Verónica Patiño, en el Santuario de Belgrano, con las Peregrinas para el jardín de infantes parroquial Verónica Patiño im Heiligtum von Belgrano mit den Bildern für den Kindergarten

El párroco, Padre José María, presentando a los niños las Peregrinas Pfarrer José María bei der Überreichung der Bilder in der Pfarrkirche

Los niños, felices con las Peregrinas Die Freude der Kinder über die Pilgernde Gottesmutter ist groß

Verónica Patiño con las bolsitas de 3 colores para cada salita Verónica Patiño mit den Taschen in den Farben der Gruppenräume

Foto: Silvia Martinez Goya © 2001

(Silvia Martinez Goya, mb/mkf) La Virgen Peregrina visita las seis salitas del Jardín de la parroquía "Resurreción del Señor" en la Vicaría Belgrano, Argentina. De una experiencia muy dolorosa a una gran misión - es lo que encierra el compromiso de una misionera, maestra jardinera, Verónica Patiño, que en la Campaña y a través de ella encontró el camino para transformar su dolor en alegría para otros.

Verónica Patiño es la hija de una misionera de la Vicaría Belgrano que trabaja en el Jardín de infantes de la parroquia Resurrección del Señor. Además de maestra jardinera, es la coordinadora del mismo en ambos turnos: mañana y tarde. En octubre del año pasado, cuando le faltaban pocos días para casarse, a su novio lo mataron tras ser asaltado. Las misioneras de Belgrano las acompañaron permanentemente a ella y a su mamá, brindándoles todo su apoyo y oración en esa circunstancia tan difícil.

De una experiencia muy dolorosa a una gran misión

En marzo de este año Verónica le expresó a la responsable de la Campaña en la Vicaría, Silvia Martínez Goya, su deseo de consagrarse como misionera. Silvia pensó que podía recibir la peregrina de los niños, ya que trabaja en un Jardín de infantes donde asisten 140 chicos, distribuidos en 6 salitas, 3 en el turno mañana y 3 en el turno tarde.

Fue así que Verónica se consagró como misionera de las 6 salitas, recibiendo 1 peregrina para cada una de ellas. Verónica y su mamá hicieron una bolsita para cada imagen de acuerdo al color de la sala: amarilla, verde y colorada (3 por turno) que llevan su nombre bordado.

Caminar de la mano de María rezando todos por todos

La primera entrega de estas seis peregrinas la realizó el Padre Guillermo Carmona el 18 de mayo en el Santuario de Echeverría, en Belgrano. Poco después, el 11 de junio, fueron entregadas en la parroquia por el Padre José María Baliña (párroco) en presencia de los chiquitos y sus familias.

En la primera visita la Mater les regala a cada uno una bolsita con un Rosario, la forma de rezarlo y una estampa de Ella para que siempre la recuerden y la guarden en su corazón. En el cuaderno que acompaña a la peregrina, Verónica escribe a las familias que la reciben: "En este nuevo camino declarado por el Santo Padre Juan Pablo II el AÑO DE LA ESPERANZA, aprendamos a caminar de la mano de María rezando todos por todos, en esta época de desconcierto y de violencia, el Santo Rosario como Ella nos pide, o por lo menos en las dos noches que pasará en cada casa, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y un Gloria para que así les llegue su misión benefactora".

"¿Quién soy yo para recibir a la Madre de Jesús?"

Si bien el Padre José María no conocía la Campaña, sorprendió a todos con la explicación que dio sobre esta misión en la ceremonia de entrega, empleando palabras muy simples para que los chicos pudieran comprender y a la vez muy profundas.

Fue una celebración muy emocionante y también divertida, por la espontaneidad de los chiquitos. En un momento dado el Padre José María relacionó esta visita de la Mater con la que hizo a su prima Isabel y tomando sus palabras, dijo: "¿Quién soy yo para recibir a la Madre de Jesús?". Uno de los chiquitos inmediatamente le respondió: "¡Che, vos sos el Padre José María!". Cuando terminó su charla los chicos le pedían que les contase "otro cuento de Jesús".

Todos querían ser los primeros en recibirla a la Mater y no lograban hacerles entender que iba por orden de abecedario ya que obviamente no comprendían qué significaba eso.

Como fruto de esta experiencia la Directora del Colegio parroquial se consagrará como misionera en el mes de septiembre para que la Peregrina visite a todo el personal del Colegio, y el Padre José María pidió que se recen en la parroquia las Mil Avemarías.

"Para que de ahí nos vea a todos"

Dora Lezcano, que estuvo presente en la ceremonia de entrega en la parroquia, cuenta lo que significó para ella esta experiencia: Fue un día de gloria, ver cómo los niños la homenajeaban a nuestra querida Matercita, le cantaban, la aplaudían, y cada uno la besó. Ver esos rostros inocentes, llenos de alegría y amor... Cuando el Padre José María les preguntó a quién iba a visitar la Virgen, todos levantaban las manitos, gritando: "¡a mí!". Cuando les preguntó en qué lugar de la casa la iban a colocar, una chiquita contestó: "en un mueble alto, para que de ahí nos vea a todos". Realmente se nos caían las lágrimas al ver tanta ternura y pureza.

Pedimos a nuestro Padre Uno y Trino que este nuevo camino que emprende nuestra Madre Tres Veces Admirable de la mano de los niños, llegue a sus familias, las transforme y aprendan a vivir tomados de su mano, rezando el Rosario que es la forma predilecta en que a Ella le gusta conversar con sus hijos, y así comprenderán que Ella es nuestro oxígeno y que, sin su aliento, nuestra respiración se hace difícil."

Estas últimas palabras transmiten, sin duda, lo que Verónica ha experimentado a través de su dolor. La presencia de María no sólo transforma nuestra vida sino que Ella también puede actuar a través nuestro, acercando a muchas personas hacia su corazón de Madre, regalándoles así también a ellos la misma experiencia.