Monseñor Ñañez en sus palabras a los misioneros. Archbishop Ñañez during his sermon in Villa Warcalde. Erzbischof Ñañez während der Predigt in Villa Warcalde.

Entrega de imágenes peregrinas a misioneras de Deán Funes(interior de Córdoba) por el Padre Guillermo Cassone Father Guillermo Cassone giving pictures of the Pilgrim Mother to missionaries vom Deán Funes, from the interior of Córdoba Pater Guillermo Cassone bei der Überreichung von Pilgerbildern an Missionare aus Deán Funes im Innern der Provinz.

Entrega de imágenes peregrinas a los jóvenes. New images of the Pilgrim Mother were passed on to youth missionaries. Überreichung der Bilder der Pilgernden Gottesmutter an Jugendliche

Foto: Alvarado © 2002

ARGENTINA, Rosita Alvarado. Durante la Misa tradicional de Alianza de la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina, celebrada el 18 de noviembre en Villa Warcalde, Monseñor Carlos José Ñañez, Arzobispo de Córdoba, en un lenguaje sencillo habló sobre la gracia y tarea de ser misionero. Como cada 18, se consagraron nuevos misioneros jóvenes y de las familias para llevar la visita de la Peregrina a los hombres que tanto la necesitan.

Estuvieron presentes, también, misioneros del interior de Córdoba. El Padre Guillermo Cassone realizó la entrega de las nuevas imágenes.

Monseñor Carlos José Ñañez, Arzobispo de Córdoba, en un leguaje sencillo les habló a los misioneros sobre la importancia de hacer presente a Cristo en este tiempo de incertidumbre que nos interpela en todos los órdenes de la vida. A esto mismo se refirió recientemente en la declaración publicada por diversos medios donde confirmó su apoyo a la primera Jornada sobre Familia, Sexualidad y Derechos del Niño por Nacer, organizada por la Universidad Católica de La Plata y la Confederación General del Trabajo para el 22, 23 y 24 de marzo próximo, expresando su estima a la iniciativa y a los esfuerzos que se realicen en su clarificación con un enfoque médico, jurídico y político-filosófico serio y objetivo, que en su opinión merecen ser apoyados.

En su homilía del 18 de noviembre expresó: "Los comentarios de algunos seguidores de Jesús sobre el Templo de Jerusalén, que acabamos de escuchar, parecen estar inspirados en la admiración ante esa obra maravillosa. Pero también en el anhelo, en el deseo de encontrar precisamente en el Templo un motivo de seguridad. ¡En el templo nada malo puede suceder! (...)

La gran seguridad - Jesús junto a nosotros

Ni siquiera en la fe, entendida como una suerte de "póliza", está la seguridad. ¿Dónde está la seguridad? En Jesús, que es camino hacia el Padre, que nos regala su Espíritu Santo y ha prometido estar con nosotros.

Descubrirlo a Él entre nosotros, en nuestra propia vida... ahí se encuentra la seguridad: Jesús junto a nosotros. Él nos dijo: ‘Yo les daré fortaleza para afrontar los problemas, sabiduría y la palabra oportuna’.

¡Qué importante es esto cuando estamos abocados a una tarea misional! ¡Somos misioneros de la Virgen! Pero María lleva a Jesús, por tanto, ¡debemos ser testigos de Jesús!

Un fervor que brota del entusiasmo y la perseverancia

Es un desafío poder abrir nuestro corazón a Jesús cada vez más, dejarnos tocar, transformar. descubrirlo a Él presente, cercano, salvador.

En nuestra tarea misionera somos fervorosos, pero no es un fervor inquieto, alborotador, no somos propagandistas, no andamos buscando adherentes a una causa. Nosotros somos testigos. En nuestro testimonio, entonces, este fervor tiene que brotar de un estar hondamente arraigados en Jesús y de un entusiasmo por Él, por su Palabra, que ilumina nuestra vida, que le da sentido.

El Señor nos dice: ‘Gracias a la perseverancia salvarán sus vidas’. Ser entusiastas por un tiempo, por algunos días, es relativamente fácil; lo maravilloso es serlo por toda la vida. La fidelidad es la prueba de un amor que dura, un amor que es verdadero, un amor que es hondo.

La Obra Apostólica es una obra que depende de la gracia.

Es cierto que nosotros debemos prepararnos, capacitarnos, pero quien da el crecimiento es Dios y por eso tenemos que pedir ese don. Esta debe ser nuestra intención principal en esta Eucaristía.

Ojalá que nuestra tarea sea igual a la de la Virgen en la Visitación y que, como Ella, podamos sembrar la paz y la alegría a nuestro alrededor".

La Familia de Schoenstatt cordobesa se prepara para la bendición de un nuevo Santuario, el 31 de agosto, en el Centro Padre Kentenich, sede del Movimiento en la ciudad de Córdoba, conquistado con el Capital de gracias y el aporte material de toda la Familia diocesana.