About 2,000 persons participated in the dedication of the Shrine in San Luis Potosí Ungefähr 2.000 Personen nahmen an der Einweihung des Heiligtums in San Luis Potosí teil

The bell is fastened on the day before the dedication Die Glocke wurde am Vortag der Einweihung angebracht.

Solemn entrance on the day of the dedication Feierlicher Einzug am Tag der Einweihung

The Archbishop of San Luis Potosí blessed the new Shrine Der Erzbischof von San Luis Potosí segnete das neue Heiligtum

The MTA picture was brought in procession Das MTA-Bild wurde in Prozession zum Heiligtum geleitet

The founders of the Schoenstatt Movement in San Luis Potosí brought the MTA picture to the Shrine Die Gründer der Schönstattbewegung in San Luis Potosí trugen das MTA-Bild zum Heiligtum

Young people formed an orchestra for the festive celebration Jugendliche bildeten ein Orchester für das Fest

Singing for the Blessed Mother in her new Shrine "Marvels of Mary" Ein Lied für die Gottesmutter in ihrem neuen Heiligtum "Wundertaten Mariens"

Fotos: Schoenstatt, San Luis Potosí, Mexiko© 2001

MÉXICO, P. Bernardo Parra/Schoenstatt-mx.org. México tiene un nuevo Santuario – el 9 de diciembre se bendijo el Santuario "Maravillas de María" de San Luis Potosí en México. La Reina de Schoenstatt quiso establecer su nuevo hogar en medio del desierto potosino, donde 2.000 personas, aproximadamente, vinieron a saludarla.

El 18 de Octubre de 1999, Eduardo y José Ruiz Esparza, fundadores del Movimiento en San Luis Potosí regalaron el cuadro de la Mater para el Santuario. Desde entonces esta imagen ha peregrinado por todos los hogares de la Familia de Schoenstatt en San Luis Potosí, permaneciendo un mes en cada uno de ellos. El 4 de Noviembre de 2000 se realizó una jornada de trabajo con el fin de planear la construcción del Santuario. En la Santa Misa, al finalizar este día, todos los presentes hicieron el compromiso con la Mater de construirle su Santuario. El 7 de enero de 2001, el Arzobispo de San Luis Potosí bendijo el lugar donde se levantaría el futuro Santuario; poco tiempo después, el 1 de julio, se bendijo y colocó allí la piedra fundamental.

Preparándose para el gran día

Desde el día anterior a la bendición del Santuario Maravillas de María, 8 de diciembre, comenzó a desarrollarse una gran actividad, trabajando intensamente todo ese día para preparar la ceremonia del día siguiente y concluir los últimos detalles del Santuario. A las 10 horas arribó el camión que transportaba el retablo y el altar; tan pronto como llegó, un grupo de la Familia los acomodó en su lugar en el Santuario; el instalador de los vitrales terminó su labor pasado el mediodía; también se colocó la campana que fuera de una antigua locomotora de ferrocarril, y así transcurrió la jornada realizando los cientos de detalles pendientes. Al llegar la noche el interior del Santuario estaba completo, sin embargo en su exterior aún se estaban colocando las últimas tejas del techo. Esa misma noche se reunieron ahí, para celebrar la Eucaristía, más de sesenta muchachos de la Juventud Masculina, que estaban realizando su primer campamento nacional en un lugar cercano. La misa fue concelebrada por los Padres Horacio López, Bernardo Parra y Lucho Verdejo. Un grupo de la Familia de Monterrey se reunió, después de la misa de los jóvenes, para celebrar también la Eucaristía con el Padre Marcel Mouras.

Y llegó el día tan esperado...

El 9 de diciembre amaneció nublado y frío. Ya desde las siete de la mañana, hora en que empieza a aclarar, había gran actividad en torno al Santuario, se instalaban las carpas para dar sombra al altar, otros barrían y limpiaban el atrio del Santuario, también el propio Santuario recibía su última limpieza antes de la ceremonia. Más tarde llegaron los jóvenes que se encontraban en su primer campamento a colocar las más de mil quinientas sillas en la explanada, tarea que alrededor de las once de la mañana aún no habían finalizado, y comenzaron a arribar los asistentes. El día se tornó más cálido, pero no por el efecto climático sino por los corazones que, alegres, se reunían en este lugar.

Y continuaban arribando camiones y carros...

Muy pronto empezó a llegar una cantidad de buses y carros que me hicieron reflexionar "nos quedamos cortos con los cálculos". Comenzó el nerviosismo. Todos en sus puestos. Los encargados de liturgia, los de seguridad, los de acogida, el coro, los puestos de la fiesta ya estaban cocinando las enchiladas, los tacos y todas las deliciosas comidas mexicanas. A las 12 hs ya habían llegado unas 1500 personas. Una de las delegaciones que más se destacó fue la Familia de Querétaro que entró cantando desde el comienzo de la avenida del peregrino. Más tarde llegaron los seminaristas que siempre acompañan al señor Obispo. A las 13 hs - hora prevista para el inicio de la celebración en que aún el Obispo no había llegado - había más de dos mil personas y continuaban arribando camiones y carros.

El momento culminante

A las 13.30 hs se dio inicio a la celebración con el canto "Quiero construirte una casa Señor". Toda la liturgia se dio en forma fluida, acompañada por los coros de Querétaro que vinieron a cantarle a la Mater. Don Luis Morales Reyes, Arzobispo de San Luis Potosí, presidió la Eucaristía concelebrada por seis Padres que trabajan en México, el P.Christián Christensen, el P.Federico y varios sacerdotes diocesanos. Cuando llegó el momento de entronizar a la Mater, los jóvenes de la Juventud Masculina y Juventud Femenina de San Luis Potosí la cargaron en andas y se la entregaron a Eduardo y José Ruiz Esparza, fundadores del Movimiento en San Luis Potosí. Ellos, a su vez, se la entregaron al Obispo quien luego de darle un beso la llevó al interior de Santuario y me pidió que yo la colocara ya que él no podía subirse a la escalera. Honor inmerecido... Fue todo muy espontáneo y la alegría de la Familia se respiraba en el ambiente. La imagen que tengo grabada es de todos muy contentos y emocionados y, en especial, la de María Fernanda Borbolla cantando feliz apoyada de sus muletas, secuela del accidente donde perdió la vida su hijito, a quien ofreció por el Santuario.

Finalizada la celebración, los miles de peregrinos se agolparon en una larga fila para visitar el Santuario. Paralelamente comenzó la música de los Mariachis, la Marimba y los coros. Una gran fiesta de familia mexicana, todos felices. Más tarde llegó la hora de los abrazos y las despedidas. Primero partieron los del Norte que se fueron a preparar la piedra fundamental de su Santuario en Monterrey. A las 21 hs, por último, me retiré con un sentimiento de gratitud a Dios y a la Mater por tantas personas que hicieron posible que en 11 meses pudiéramos levantar este... y por qué no decirlo, hermoso Santuario de nuestra Reina que en medio del desierto potosino ha querido establecerse.

Más fotos y información: http://www.schoenstatt-mx.org