Schönstatt - Begegnungen


Celebrando la Navidad – porque el Cielo ha tocado la Tierra

Cada año de Nuevo: "Diez minutos ante el pesebre" en Schoenstatt

"Weisse Weihnachten" am Urheiligtum in Schönstatt
10 Minuten an der Krippe in der Anbetungskirche Berg Schönstatt
Kinder sind als Maria und Josef, als Hirten und Sternträger, als Sprecher und Musikanten beteiligt
Vor der Krippe
"Ich will auch einen Stern in die Krippe legen!"
Weihnachtlieder-Singen
Gründerkapelle: Ein gutes Wort fürs neue Jahr
Ein großes Schild lädt zu Tee und Plätzchen ein
Der heiße Tee wärmt und in der gemütlichen Atomsphäre kommt man schnell ins Gespräch
Ettliche Liter Tee und viele Plätzchen stehen bereit
Foto: PressOffice Schoenstatt, hbre © 2000
 

(mkf) Schoenstatt se cubrió de nieve por la noche, "una blanca navidad" marcando la apertura de los "Diez minutos ante el pesebre" el 26 de Diciembre. Familias jóvenes con niños, adultos jóvenes, personas de edad de Vallendar, Koblenz, Westerwald Y Hunsrück, unas 350 personas, hicieron frente a la nieve y vinieron a cantar y rezar, a confiar a sus seres queridos al Dinino Niño y las oraciones de las Hermanas de María, escribiendo sus nombres en estrellas de papel que son colocadas al lado del pesebre. Cada año de nuevo, miles de personas se dirigen a la Iglesia de la Adoración en Schoenstatt, desde que se comenzó con los "Diez minutos ante el pesebre" en 1997.

"Estamos celebrando la Navidad, pues el Cielo tocó la Tierra hace 2000 años. Creemos que el Cielo toca la Tierra una y otra vez, aquí y ahora. Y esto es lo que queremos compartir con todos aquellos que vienen aquí," dijo una Hermana de María, cuando se le preguntó cuál es el objetivo de su compromiso annual. "Es para la gente, todos pueden venir a Jesús" Las Hermanas de María del Monte de Schoenstatt se están turnando enel programa de la Iglesia de la Adoración, y también en la Antigua granja, donde se sirven té y galletas. Muchos miembros de Schoenstatt de diferentes ramas también toman parte en la organización y lo hacen con gran alegría!"

Más de media hora antes de que comenzara, a las 3:00 PM fueron llegando los visitantes al Monte de Schoenstatt. "Mi hija nos ha venido a visitar desde Frankfurt" dijo una señora de Vallendar. "Vimos los anuncios y por ello sabíamos cuándo empezaría. Vine el año pasado, pero quería que mi hija también lo experimentara!". Algunos ancianos de un Hogar de Valendar, y un grupo de personas de la tercera edad que pasan Navidad en el Centro de Schoenstatt de Maria Rast, cerca de Euskirchen, vinieron por bus, otros en carro. "No me importa la nieve," dijo un señor de Vallendar. "No me quiero perder eso" Una pareja de Koblenz leyó la nota de los "Diez minutos ante el pesebre" en el periódico local. "Claro que queríamos venir y ver lo que pasaba aquí"

Niños, el centro de Atención

Niños en los brazos de sus padres, en coches, pequeños que querían explorar por sí solos el pesebres, niños de Jardín o de primaria con sus nuevos muñecos, flautas, trineos etc. acapararon la atención. Los más pequeños recibieron pequeñas campanas o tamborines, los más grandes fueron invitados a participar como pastores, portadores de estrellas o a ser María o José. Una pequeña niña salta de alegría cuando le preguntan si quiere participar. "Yo quiero llevar la estrella!" Su madre toma un cepillo de pelo para retocar su peinado, y luego está lista para actuar. Al son de una canción de Navidad, ella guía la procesión de algunos niños – algunos de ellos vestidos como María, José y los pastores. Pequeños textos, algunos leídos por los niños, y cantos de Navidad se alternan durante los siguientes minutos. El mensaje es simple: Navidad no es sólo un dulce recuerdo, no es sólo una memoria de un cuento de hadas, Navidad es el Nacimiento de Cristo – es real, y se convierte en una realidad en nuestras vidas.

Todos pueden llegar a Jesús

No hay restricciones, todos son bienvenidos. "Todos pueden venir a ti, a Jesús, el niño en el pesebre". Este es uno de los textos centrales. "Tú eres tan pequeño – no me das miedo. Eres tan simple – no necesito ser perfecto ante ti. Tú eres el amor. Quiero estar junto a ti para siempre. Todos pueden venir a ti, niño en el pesebre – pastores y reyes, débiles y fuertes, todos – yo también." Aquellos que no están presentes, aquellos que están lejos – en distancias medidas por millas, o medidas en falta de fe -, y todos esos necesitados de ti, también pueden venir. Los participantes, adultos y niños, son invitados a escribir los nombres de sus seres amados, o de aquellos confiados a su cuidado, en estrellas de papel que son colocadas junto al pesebre. Algunos lo habían hecho antes de que empiece el momento de oración – ellos ya sabían que esto se hacía, pues habían asistido los años pasados. Los niños son los primeros en pasar adelante y colocar la estrella delante del pesebre; algunos recorrieron la Iglesia recogiendo las estrellas en unas canastas.

Mi estrella junto al pesebre

Una señora se quedó en la parte trasera de la iglesia, permaneciendo en silencio casi todo el tiempo. En el momento de las estrellas, tomó una y escribió y escribió. "Hermana, necesito irme, no me puedo quedar más tiempo. Puedo llevar mi estrella adelante y luego irme?. Ella se dirigió al pesebre, puso su estrella y se fue. Un pequeño niño delante de un hombre en sus cincuentas le pone la canasta en frente. El hombre duda, luego toma un lápiz y escribe, pone la estrella en la canasta y dice: "Gracias niño" – "Jesús, sólo tú sabes lo que hay detrás de los nombres y palabras escritas en esas estrellas – que el Cielo toque la Tierra aquí y ahora.". Las Hermanas de Schoenstatt rezan por aquellos que vienen al pesebre en esto días, y por aquellos cuyos nombres están escritos en esas estrellas. El canto "Noche de Paz, noche de amor" cierra el momento de oración. Por unos 15 minutos, se cantan también otros villancicos, y los que quieren se unen a los cantos, otros van adelante a ver el pesebre, otros van a la Capilla delPadre y toman una frase del Padre Kentenich, una "palabra para el año 2001". Todos son invitados a ir a la granja para servirse té y galletas. Algunos se quedan largo tiempo compartiendo con amigos con los que se encontraron y con las hermanas. Los niños pueden escribir una carta al Niño Jesús. "Pensamos que llegábamos demasiado tarde", dijo una joven mamá, "casi se estaba terminando cuando vinimos. Pero me alegro que esto continuará, vendremos de nuevo!"

Mientras tanto, el cielo ha oscurecido, y algunas hermanas están todavía recogiendo las campanas y lápices. Un joven está sentado dentro de la iglesia con un una estrella en sus manos, con un nombre escrito. Lentamente añade otro nombre, y luego va hacia el pesebre. "No se debe olvidar a nadie", dice una de las hermanas. "No", dice él, poniendo la estrella en el pesebre. "Nadie".

Traducción: Angela Santos, Guayaquil, Ecuador

 



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Letzte Aktualisierung: 27.12.2000 2:08 Mail: Redaktion / Webmaster
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