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| 75 girls from
Guayaquil decided to join in the Holy Week retreat 75 Mädchen aus Guayaquil machten bei den Karwochen-Exerzitien mit |
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On the way
to the place of retreat |
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| Enjoying the
beauty of the landscape Die Schönheit der Landschaft gehörte auch zum Exerzitienerlebnis |
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| Rosary procession
on Holy Saturday Rosenkranzprozession am Karsamstag |
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| Nets and fish
- symbols pofthe subject of the retreat Netze und Fische, Symbole für das Exerzitienthema |
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| The Shrine
in Guayaquil with Easter decoration Heiligtum in Guayaquil im Osterschmuck |
| Fotos: Angie Santos, Ecuador © 2001 |
(Angie Santos, Guayaquil) 75 chicas de Guayaquil renunciaron ir a la playa y optaron por un fin de semana diferente, de silencio y alegría en Ambato, en los andes ecuatorianos. El lema del retiro estaba inspirado en la Carta Apostólica del Santo Padre, "Tertio Millenio Inuente", cuando él nos llama a "remar mar adentro" y echar las redes. Estos días estuvieron marcados por la contemplación del rostro de Cristo y por un redescubrir del ser de la mujer.
Redes por todos lados, capital de gracias en forma de peces, todo hablaba del lema del Retiro: "En tu nombre echaré las redes", un llamado a ser más apostólicas, tanto por el cultivo de su ser de mujeres como por nuestra inserción en la Iglesia. Dos buses salieron desde Guayaquil ese día Jueves 12 de Abril con dirección a Ambato, un viaje de seis horas. En la noche se inició el silencio que duraría hasta el Sábado al mediodía. Un sacerdote franciscano ofició las liturgias de Jueves y Viernes Santo, y sus prédicas entusiastas y divertidas hicieron a más de una llorar de la risa... Las hermanas M. Montserrat y M. Consuelo fueron las encargadas de las charlas, que trataron diversos temas: la fe, la educación del corazón y el ser de mujer.
Testimonios sobre un tiempo en el Centro Internacional de Schoenstatt en USA
El viernes por la mañana hubo la oportunidad de recibir el sacramento de la confesión y por la tarde tuvo lugar un encuentro con el Padre Kentenich, recordando su experiencia en Dachau. Luego de ello dos chicas de la Juventud Femenina contaron su testimonio sobre su estadía en el Centro Internacional de Schoenstatt, en Waukesha, Wisconsin, Estados Unidos. El tiempo no les alcanzó para describir lo hermoso de la experiencia y sobretodo lo cerca que pudieron experimentar al Padre Kentenich, pues allí "casi todo el mundo" lo conoció cuando estuvo en el exilio. No se cansaban de agradecer lo bien que las trataron las hermanas y el ejemplo edificante que fueron para ellas, pues siempre estaban alegres, y hacían todo lo mejor posible, haciéndolas sentir todo el tiempo como si estuvieran en su casa.
El sábado durante la mañana se hizo una peregrinación a pie rezando el rosario y al almuerzo se dio fin al silencio y por supuesto la algarabía fue enorme. Durante la tarde se dividieron en grupos e hicieron un taller, dirigidas por el círculo de militantes. El tema era la mujer y sus desafíos.
"Tu Familia Padre, Corazón de la Iglesia".
En la noche, el grupo tomó parte en la liturgia de Resurrección de una parroquia, aportando con los cantos, lo cual se vio como un símbolo del lema de año de la Familia de Guayaquil, "Tu Familia Padre, Corazón de la Iglesia".
El Domingo se aprovechó de conocer algunos lugares históricos y turísticos de la hermosa ciudad de Ambato y luego se tomó rumbo de regreso a Guayaquil, con muchos propósitos por cumplir y con el anhelo de conquistar el santuario de pieza como un aporte a la construcción del Centro Femenino de Guayaquil. Durante esos días, especialmente gracias al esfuerzo, entusiasmo y alegría del círculo de militantes, se respiró una auténtica vida schoenstattiana, y se sintió la presencia palpable de Cristo, de nuestra Madre María y nuestro Padre y Fundador. Al regreso, la MTA les dio la bienvenida en su Santuario de Guayaquil, que lucía un hermoso adorno por la Fiesta de Pascua.