"Semana Chilena" en Schoenstatt

Madres de Santiago Cordillera, Chile, experimentan Schoenstatt como un lugar especial de gracias

28.8.2000 "Chile in Schoenstatt" after Holy Mass in the Adoration Church nach der heiligen Messe in der Anbetungskirche

Professionals from Nuevo Belén, Chile, in Marienland: a picture for those who could not come Berufstätige Frauen aus Nuevo Belén, Chile, in Marienland: Foto für Daheimgebliebenen

29.8.2000 Founder Room, Marienland - a chocolate heart for each! Gründerzimmer Marienland - ein Schokoladenherz für jede!

Encounter in the sign of the monstrance, the Schoenstatt Mothers' symbol and ideal Begegnung im Zeichen der Monstranz, dem Ideal, das alle verbindet

Attentive listeners - Schoenstatt Mothers from Chile and Germany Aufmerksame Zuhörer beim Austausch: Schönstatt-Mütter aus Chile und Deutschland

Fotos: Fischer, PressOffice Schoenstatt, © 2000

(mkf) Desde marzo, 24 madres del Movimiento de Schoenstatt de Santiago Cordillera, Chile, venían preparando su peregrinación para este Año Santo (19 de agosto-7 de septiembre) que las llevó a Cambrai/Francia, Schoenstatt, Dachau, Asís y Roma. Estuvieron una semana en Schoenstatt. Su estadía en este lugar de peregrinación fue marcado por adoración, oración, peregrinaciones de santuario en santuario y un conocer más sobre la espiritualidad de Schoenstatt y su aplicación en la vida diaria. Durante el mismo tiempo, peregrinos chilenos del movimiento de Schoenstatt de Nuevo Belén (que habían estado en Tierra Santa) y 20 chicas de Schoenstatt de Chile visitaron Schoenstatt, haciendo de los últimos días de agosto una verdadera semana chilena en Schoenstatt.

El domingo 27 de agosto, las mayoría de los participantes en la Santa Misa de las 9 de la mañana en la Iglesia de la Adoración era de habla hispana—y las poleras que muchos de ellos llevaban hacían ver claramente que venían de Bellavista, de Chile. Una lectura y algunas peticiones se leyeron en español. Los chilenos sencillamente tomaron posesión del lugar afuera de la Iglesia de la Adoración después de la Misa. ¡Algunos alemanes pensaron que estaban de vuelta en Chile! Una madre del Movimiento de Schoenstatt de Alemania se encontró con amigos de la señora que la acogió en su casa cuando fue a Chile en 1999—¡Alegría perfecta por ambos lados! Algunas integrantes del grupo de profesionales femeninas de Nuevo Belén fueron luego a Marienland para visitar la pieza del Fundador y presentar el símbolo del Espíritu Santo.

Recuerdos de todos los lugares—Memorias para toda una vida después de Schoenstatt.

"En Chile hemos aprendido mucho sobre Schoenstatt ," compartió María Gloria Swette de la Rama de Madres de Santiago Cordillera. "Sabemos todo sobre la historia, el lugar, pero aun así es muy especial estar aquí. Aquí, palpamos la riqueza de la historia de Schoenstatt, obtenemos una imagen más completa de Schoenstatt, estudiamos, internalizamos mucho, formamos una idea diferente de la riqueza de nuestra espiritualidad. Es interesante que comencé a hacerme preguntas que nunca me había hecho en Chile, preguntas sobre pedagogía, sobre nuestra autoeducación. ¿Por qué me ha ocurrido esto? me pregunto, pero pienso que ya encontré la respuesta: El Cielo toca la tierra en Schoenstatt." Cada uno de los grupos había comenzado en marzo a preparar su parte en la peregrinación: un grupo era responsable de las oraciones de la mañana y de la noche, otro, de las liturgias. Un grupo preparó reflexiones para la estadía en Cambrai, Francia (el lugar donde José Engling, uno de los primeros miembros de Schoenstatt, murió durante la primera guerra mundial), otro, para la llegada a Schoenstatt, para Dachau, Asís. "Cada grupo entregó algo, eso fue muy especial. Cada una de nosotras estaba involucrada," dijo Andrea del Villar.

