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| Cardinal Errázuriz:
Ready to serve the universal church as Cardinal Kardinal Errázuriz: Bereit, als Kardinal der Weltkirche zu dienen Foto: El Mercurio, Santiago de Chile |
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| Cardinal Errázuriz,
Schoenstatt Father, receiving the Cardinale's ring from Pope John
Paul II on February 22, 2001 Kardinal Errázuriz, Schönstatt-Pater, empfängt den Kardinalsring aus der Hand von Johannes Paul II. , am 22. Februar 2001 |
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| Cardinal Errázuriz
(l) during the Eucharistic celebration of St. Peter's Square Kardinal Errázuriz (l) während der Eucharistiefeier auf dem Petersplatz |
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| A Swiss Guardian
overlooking the crowd on St. Peter's Square Ein Schweizer Gardist - die 20.000 Gottesdiensteilnehmer im Blick |
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| The new Cardinals,
along with a big number of cardinals, bishops and priests from all
over the world, concelebrated Holy Mass with John Paul II on St Peter's
Square, Rome Zusammen mit einer großen Zahl von Kardinälen und Bischöfen aus aller Welt konzelebrierten die neuen Kardinäle am 22. Februar mit Johannes Paul II. auf dem Petersplatz |
| Fotos: Vatican-Television |
"Nos sentimos como si estuviéramos en una peregrinación a pie en la Casa del Santo Padre," dijo Elisabeth Neiser, del Instituto de Familias. "Los cristianos encontrándose unos a otros." Junto a cuatro o cinco miembros de Schoenstatt, entraron al Palacio Apostólico "entre pequeños empujones aquí y allá" . Todas las habitaciones estaban abiertas, y los cardenales esperaban ahí para recibir las visitas de cortesía. "Fue muy bueno que el Papa abriera su casa a miles de personas," dijo Elisabeth Neiser. "Uno podría ver pequeños o grandes grupos por todas partes."
Una Familia de muchos pueblos y naciones
Casi no hubo tiempo libre –"solo para una pizza" – entre el final de la celebración en la mañana y el momento que había para las visitas de cortesía. Casi una hora antes las puertas se abrieron, y la gente se puso a esperar para poder entrar. "Simplemente comenzamos a conversar con otras personas", dijo Elisabeth Neiser, "El 21 de Febrero en Roma fue un experimentar la Iglesia como familia!" Muchos Schoenstattianos de Alemania tuvieron esta experiencia familiar luego de la ceremonia de creación de los nuevos Cardenales en la mañana, cuando se juntaron a los chilenos que esperaban a su nuevo cardenal en la Plaza de San Pedro con banderas, posters, y mucho orgullo – doble orgullo para los schoenstattianos chilenos. A Birgitt Winter del Instituto de las Señoras de Schoenstatt le impresionó de forma especial encontrarse entre los Chilenos a un grupo de personas de un barrio pobre de Santiago. La diócesis había patrocinado su viaje a Roma. "Estábamos seguros de que encontraríamos allí al Cardenal Errázuriz" dijo Elisabeth Naiser. Tenía razón.
Una y otra vez, los pequeños grupos de schoentattianos se dejan ver en los pasillos del palacio apostólico. Hermanas, Padres, familias, grupos de cinco, seis. "Schoenstatt es conocido en Roma", dijo una Hermana de María. Unas religiosas de India, parientes del nuevo cardenal de ese país, la saludaron, y le dijeron que conocen Schoenstatt, a la Virgen Peregrina y a las Hermanas de María en Irinjalakuda.
"Primero que todo felicitamos a los cardenales alemanes en nombre del Movimiento de Schoenstatt", dijo Elisabeth Naiser, "El Cardenal Lehman estaba muy contento de vernos." Le agradecieron al Cardenal Scheffzyck por sus estudios mariológicos y le prometieron saludar a María por él en el Santuario de Schoenstatt. "Luego, después de caminar por unos 15 minutos, llegamos donde el Cardenal Errázuriz", dijo Elisabeth. "La televisión chilena estaba ahí y muchos fotógrafos de la prensa, había muchas personas pero no nos tomó mucho tiempo llegar."
Santa Misa con el Papa: Recibiendo el anillo cardenalicio.
La alegría y emoción marcaron la atmósfera esa tarde en el Palacio Apostólico – un verdadera encuentro familiar. "una familia de muchos pueblos y naciones," "Experimentamos el ser una familia un Movimiento, una Iglesia!"
Esta familia se encontró de nuevo el 22 de Febrero en la Plaza de San Pedro, aproximadamente 20,000 personas se juntaron en la celebración de la Santa Misa concelebrada por el Santo Padre y los nuevos cardenales- vestidos de blanco y dorado, y muchos otros cardenales vestidos en rojo y púrpura. De nuevo cielos azules, aunque parcialmente nublado, la atmósfera era más silenciosa y solemne que el día anterior. Los nuevos cardenales se situaron alrededor del altar, y cada uno se acercó a recibir el anillo cardenalicio de manos del Santo Padre. Luego de la bendición final, las 20,000 personas rompieron en un aplauso y Juan Pablo II subió al Papamóvil para saludar y bendecir a los fieles. Cenas, recepciones y conferencias de prensa esperaban a los nuevos cardenales. La embajada chilena en Roma ofreció una recepción para el Cardenal Errázuriz en la noche, el gobierno reconoció su trabajo por la reconciliación y justicia social durante estas festividades en Roma, mientras que la TV y la prensa cubrieron sus actividades de extensamente.
Traducción: Angela Santos, Guayaquil, Ecuador