Schönstatt - Begegnungen

Saludo en ocasión de la bendición de una placa recordatoria del bautismo del Padre Kentenich en la Iglesia Parroquial de Gymnich

P. Ángel Strada - Domingo, 9 de septiembre del 2001

Fr. Angel Strada, postulator in the process of beatification for Fr Kentenich
P. Angel Strada, Schönstatt, Postulator im Seligsprechungsprozess von Pater Kentenich
Fotos: Keppeler © 2001

DOKUMENTATIÓN

Nos gusta recordar a aquellas personas que han sido significativas en nuestra vida. Los pueblos recuerdan a sus héroes, la Iglesia a sus santos. Se hace viva memoria de su ejemplo y de su mensaje.

Padre Kentenich, un hijo de Gmynich

Hoy recordamos en forma especial al Padre Kentenich, un hijo de Gymnich. Aquí nació hace 105 años y aquí transcurrieron los primeros años de su vida. Gymnich tenía entonces 1900 habitantes y es importante para el Padre Kentenich no sólo porque en este pueblo vino al mundo. Lo es sobre todo porque aquí experimentó terruño, hogar, es decir, un lugar donde se regala amor y cobijo. Aquí tuvo la experiencia de una familia cristiana, marcada por un sencillo estilo de vida, por el diario y duro trabajo cotidiano y algunas privaciones. En los bosques cercanos jugó a las escondidas con sus amigos. La fosa del castillo fue el lugar preferido para pequeñas aventuras infantiles. Con entusiasmo asistió a la tradicional procesión a caballo el día de la Ascensión del Señor. Dejó Gymnich cuando tenía ocho años, pero hasta el final de su vida en septiembre de 1968 conservó el acento típico de su terruño y el reconocido humor renano. Gymnich pertenece para siempre a su biografía. Es una larga y buena tradición el unir la persona al lugar de su nacimiento. De allí que hablemos de Teresa de Ávila, Hildegard de Bingen, Catalina de Siena, Francisco de Asís, Ignacio de Loyola.

La gracia del bautismo

Estamos congregados en la iglesia parroquial donde comenzó la vida cristiana del Padre Kentenich. El decano Juan José von der Burg lo bautizó en este lugar. Por la gracia de este sacramento fue constituido hijo de Dios. Por este Dios fue elegido como instrumento para la renovación de la Iglesia en nuestro tiempo. A este Dios lo buscó durante toda su vida en el claro-oscuro de la fe. Quería encontrarse con el Dios de la vida, no con un Dios lejano y escondido. Un Dios que es Padre, que cuida de sus hijos e hijas, que es bueno y rico en misericordia, que ama con preferencia a los pequeños y sencillos. María fue la gran compañera y educadora del Padre Kentenich. Su madre lo consagró a Ella cuando él tenía ocho años. En él creció un cálido y personal vínculo a María, que se mantuvo hasta el final de su vida. De Ella aprendió a seguir incondicionalmente a Cristo y a servir desinteresada y generosamente a los hombres.

Un verdadero hogar espiritual para él y miles de hombres

En octubre de 1914 le pidió que estableciera su trono de gracias en un pequeño santuario ubicado en Schoenstatt, cerca de la ciudad de Koblenza. Con el correr de los años este lugar se transformó en un verdadero hogar espiritual para él y miles de hombres. En la actualidad existen más de 160 santuarios de Schoenstatt esparcidos en los cinco continentes. Muchos hombres encuentran allí, en virtud de la alianza de amor de María, las fuerzas necesarias para vivir la gracia del bautismo y la vocación cristiana en el tiempo actual.

La unidad de Padre Kentenich y Gymnich

Por medio del bautismo el Padre Kentenich fue constituido miembro de la Iglesia, a la que pudo servir como sacerdote durante 58 años. A esta Iglesia la amó con cálido y sincero corazón, a pesar de años de incomprensión y de duras pruebas. Juan Pablo II en ocasión de su primera visita pastoral a Alemania lo mencionó como una sobresaliente figura sacerdotal del siglo veinte. La Familia de Schoenstatt se alegra hoy por esta bendición de la placa recordatoria del bautismo de su fundador en esta iglesia que fue su parroquia. Este acto festivo expresa la unidad de Gymnich con el Padre Kentenich. Quiero agradecer muy cordialmente al señor párroco, P. Pikos, y al consejo parroquial por esta iniciativa. A toda la comunidad le deseo una alegre y fraternal fiesta parroquial. Y que su santo patrono, San Cuniberto, los bendiga abundantemente.

P. Angel Strada, Schönstatt-Pater



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Last Update: 13.09.2001 16:35 Mail: Editor /Webmaster
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