"En cada lugar que visitamos aprendimos mucho sobre diferentes aspectos de Schoenstatt Yo colecciono pequeños recuerdos de estos lugares en mi cuaderno de peregrinación—para "saborear" estas experiencias más tarde, son recuerdos para mi vida después de Schoenstatt. Con este cuaderno me voy a sentar en mi Santuario Hogar y visitaré Schoenstatt espiritualmente muy a menudo." Cada día las madres recibieron un pequeño regalito de una cajita multicolores que estaba en los comedores. "El primer día recibimos una libretita," contó una de ellas. "Así pude inmediatamente comenzar a escribir mis recuerdos. Fue una muy buena idea. Tomé notitas todos los días."

El número de santuarios en Schoenstatt—"Pienso que son más que en Chile,"—las flores, el cielo azul—"La última vez que estuve aquí hubo mucha neblina, ahora puedo darme cuenta donde estoy"—Las diferentes casas y capillas impresionaron mucho a algunas madres.

Los lugares más importantes: El Santuario Original y la Capilla del Padre

El Santuario Original y la Capilla del Padre en la que se encuentra la tumba del Padre Kentenich fueron mencionados unánimente como los lugares más importantes. Ya a su llegada el 21 de agosto, aunque cansadas por el viaje, las madres fueron a rezar al Santuario Original. Durante los días siguientes tuvieron su oración de la noche en el Santuario Original y muy seguido la Santa Misa. Otro de sus lugares favoritos para la Santa Misa y las bendiciones fue la Iglesia de la Adoración. La Capilla del Fundador, con el lugar donde el Padre Kentenich falleció y con su tumba, fue el lugar de muchos encuentros personales y comunitarios durante el transcurso de la semana. "Voy allí tan seguido como sea posible," contaba una de las madres. "¡El me está esperando!" Otra comentó: "estoy tremendamente impresionada con la tumba del Padre Kentenich, puedo sentirlo realmente."

Encuentro con las Madres de Schoenstatt de Alemania

El 29 de agosto, el grupo se reunió con las Madres de Schoenstatt de Alemania en Marienland. Ellas se habían esforzado por aprender alemán para poder comunicarse un poquito—haciendo reír mucho cuando una, a la que le preguntaron en alemán "¿Cómo estás?," respondió en perfecto alemán "¡De Chile!" El Padre Raúl celebró la Santa Misa con las Madres de Chile en el santuario de Marienland.

Luego, la Hna. Violaine, encargada de las Madres de Schoenstatt en Alemania, les dio un tour por la casa. El tiempo de oración en la sala del Fundador, con unos rojos corazoncitos de chocolate como regalo para cada una, se destacó especialmente. Después del almuerzo y de una pausa para encuentros y descubrimientos personales, las Madres de Chile y de Alemania se reunieron. "Padre, tu nombre resuena en mi corazón" se cantó en alemán y español. La custodia, el símbolo e ideal que las Madres de Schoenstatt tienen en común, fue el centro del encuentro. La "Custodia Original," la primera custodia forjada y regalada a la Iglesia de la Adoración por las Madres de Schoenstatt, estuvo en medio de la sala, hermosamente decorada para resaltar su significado. Una madre de Schoenstatt de Alemania dio su testimonio sobre el desarrollo de este símbolo e ideal. Este testimonio y el intercambio mutuo sobre el ideal llevado a la vida encendió mucho amor y celo por la misión. "Con mi esposo comenzamos un grupo familiar en nuestra parroquia cuando nos cambiamos," dijo Patricia. "Ahora hay cuatro o cinco grupos de chicas. Cuando vuelva, trataré de iniciar la rama de Madres en nuestra parroquia. Es tan importante."

El 31 de agosto, las Madres de Schoenstatt partieron de Schoenstatt en dirección a Roma—vía Dachau y Asís.

Traducción: Anna Santos, Edmonton, Alberta, Canada