Schönstatt - Begegnungen

Apoyo Familiar Sudáfrica – Esperanza y futuro para los más pobres de África

La Fundación "Helft uns leben" del Rhein-Zeitung patrocinó el primer Centro de atención de niños en Sudáfrica de la Dra. Ana Mon

Normalizwe Dube, from Johannesburg, South Africa, opened the first Day Care Center of Apoyo Familiar in South Africa in one of the poorest townships in the outskirts of the city.
Normalizwe Dube aus Johannesburg, Südafrika, eröffnete die erste Kindertagesstätte von Apoyo Familiar in Südafrika in einem der ärmsten Townships am Rand der Stadt.
Dr. Ana Mon (l), of La Plata, Argentina, member of the Schoenstatt Federation of Families, founder and president of Apoyo Familiar, invited Norma Dube to come to Argentina for a week and study the way how the Day Care Centers work.
Dr. Ana Mon (l), La Plata, Argentinien, Mitglied des Schönstatt-Familienbundes, Gründerin und Präsidentin von Apoyo Familiar, lud Norma Dube nach Argentinien ein, um eine Woche die Arbeitsweise der Tagesstätten kennen zu lernen.
In May 2001, Dr. Ana Mon visited South Africa to find out where centers could be opened; here she met with Angie Boland to discuss the foundation of Apoyo Familiar South Africa.
Im Mai 2001 besuchte Dr. Ana Mon Südafrika, um zu erkunden, wo sich Möglichkeiten für Zentren anbieten würden; mit Angie Boland plante sie die Gründung von Apoyo Familiar Südafrika.
Fotos: Apoyo Familiar © 2001
November 30, 2000: Renate Reddemann, "Helft uns leben" (Rhein-Zeitung), presenting the $5,000 check to Ana Mon. Two centers could be opened in South Africa with this money.
30. November 2000: Renate Reddemann, "Helft uns leben" (Rhein-Zeitung) überreicht Ana Mon den Scheck über 10.000 DM. Mit dem Geld konnten zwei Zentren in Südafrika errichtet werden.
Foto: POS, Brehm © 2001 ARCHIV

(mkf) El próximo aniversario de la noche en que, en Schoenstatt, la Dra. Mon, fundadora de "Apoyo Familiar" recibió una donación de 10,000 DM de "Helft uns leben", fue una buena razón para que ella enviase un correo electrónico para Gabi Novak-Oster y Renate Reddemann. Las periodistas del Rhein-Zeitung se habían propuesto conseguir suficiente dinero para la fundación del diario, para abrir un centro de cuidado para niños de familias de extrema pobreza, el primer centro que Apoyo Familiar puede abrir en Sudáfrica. La Dra. Ana Mon, abogada y madre de cinco hijos adultos, miembro de la Federación de Familias, tenía para ellas noticias sorprendentes: no se había abierto una casa, sino dos.

"Gracias por la donación de $5,000 que nos dieron el año pasado", escribió, "la cual usamos para dos centros en Sudáfrica." Los dos centros de Sudáfrica, abiertos por Angie Boland en Sowto, Kliptown y Normakizwe Dube, en Alexandria, Johannesburg, eran los primeros que Apoyo Familiar abre en Sudáfrica. Esta organización, que fue recientemente nominada para el Premio Nobel de la Paz 2002 por el Parents Forum, Cambridge, candidatura lanzada fuera de Latinoamérica. Apoyo Familiar nació en el Santuario del Padre, en Nuevo Schoenstatt, Florencio Varela, Argentina, el 28 de octubre de 1984, fruto del anhelo de Ana Mon por una misión. "Esperanza", fue el primer centro infantil que abrió en 1984. Ella quería prevenir que estos niños terminaran en la calle, que se pierdan en la criminalidad, el abuso, la prostitución, tráfico de órganos, adicción a las drogas.

