. A su vez el Padre, a través del P.Juan Pablo les respondió: "La Santísima Virgen nos ha regalado el uno al otro. Queremos permanecer recíprocamente fieles: el uno en el otro, para el otro, en el corazón de Dios... Estamos el uno junto al otro para encendernos mutuamente. Nos pertenecemos el uno al otro ahora y en la eternidad." Fue un momento de gracia, donde pudieron experimentar las palabras de la canción del jubileo 2002: "Hoy vuelves, Padre, a tu terruño que nació "Cuando un miembro sufre, toda la Familia sufre..."De allí todos fueron en procesión a la Iglesia de Dios Padre para participar en la Santa Misa concelebrada por todos los sacerdotes presentes. El celebrante principal fue el P.Michael Marmann asistido por el P.Günther Boll, el P.Peter Wolf, el P.Alejandro Blanco y el P.Alberto Eronti. Tuvo tres momentos especiales: el saludo inicial del P.Marmann, la homilía del P.Blanco y la colocación de las plaquetas en el cuadro destinado al Santuario Nacional. Al comienzo, tras anunciar que había traído desde Alemania el símbolo del Padre para el Santuario Original, el Padre Marmann dirigió un saludo a los participantes expresando la solidaridad de la Familia internacional ante el contexto actual de Argentina: "cuando un miembro sufre, toda la Familia sufre"... "Maravillosas palabras que hemos podido experimentar con enorme certeza durante este último tiempo. Tenemos la gracia de tener y pertenecer a una gran Familia!". En su homilía, el P.Blanco aportó una forma de interpretar el entorno especial de este jubileo: Dios siempre nos sorprende, como lo experimentó el Padre Fundador el 20 de enero, poniendo en el centro de la fiesta el hoy que nos empuja al presente, algo propio de Schoenstatt desde sus inicios: "Posiblemente alguno puede haberse preguntado, como yo, en cierto momento: ¿será que Dios nos está "aguando" la fiesta? Creo que no, si orientamos nuestro Jubileo en su sentido: el presente y pasado mañana. Dios es ingenioso, si me permiten hablar así de la Fe práctica en la Divina Providencia. El Padre armó todo este gran lío para llamarnos la atención al presente... Pasar de largo que es el Dios de la vida quien nos interpela, es lo que "aguaría" el Jubileo. Todos los hechos se explican por y para Schoenstatt. ¡Qué expectativa ha puesto Dios sobre nuestros hombros! Es osado pensar así, pero el Padre vivió así el 20 de enero". Signo de la presencia de Schoenstatt en ArgentinaLa entrega y colocación de las plaquetas en el cuadro, representando a todas las diócesis en las que Schoenstatt está presente en Argentina, Institutos y Federaciones, fue otra experiencia muy emotiva. María se ha anidado en la geografía argentina: en terrenos montañosos, ciudades costeñas y en la pampa, van surgiendo Santuarios y Ermitas. Y en el corazón de la patria: el Santuario del Padre. ¿Cómo expresar la solidaridad de las Familias diocesanas con él? La propuesta nació recordando el Santuario Original. En sus paredes interiores están los nombres de los primeros schoenstattianos y condecoraciones regaladas por ellos a la Reina. De ahora en más, quien llega a Nuevo Schoenstatt verá en su interior un cuadro que contiene unas plaquetas con el nombre de las diócesis y Santuarios. "Era emocionante ver a los dirigentes de los diócesis avanzar con las plaquetas en sus manos y colocaras en el cuadro que al comienzo estaba vacío y que todos aplaudimos a rabiar cuando, puesto en alto, vimos completamente "dorado" por el bronce de las plaquetas. Se nos hizo un nudo en la garganta al constatar la presencia de Schoenstatt en prácticamente todas las diócesis de Argentina". En el marco está grabada la Misión Nacional y cinco fechas: 1947 la primera Alianza con el Padre sellada por la Provincia de Nazaret; 1952: la bendición del Santuario del Padre. 1977: la designación oficial del Santuario como Santuario Nacional; 1992: la consagración de la Iglesia de Dios Padre; 2002: la Alianza con el Padre de la Familia Nacional. Cuatro panoramas de Argentina esquinan el marco: las montañas, que representan el NOA (Noroeste argentino) y los ambientes cordilleranos, las cataratas de Iguazú, un símbolo significativo del NEA (Noreste argentino), la pampa, que recuerda a las provincias del centro del país, el mar, que rodea el sur y las tierras patagónicas. La Misión Nacional - una respuesta a la situación del país y del mundoEn la primer conferencia, el Padre Guillermo Carmona, Director del Movimiento en Argentina, mostró los signos por los cuales el Santuario del Padre es esperanza, misión, desafío histórico, respuesta al reciente llamado de unidad nacional hecho en conjunto por el actual Presidente y el Episcopado argentino. "Iniciamos nuestro jubileo en tiempos difíciles. Nuestro país está pasando por una de las crisis más grandes de su historia. Deberíamos estar deprimidos y amargados... pero no es el caso: nos hemos decidido a celebrar un jubileo. ¿Qué estamos celebrando? El Santuario, signo de esperanza. La esperanza tiene siempre rostro concreto.
