Schönstatt - Begegnungen


El mejor regalo de Navidad – Estar en Schoenstatt

Doce peregrinos de Austin, Texas en Schoenstatt

"The best Christmas gift" for 12 pilgrims from Austin, Texas: a week in Schoenstatt
"Das schönste Weihnachtsgeschenk" für 12 Besucher aus Austin, Texas: eine Woche Schönstatt
Christmas party in House Sonnenau: "Three weeks ago, none of us knew that we would be in Schoenstatt before Christmas!"
Weihnachtsabend in Haus Sonnenau: "Und vor drei Wochen wusste noch keiner von uns dreien, dass wir vor Weihnachten in Schönstatt wären!"
Architect Pablo Serna: "The Father Kentenich House was the highlight of this pilgrimage."
Architekt Pablo Serna: "Für mich war das Pater-Kentenich-Haus der Höhepunkt dieser Reise."
Foto: PressOffice Schoenstatt, mkf © 2000
Wayside Shrine on the land for a future Shrine in Austin
Bildstöckchen auf dem Land des zukünftigen Heiligtums in Austin
Foto: Archiv © 2000

(mkf) Fue casi una "peregrinación espontánea" como dijo uno de los participantes, la que trajo a doce personas de Austin, Texas a Schoenstatt, solo unos días antes de Navidad.Algunos lo dejaron todo para venir, la mayoría por primera vez. Del 12 al 20 de Diciembre, exploraron los Santuarios y Casas en Schoenstatt, participaron en celebraciones de Adviento y se sintieron listos para ponerse en marcha y trabajar por la MTA en Austin.

"Desde que nuestra familia vino a Schoenstatt por primera vez este año en Agosto, ya sabía: Vamos a ir de nuevo y traeremos a más personas," contó Adrienne Kennedy. Ocho peregrinos de Austin visitaban Schoenstatt por primera vez. "Tu primera visita a un Santuario fue al Santuario Original!" – Esta observación de la Hna. Christa Marie caló hondo, y uno de los participantes añadió: "Esto me ayudó a reconocer que me ha sido dado un gran regalo que no comprendía, pero me llamó la atención, y lo he tomado muy en serio." Los miembros de Schoenstatt y sus amigos en Austin, deben viajar algunas horas para ir a un Santuario, deben volar algunas horas para ver el Santuario Original. "Estoy celoso" exclamó el joven Patrick Hamilton, de 23 años, cuando se dio cuenta que aquí la gente solo tiene que caminar unos minutos para estar en el Santuario. Algunos participantes compartieron su alegría de visitar el Santuario Original por primera vez – esta alegría solo fue superada por la "impresionante experiencia de estar aquí por segunda vez", como dijo Adrienne Kennedy. "Fue como volver al hogar. Todo en el Santuario Original era familiar, las velas, las imagines, las ventanas, el olor. Fue una hermosa bienvenida."

Dejar todo para ir a Schoenstatt

"¿Sabes que estoy aquí? Preguntó una de las peregrinas cuando llamaba a su familia. Gawin Kennedy, 18 fue una de las que se unió a la peregrinación a última hora – menos de 24 horas antes de que despegara el avión, obtuvo permiso para faltar a clases durante estos días. Un piloto de aviación, miembro de uno de los grupos de Austin, les había ofrecido pasajes reducidos. "Fue la Divina Providencia que hayamos venido y que lo hayamos hecho ahora. Lo habíamos dejado para Diciembre solicitud de una familia que solo podía venir en estas fechas –y fueron ellos los que no pudieron venir, pero estamos seguros de que era nuestro tiempo. " Esta peregrinación es el mejor regalo de Navidad que hubiera podido recibir", dijo una señora. "Dejé todo para venir. Cuando me preguntaron si me gustaría venir a Schoenstatt, no pregunté ni cuándo, ni quién venía, ni cuánto iba a costar. Sólo sabía que iba a ir! Otra señora se encontró de casualidad con otra el primer domingo de Adviento. "Le pregunté cuándo sería el viaje y contestó, del Martes en una semana. Mi pasaporte estaba expirado, y no había organizado ningún regalo de Navidad. Bueno, yo quería ir – y para el Miércoles, ya tenía todos los regalos listos para salir fuera de Texas". Para entonces, ella había sido nombrada organizadora del viaje "Nuestro viaje estaba fijado para el 13 de Diciembre, pero Schoenstatt nos pidió cambiarlo para el 12 de Diciembre. Texas sufrió una severa tormenta de nieve el 13 y no hubiéramos podido venir!!" Algunas de las historias de los participantes cómo llegaron a Schoenstatt en Diciembre del 2000, se remontan mucho antes, contaron con la historia aventurera de un llamado personal a la fe y a Schoenstatt.

Experimentando las Gracias de Fundación

¿Qué significa estar en Schoenstatt? Gawin Kennedy Puthoff, 18, cofundador de la Juventud Masculina de Schoenstatt en Austin: "Se siente como estar en casa. Cuando vengo, de verdad experimento las gracias de fundación de Schoenstatt, de la historia del Movimiento." Una señora admite que antes no entendía la expresión: "comunidad de almas". Ahora lo comprende. Y Jo Creath añade: "La comunidad de almas se despertó para mí mientras visitábamos los Santuarios e Iglesias de Schoenstatt." Pablo Serna, 32 años, arquitecto, no sabía mucho de Schoenstatt cuando vino. "Conocí aquí al Padre Kentenich por la manera familiar como todos hablan de él". Me impresionó, pude experimentar algo de la alegría del Padre Kentenich en sus hijos e hijas. Hasta ahora era solo el personaje de un libro. En la casa Padre Kentenich comprendí que es un profeta para este tiempo. El está aquí para su familia". A Pablo le habría gustado que hubiera más traducciones al inglés en la Casa Padre Kentenich, la cual exploró por su cuenta. "Talvez la próxima vez que venga!" La Casa Padre Kentenich, fue, según dijo, la experiencia más efectiva para él. "Aclarar las ideas mal concebidas sobre Schoenstatt", dijo Jo Creath, fue el resultado más importante de su estadía. "Ahora puedo explicar los conceptos mal comprendidos a la gente que tiene cuestionamientos en Austin."

Una nueva misión de vida.

Y cuál fue el momento culminante de la peregrinación? Patrick Hamilton, 23, tiene una clara respuesta: "La Alianza de Amor" – "Lo que me llevo a casa," añade, es "una responsabilidad de ayudar a crecer a Schoenstatt, y una nueva visión de cómo hacerlo en Austin." Para Gawin, el tiempo transcurrido en Schoenstatt significó una inspiración para vivir mejor los ideales de Schoenstatt y hacerlos conocer en Austin. "Me llevo a casa una misión de vida", dijo Jo Creath, "dar a conocer las buenas nuevas, Schoenstatt, compartir con adultos solteros la alegría de llevar a Dios a su vida diaria – un sentido a su vida".

Traducción: Angela Santos, Guayaquil, Ecuador

 



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Letzte Aktualisierung: 23.12.2000 18:24 Mail: Redaktion / Webmaster
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