"Todos juntos ofrezcámosle un mejor presente para que puedan luchar por un mejor futuro"

Era sólo el comienzo. la Confederación Internacional para Ayuda a la Familia (C.I.A.F) es hoy una Organización Internacional con miembros autónomos en Argentina, Uruguay, México, Venezuela, Sudáfrica, India que trabajan con niños extremamente pobres y sus familias, para comenzar con hogares diurnos, talleres y microempresas. La primera intención es prevención: "Trabajamos antes de que lleguen a las calles", dice Ana Mon. "Prevenimos que lleguen a padecer de malnutrición, de no ir a la escuela, de las drogas, el alcoholismo, SIDA, violencia, tráfico de órganos, prostitución, abuso. Queremos apoyar a la familia y audarlos a luchar por un futuro mejor". Los objetivos de la Confederación Internacional de Apoyo Familiar es proveer servicios para todos los miembros de las familias en necesidad, particularmente concentrándose en los muchos niños pequeños que son forzados a ir a la calle.Los niños de la calle son un gran problema, porque las familias a menudo sin posibilidades de hacerse cargo de ellos económicamente, son enviados a la calle por si pueden encontrar comida y alojamiento por su cuenta. Ana Mon comenzó en Argentina (donde Apoyo Familiar tiene 165 centros) y continuó en Urugay, Perú, Venezuela y México, en el 2001 también también llegaron a la India y a África.

Los niños son cuidados durante el día en los centros llamados "Casitas del Niño y la Familia" – con talleres y microempresas para sostener los centros. A los niños se les da comida nutritiva, y se les da la educación que es apropiada para su edad. Estos centros son privados, apolíticos y ecuménicos.

Abiertos el 12 de Octubre gracias a "Helft uns leben": El centro Dra. Ana Mon en Soweto

En Soweto/Kliptown, Angie Boland, abrió un centro llamado "Centro Dra. Ana Mon" el 12 de Octubre , en las afueras de Johanesburgo, y decidió que Apoyo Familiar Sudáfrica también apoyaría un centro en un campamento cercano. Feisal Gathoo, el tesorero del grupo, escribió: "Hay un crèche que le da alimento a los niños más pobres entre los pobres. Pero ellos no tienen libros, sillas, mesas, juguetes o comidas básicas para niños que están muriendo de hambre. Apoyo Familiar ha decidido ayudarlos y hacer de éste nuestro segundo centro. En Febrero, Angie Boland ha viajado a Argentina y estudiado el trabajo en los hogares diurnos en La Plata y Mendoza. El área donde la casa pudo ser abierta con la ayuda financiera del Rhein-Zeitung, es extremadamente pobre. El centro empezó a apoyar a familias con niños entre 7 y 13 años.

Cuidando apasionadamente a los Niños abandonados: Norma Dube

El otro centro pudo ser abierto con la domación del Rhein-Zeitung en Bramley/Alexandria, que tiene ya 50 niños que cuentan con una oportunidad para un futuro con dignidad. Normalizwe Dube, visitó Argentina en Junio del 2001, luego de conocer a la Dra. Ana Mon en su viaje a Sudáfrica en Mayo. Pero ya antes había tenido lugar la primera reunión del comité y el directorio del futuro centro, y el centro comenzó el 24 de Mayo del 2001. No había tiempo que perder. Norma sonríe: "Con lo que he aprendido en Argentina, abrí las puertas a 20 niños más. Comencé a trabajar con la gente necesitada hace mucho tiempo y los he alimentado de mi bolsillo y de la comida que pido en mi Iglesia y colegas," dice Norma. "Alimento a los niños de las calles de un pueblo cercano llamado Hillbrow; duermen en el pavimento, y no tienen donde quedarse o tomar un baño. Por otro lado, estoy tratando de buscar un mejor lugar para ellos y cada año en Junio, cuando comienza el invierno, les doy frazadas para mantenerlos calientes aunque estarán durmiendo el las calles." En Enero del 2001, cuando escuchó por primera vez de la posibilidad de empezar este proyecto en África, estaba emocionada. "El hogar que abrí está cerca del pueblo más pobre, donde la mayoría de la gente de ahí está trabajando de informales, vendiendo vegetales, ropas de segunda mano. En estos caseríos, hay un alto nivel de criminalidad, hay adictos a las drogas, alcohol y goma (cola); esto ha provocado violencia familiar, abuso y violaciones. El hogar que he abierto es para estos niños. Actualmente tengo niños de raza negra, pero deseo también tener niños de otras razas porque hay niños que necesitan cuidado de todas las razas.

Cuando abres un centro como este, las puertas nunca se cierran...

"Comencé con dos familias porque la Dra. Ana Mon dijo que debo comenzar con pocos niños para comenzar lento pero seguro," continúa Norma, "pero desafortunadamente descubrí que cuando uno abre un centro así, las puertas nunca se cierran. Los padres traen a sus niños desde todos los lugares y no puedes decirles que no".

Los niños reciben desayuno en la mañana, luego van a la escuela, almuerzan, hacen sus tareas, cenan cuando están listos para volver a casa. Algunos reciben dinero de la Iglesia para becas escolares. Norma Dube: "Las voluntarias estaban felices cocinando y pasando su tiempo con los niños y yo estaba ahí trantando de hacer que esto subsista, no era fácil, pero el esfuezo que hice y el esfuerzo de los miembros del comité resultó bien, especialmente con el continuo apoyo de la Dra. Ana Mon."

"La Dra Ana Mon me dio una donación de $2,500. Cuando volví de Argentina, hubiera querido abrir más centros, y lo hubiera hecho, pero no tenía dinero. Los $2,500 hcieron una gran diferencia, sin ellos no estaría donde estoy ahora. Yo agradezco de nuevo un millón de gracias a "Helft uns leben"de Alemania, y a la Dra. Ana Mon."

Mientras tanto, Norma Dube tiene 65 niños en el hogar diurno, de 8 meses a seis años. "Es difícil cuando algien trae a un niño, no puedes rechazar la responsabilidad de cuidar a un niño por el día...."

Norma Dube no podía soportar la necesidad de los más pobres. Ella abrió otro centro en Thembisa, donde cuida a otros 50 niños al momento, "pero todavía habrá más."

Norma Dube tiene que luchar por conseguir dinero, pero "con la ayuda de Dios sobrevivimos. La vida es difícil en Sudáfrica. Los padres tratan de ayudar, ellos traen algunas cosas como tomates, cebollas y col, para ellos es una gran donación."

Los promotores de la comunidad de Onontuthuko

El 18 de Agosto del 2001 Norma Dube comenzó un club con grupos de madres con sus niños en los centros de atención a niños, los Promotores de la Comunidad de Onontuthuko. Onontuthuko significa motivación. Es un grupo de 30 señoras que están deseosas de aprender. Cuenta Norma Dube: "así que les estamos enseñando como coser sábanas, hacer cubiertas de sillas, cortinas, sobrecamas, almohadas, ropa para los niños, que vendemos, y con los cuales conseguimos dinero. Sólo tenemos una máquina manual y una de over-lock, así que algunas cortan las piezas y otras las juntan, otras las cosen usando las máquinas. Una de mis vecinas nos prestó las máquinas y ayuda enseñándoles a usar esas máquinas. Luego tomamos el dinero y compramos comida para los niños y pagamos la renta para los dos centros."

Si ella pidiera un regalo de Navidad...

Pregúntele a la Dra. Ana Mon si tiene un deseo de Navidad, ella no dudaría en nombrarlo, claramente y con convicción: "$10,000", no para un pequeño auto, sino para abrir cuatro nuevos centros en África, y si tuviéramos el dinero, uno en Malawi, otro en Zimbabwe, otro en Zambia y otro en Kenya."

Traducción: Angie Santos, Guayaquil, Ecuador

 



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Last Update: 11.12.2001 13:00 Mail: Editor /Webmaster
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