Estas razones nos impulsan a celebrar y se hallan condensadas en el Santuario del Padre: presencia viva de un Padre, recuerdo de la Misión, tierra de encuentro y casa de María. La respuesta coherente es la Alianza con el Padre, raíz fundante de este Santuario, que quiere ser el aporte central de la Familia de Schoenstatt Argentina. En los planes de Dios, nunca existimos ustedes sin mi, ni yo sin ustedes. (1947)". "Había un silencio absoluto, a medida que lo escuchábamos, el clima de dolor se fue transformando en uno de profunda confianza en nuestro Padre y su Santuario donde la Mater se nos ha manifestado siempre como Madre y Reina".
Economía, Bioética, Familia, Mujer, Empresa... - Aportar a la Iglesia y a la sociedad todaPor la tarde se organizaron talleres sobre diversos temas de interés, en los cuales trabajaron los laicos obteniendo conclusiones muy valiosas que puede aportar el Movimiento argentino a la Iglesia y a la sociedad toda. Los pasos para confeccionar los talleres se dieron orgánicamente: se definieron las áreas más importantes que querían abordar en el Jubileo, luego se buscaron colaboradores que atisbaran el carisma del Fundador y lo asumieran como punto de partida para sus elaboraciones. Se trata de "bajar" la Misión Nacional en las áreas más significativas de la Iglesia y la sociedad para dar respuesta a la situación del país y del mundo. Los 18 talleres abordaron una amplia gama de temas, por ejemplo, ECONOMÍA: "La globalización de la solidaridad"; POLÍTICA: "Dirigentes paternales para una Patria Familia"; BIOÉTICA: "El pensar orgánico al servicio de la vida"; MUJER: "Mujer, alma de la cultura a imagen de María"; VARÓN: "Niño y Padre"; EMPRESA: "Para una Empresa familiar y dinámica"; MOVIMIENTOS DE IGLESIA: "Schoenstatt en comunión con los carismas de la Iglesia"; MATRIMONIO Y FAMILIA: "Tú, sólo tú y para siempre tú"; "Familia, Santuario de la vida"... Fueron asumidos por miembros del Movimiento de todo el país, de diversas profesiones: ama de casa, Abogados, Docentes, Profesora de Matemática y Cosmografía, Profesor y Licenciado en Artes Plásticas, Contador, Psicóloga, Especialista en temas de Producción y Economía Empresaria., Profesora de Psicología y Ciencias de la Educación, Médico, Estudiante del Profesorado de Música, Ingenieros, Asistente Social, etc. A pedido de la Comisión Central del Jubileo, cada taller fue presidido por una Auxiliar de la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina de Schoenstatt. De esta manera, no sólo estuvo presente una imagen de gracias de Schoenstatt en las diversas aulas del colegio de las Franciscanas, sino también los 32.000 misioneros de la Campaña que sellarán su alianza con del Padre, y que, como aliados del Padre a ejemplo de don Joao, llevan con gran compromiso y entrega esta corriente de gracias del Santuario a todos los ambientes donde los hombres la necesitan. Reino del Padre en la tierraEl día, repleto de emociones y de trabajo responsable y creativo para dar respuesta a los desafíos de hoy, finalizó con una cantata a cargo de la Juventud de Paraná. El "Canto al Profeta" una magnífica cantata que fuera compuesta para los 25 años del Santuario, tiene una gran actualidad. La idea central es un juicio: el tribunal debe analizar los cargos hechos al acusado, Padre José Kentenich, quien recurre a la Historia, al Tiempo y a su Familia, para defender su inocencia. Finaliza con el veredicto de la Historia: "José aún no ha probado que el ideal de sus hijos, ‘ser Reino del Padre en la tierra’ no sea una utopía. Quizás pueda probarlo sus hijos con sus vidas. ¡Prueben! ¡Vivan!" Solos o en grupo, los participantes visitaron al Padre permanentemente, incluso hasta tarde, para experimentar sus gracias y la alegría del reencuentro. Tal vez ahí, frente a la estatua del Padre y a la espera de sellar su Alianza con él, se vivenciaron los momentos más conmovedores y más profundos del día. Con contribuciones de Lito y Norma Barbieri, Hna. Arntrudis, Hna. Andrea; Comisión Central del Jubileo (textos)
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Last Update: 11.02.2002 9:02 Mail: Editor
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