Cardinal Errázuriz in Bellavista, May 31, 2001 Kardinal Errázuriz in Bellavista, 31.Mai 2001

May 31, 2001: Concelebration in the Holy Spirit Church, Bellavista, with Cardinal Errázuriz 31. Mai 2001: Festgottesdienst mit Kardinal Errázuriz in der Heilig-Geist-Kirche, Bellavista

Cenacle Shrine, Bellavista, Chile, on Pentecost Coenaculum-Heiligtum, Bellavista, Chile, an Pfingsten

Statue of Father Kentenich by the Shrine in Bellavista - symbol for his mission entrusted to Schoenstatt Statue Pater Kentenich beim Heiligtum in Bellavista - Zeichen für die Sendung des Gründers, die Schönstatt anvertraut ist

Pentecost Vigil: seven candles for the seven gifts of the Spirit Pfingstnacht: sieben Kerzen für die sieben Gaben des Heiligen Geistes

Pentecost Vigil by the Shrine in Bellavista: Come, Holy Spirit! Pfingstnacht beim Heiligtum in Bellavista: Komm, Heiliger Geist!

Cenacle Shrine, Bellavista, Chile, on Pentecost Coenaculum-Heiligtum, Bellavista, Chile, an Pfingsten

Fotos: Angie Santos © 2001

(Angie Santos) El Movimiento de Schoenstatt en Chile quiso esperar una fecha clave para darle oficialmente la bienvenida al recientemente nombrado Cardenal Arzobispo Francisco Javier Errázuriz a la tierra del Santuario Cenáculo en Bellavista. El 31 de Mayo, 2001, fecha en que se recorda el Tercer Hito de la historia de Schoenstatt y la misión que el Padre Fundador dejó a la Família de Schoenstatt, se reunió un gran número de miembros de la Familia de Schoenstatt en la Iglesia del Espíritu Santo para homenajear al Cardenal Errázuriz por su reciente elección como Cardenal de la Iglesia.

En una fría noche del otoño chileno, más de mil miembros de la Familia de Schoenstatt en Chile y en otros lugares, se dieron cita en la Iglesia del Espíritu Santo para la Celebración Eucarística que conmemora un año más de la Misión del 31 de Mayo. Este año esta celebración tuvo un tinte muy especial, homenajear a un hijo de Bellavista, el Arzobispo de Santiago y Cardenal de la Iglesia Mons. Francisco Javier Errázuriz. En el ambiente se percibía una gran alegría y emoción al hacer entrada el Cardenal junto a muchos sacerdotes que concelebraban, a los diáconos y acólitos.

Durante el sermón, el Cardenal, que venía llegando del consistorio convocado en Roma por su Santidad Juan Pablo II, reflexionó sobre el mensaje central que éste les había manifestado, y que, señaló, es un tema muy querido para nuestra Familia de Schoenstatt. El Santo Padre les remarcó que lo central en la Pastoral de la Iglesia no debe ser sólo el amor, la solidaridad, sino la santidad. Para "remar mar adentro" se necesita que cada miembro de la Iglesia se comprometa por un camino radical, el ser santo.

Homenaje al Cardenal Errázuriz

A la celebración eucarística siguió, dentro de la misma Iglesia del Espíritu Santo, un homenaje al Cardenal. En primer lugar se leyeron textos intercalados con cantos que hacían mención a la historia de Mons. Errázuriz desde sus comienzos como miembro de la Juventud Masculina en Bellavista y el paso del Fundador por esas tierras: "Una pradera solitaria, perdida en el marco ingente de la cordillera, rodeada de jóvenes entusiastas que creían en la palabra, en la visión y misión del profeta. Allí entre ellos está Ud. con toda su fuerza joven creyendo, confiando en Schoenstatt. El fundador dirá que se siente orgulloso de esa juventud, que parte al destierro tranquilo, que siente que no ha batallado en vano.."

Así se fueron mencionando etapas de la vida del cardenal mientras se cantaba y hacían entrada jóvenes con banderas, hasta llegar al punto culminante: "Y llegó el 22 de febrero. Teníamos un nuevo Cardenal, era uno de los nuestros, uno de aquellos jóvenes que conquistaron el corazón del Fundador, uno nacido a la sombra del Cenáculo y enviado por el fuego de Pentecostés"

Más adelante se mencionó el capital de gracia que se había venido haciendo desde Semana Santa por Mons. Errazuriz, el cual consistió en adoraciones y pequeñas consagraciones ofrecidas por él.

Para culminar este homenaje, el Padre Luis Ramirez, Superior Provincial de los Padres de Schoenstatt en Chile, dijo algunas palabras llenas de emoción y alegría. En primer lugar dio la bienvenida a todos los miembros de la familia de Schoenstatt que habían llegado desde Santiago y desde otras ciudades de Chile. Asi mismo señaló la presencia de los Superiores Generales del Instituto de Familias y del Superior General de los Hermanos de María, del Alcalde de la Comuna de La Florida, donde queda el Santuario y de manera muy especial a Kikí y Guillermo Tagle, miembros muy queridos de la Federación de Familias de Chile quienes el año pasado sufrieron un grave accidente del cual se han recuperado milagrosamente. En ese momento todos los asistentes prorrumpieron en un largo, emocionante y fuerte aplauso, puesto que toda la Familia de Chile y muchos miembros y amigos de Schoenstatt en el extranjero habían rezado y ofrecido oraciones y sacrificios por ellos. Luego vino por supuesto, un gran aplauso para el Cardenal, y el Padre Luis Ramirez, de una forma muy familiar le habló e hizo entrega del regalo simbólico que habían escogido para él, una cruz de la Unidad de bronce que ha estado por muchos años junto al Padre Hernán Alessandri, quien se encuentra ahora postrado por causa de una grave enfermedad.

Luego de la ceremonia y de este momento tan emotivo los asistentes fueron en peregrinación al Santuario Cenáculo donde se renovó y recordó la coronación que hiciera nuestro fundador el 5 de Junio de 1949 y que también se renovó en el Jubileo del 31 de Mayo, en 1999 junto a la Familia Internacional.

En la Casa de Peregrinos se ofreció té y café para la concurrencia lo que se aprovechó para un momento familiar y de encuentro.

Ven Espíritu Santo

Esta fecha especial, 31 de Mayo, cayó dentro de los días previos a Pentecostés, el momento y lugar que da nombre e ideal al Santuario Nacional y a la Familia de Schoenstatt en Chile. El día anterior a Pentecostés, el 2 de Junio, se realizó en la Iglesia del Espíritu Santo una Vigilia organizada por las Juventudes de Schoenstatt. Además de la imploración y cantos dentro de la Iglesia hubo un momento de meditación en el Santuario, donde simbólicamente, una joven vestida como María iba encendiendo una a una las antorchas portadas por siete jóvenes mientras se reflexionaba sobre los siete dones. A este momento, preparado por la Hna. María Paz, siguió la Eucaristía en la Iglesia del Espíritu Santo.