Schönstatt - Begegnungen

Un sueño realizado - por primera vez en Schoenstatt

El primer Curso de Federación de Familias de Santa María, Brasil, experimentó la unidad y la amplitud del Movimiento en todo el mundo

Eight families from Santa Maria, Brazil - the first course of the Federation of Families - visited Schoenstatt in September 2001
Acht Familien aus Santa Maria, Brasilien - der erste Kurs des Familienbundes - besuchte Schönstatt im September 2001
The longing to be attached to and remembered in Schoenstatt materialized in a plaque with the pictures of all the families
Die Sehnsucht, mit Schönstatt verbunden und dort vertreten zu sein, fand Ausdruck in einer Tafel mit Fotos aller Familien
The artist - a woman from this course - with the plaque.
Die Künstlerin kommt aus diesem Bundeskurs.
Performance of the children
Theaterstück der Kinder
Gifts were brought for all who had welcomed the Brazilean families in Germany
Geschenke für alle, die den Aufenthalt der brasilianischen Familien begleitet haben
Families from Brazil, and Germany, met with each other oin the Joseph Kentenich Farm in Hillscheid, Schoenstatt
Familien aus Deutschland und Brasilien treffen sich auf dem Josef-Kentenich-Hof in Hillscheid
Fotos: Kessler © 2001

(mkf) Estos matrimonios ahorraron durante 5 largos años para alcanzar una meta: estar juntos una vez en el Schoenstatt Original y en la Capilla del Padre para renovar y profundizar su compromiso, a través de su Alianza Filial con el Padre Kentenich, Fundador del Movimiento de Schoenstatt. Las ocho familias del primer Curso de Federación de Santa María, Brasil, pudieron hacer realidad su sueño el 15 de Septiembre del 2001, con la ayuda de las familias de la Federación de Alemania. Dachau y Roma fueron, junto con las vivencias en Schoenstatt, los puntos culminantes de esta peregrinación.

La vivencia de unidad y vinculación con las familias de la Federación de Alemania se dio como regalo desde un comienzo en Munich y fue creciendo los días siguientes, en los que el punto culminante fue la noche del 15 de Septiembre, en la Capilla del Padre. Ese día, aniversario de la muerte del Padre Kentenich, siempre ha sido el día más importante como acontecimiento para el curso.

Una fuerte vinculación con el Fundador

"Como curso, sellamos nuestra Alianza de Amor el 15 de Septiembre de 1992", dijeron, "el día en que toda la Familia de Schoenstatt celebraba el Jubileo de Plata de la muerte del Padre Kentenich. La hicimos a las 3 de la madrugada, justo en el momento en que en Alemania eran las 7 de la mañana, hora de fallecimiento del Padre Kentenich, en donde la Familia se congregó también para celebrar. Estuvimos, desde un comienzo, muy vinculados con el Padre Kentenich. Queríamos ser Familias, Fieles al Padre".

El primer encuentro como curso, en el aniversario del regreso del Padre Kentenich a Schoenstatt desde Dachau, la Alianza perpetua en el sentido de las Familias de la Federación, el 20 de enero de 1999, aniversario de la decisión del Fundador de renunciar a los medios que podrían haberle evitado ir al campo de concentración, y muchos otros acontecimientos han permitido que este curso tenga una vinculación excepcional con el Padre Fundador. "Fidelidad al pensamiento del Fundador y el anhelo de que la Federación de Familias de Brasil crezca en las ideas del Fundador, según las inspiraciones del Espíritu Santo en él", fue el deseo central de la peregrinación a Schoenstatt; lo cual significó también mucho Capital de Gracias en el plano económico.

El 15 de septiembre en Schoenstatt, las horas en la Capilla del Padre, donde las familias pudieron vivenciar profundamente su vinculación con el Fundador, son suficientemente valiosos para esto.

"No nos sentimos como invitados sino como dueños de casa!"

El día antes de finalizar su estadía en Schoenstatt hubo una gran fiesta en la Granja José Kentenich en Hillscheid. Allí se alojaron las familias brasileras y, como todos los que realizan encuentros en ese lugar, colaboraron con los quehaceres de la casa y la cocina. « De esta manera no nos sentimos como invitados, sino como en casa », dijeron ellos. Ese domingo ofrecieron platos típicos de Brasil a las familias alemanas de Federación que compartieron el día con ellos. Un matrimonio de la Federación Argentina que fue por la tarde y Hermanas Marianas de Brasil completaron el ambiente. Los niños actuaron breves escenas sobre temas bíblicos, donde la traducción fue casi innecesaria por lo vivencial de la interpretación de los pequeños.

Después siguió el gran agradecimiento de las familias brasileras, a través de un regalo al Consejo Nacional de Federación y a los matrimonios Martin y Zier, que se hicieron de tiempo para acompañarnos y acogernos en la casa durante nuestra peregrinación a todos los que llegamos allí. La expresión de gratitud más bonita es una cartelera con fotos de las ocho familias que dejaron en la Granja Padre Kentenich como signo de unidad. « Queremos dejar algo nuestro en esta casa » dijo la familia responsable, «como signo de que somos una gran Familia del Padre ». Con gran alegría recibieron Renate y Norbert Martin la cartelera, a la cual le dieron un lugar en la Habitación del Padre.

Amplitud, Diversidad, Unidad

La unidad entre las familias brasileras y alemanas de la Federación, dijo el Profesor Martin, fue para ambos una agradable sorpresa y alegría. La mayoría de las familias de Santa María estuvieron por primera vez en Schoenstatt y lo experimentaron en su amplitud, diversidad y unidad. «Las familias brasileras no se imaginaron que Schoenstatt fuera tan grande y que hubieran tantas y tan grandes casas. También para las familias alemanas que tuvieron contacto con el Curso de Brasil, en Munich, en Dachau, en la Granja José Kentenich, la experiencia de la unidad es un regalo y una sorpresa, « que uno se pueda entender tan bien sin necesidad de hablar el mismo idioma. »

Traducción: Mónica Cadena, Guayaquil, Ecuador

 



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Last Update: 13.11.2001 1:32 Mail: Editor /Webmaster
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