Schönstatt - Begegnungen

Trabajar con estilo: El Espíritu Santo en la farmacia

Mujeres profesionales que llevan su trabajo a la oración y a la alianza de amor

Treffen berufstätiger Frauen im Schönstatt-Zentrum Borken
Adventlicher Weg
Foto: Brömmel © 2002

ALEMANIA, MÜNSTER, Gabriele Sudermann/mkf. (mkf) "Ven, Espíritu Santo, ven, a iluminar, nuestro trabajo ven a iluminar... A Gabriela ven, a iluminar, a la farmacia ven, a iluminar…" Así sonó la melodiosa canción argentina – en alemán - el segundo domingo de Adviento en el santuario de Borken, en la diócesis de Münster. Fue una experiencia maravillosa que plasmó fe y vida. Cada mujer oró por su lugar de trabajo, y luego todas cantaron unidas a María, para pedir por luz para ellas mismas y para su lugar de trabajo: un hogar infantil, una escuela de enfermeros, un banco, una fábrica de calzados, oficinas, la Secretaría de Finanzas, hospitales…

Al final del encuentro en el santuario, cada una de las 20 participantes presentó su lugar de trabajo, y todas invitaron a la Mater y al Padre Kentenich que las acompañen al trabajar, y que el Dachau de los hombres y mujeres, con quienes y para quienes ellas trabajan, se transforme en santuario. Cuando dicen Dachau, las profesionales de las diócesis del norte de Alemania se refieren a toda situación en la que las personas no son tratadas de acuerdo a su dignidad, incluso donde la vida humana quizás es amenazada y despreciada en una microperspectiva, a través de opresión, falta de amor, de alegría, de justicia y de fe.

Ellas acentúan especialmente su trabajo profesional y las personas con las que se relacionan en el lugar de trabajo y se decidieron por un estilo de trabajo: el de Schoenstatt, o sea, quieren llevar como María, a Jesús y las gracias del santuario al trabajo.

Trabajar competentemente y ser confiables

La tarde anterior compartieron con entusiasmo e intensidad ideas sobre cómo llevar a la práctica la alianza con la Virgen y con el Padre Kentenich en el lugar de trabajo, en la relación con los colegas y jefes, y en la forma en que trabajan, competente y confiablemente, como cristianas. "Llegamos especialmente a la conclusión que como profesionales estamos llamadas a plasmar con los valores de Dios nuestro mundo laboral y a responsabilizarnos por nuestro mundo y nuestras relaciones, decía Gabriele Sudermann. Al respecto de la iniciativa de movimientos espirituales de protección al embrión y de algunos ejemplos en otros países, concluyeron que un puñado de personas pueden lograr cambios importantes. "A veces es importante al menos no callar, y no ser cómplice apoyándose en el "no te metas," decía una participante. "Eso significa concretamente revestir el alambre de púa con rosas. Y eso se puede solamente si sabemos del alambre de púa, si nos interesamos por el tema y si estamos dispuestos a jugarnos." Situaciones concretas de la jornada laboral ayudan a ver en la práctica a qué se refiere el "trabajar con estilo" y dónde la alianza se transforma en un factor de sorpresa.

Bien en concreto

Un compañero de trabajo llegó con el rótulo "imposible" para hacer su servicio civil. Una colega logró su aceptación en el grupo, descubriendo sistemática y constantemente cuáles son las capacidades del muchacho. "Entre tanto a esta altura algunos están orgullos de él," expresaba ella.

Una maestra se confronta de pronto con la realidad que una alumna está embarazada y ya tiene fecha para el aborto. "Sólo le pedí a la Mater: ¡por favor, dame las palabras correctas!" Le comenta a la muchacha sobre perspectivas, le ofrece ayuda práctica y la posibilidad concreta de seguir los estudios más tarde. El bebé nacerá dentro de muy poco!

Una vendedora expresaba que conscientemente no participa de los gritos generales que reciben los alumnos.

¡Qué motivador fue el sábado a la noche, cuando en un acto se unió el lugar de trabajo a la alianza de amor! En el rosario encendido se mencionan nombres o intenciones de diversas personas, y se responde con un Ave María, unidos a la oración del grupo, de la familia de Schoenstatt y de la Iglesia universal.

Ven Espíritu Santo ven, ven a iluminar

"Ven Espíritu Santo ven, ven a iluminar." Terminamos el encuentro compartiendo todo el trabajo, e invitando a ser acompañadas. ¿Por quién? Nada menos que por el Espíritu Santo, María y el Padre Kentenich. Sí, ellos estarían bien presentes en cada puesto laboral de estas 40 profesionales, en la farmacia, en el hospital, en el hogar infantil, en la oficina... "Compartimos el lugar de trabajo y estamos todas unidas," aclara Inge Cleven. El año pasado ella tenía como "segundo puesto laboral" la oficina de prensa de Schoenstatt, y sigue fiel al mismo!

Cada una de las participantes tomó un papelito donde figura el lugar de trabajo de una de las participantes, para estar especialmente unida a esa hermana y su lugar de trabajo. "Y eso nos hace muy sensibles a las exigencias que sufren las otras." Y la melodía sigue sonando en los oídos y corazones… "A Jenny ven, a iluminar, al jardín de infantes ven, a iluminar, a Marion ven, a iluminar, a los enfermos ven, a iluminar…"

"Deseamos que todas, incluso las que no pudieron venir, que tengan el coraje y la decisión de ser más activas," decía Gabriela Sudermann, "y que construyamos todas un santuario abierto con oración, aportes al capital de gracias y las tareas concretas."

Traducción: Enrique Soros, Washington DC, USA

 



Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 16.01.2002 10:52 Mail: Editor /Webmaster
© 2001 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved