(Cecilia y Hernán Macaya) La Familia de San Fernando celebró el tercer aniversario de la Ermita, en el terreno donde estará ubicado el futuro Santuario. Las celebraciones del día domingo tuvieron su centro en la Eucaristía que presidió su asesor el P. Horacio Rivas. Como ya es tradicional en esa tierra huasa de Colchagua, el celebrante llegó a caballo junto con otros 30 huasos muy bien montados; entre estos muchachos eran niños que acompañaban a sus padres en esta cabalgata-peregrinación, precedida por una gran imagen de la Virgen Peregrina, que sería coronada posteriormente por Adolfo Storm y su señora, testimonios vivos de la entrega confiada a su poder intercesor.

Al inicio de la Eucaristía, Jaime Valenzuela, destacó la importancia de este evento, en el marco del tercer aniversario, diciendo: "Te agradecemos que nos hayas elegido entre tantos otros para esta gran misión de hacer de este rincón de Colchagua, tierra santa mariana, taller de santidad…" A nombre de la pequeña familia y de toda la familia de Schoenstatt se coronó la gran imagen de la Virgen Peregrina, y otras que eran sostenidas por algunas misioneras, pensando en todos aquellos que algún día encontrarán el camino hasta el lugar del futuro Santuario de San Fernando.

Primeras piedras

Luego de la bendición final se procedió a la bendición de la primera piedra de la Sala de Reuniones y de la Casa del cuidador, ambas construcciones ubicadas en el terreno junto a la Ermita.

Como un buen aniversario no puede estar carente de gracias y bendiciones especiales, la familia Baquedano Soldatelli aprovechó la ocasión para consagrar su casa como nuevo Santuario Hogar. También la familia Cabala García puedo hacer bendecir su nueva casa, ubicada a una cuadra de la Eremita, siendo ésta la primera familia que se radica en el sector.

Tomado con permiso de Vínculo, Octubre 2001, N° 155, p.12/13