(mkf) Lo que comenzó como una idea en Septiembre de 1998, se hizo realidad en Mayo y Junio del 2000: Cuatro mil niños de escuela han pasado un día en el Centro de Schoenstatt en Campsie Glen cerca de Glasgow, Escocia. El momento más importante del día ha sido la celebración de la Santa Misa seguida de la bendición y presentación de los Santuarios Hogares. A los profesores y ayudantes también se les animó a llevarse un Santuario Hogar, y a darle un lugar especial en sus hogares. El Proyecto Santuario Hogar 2000 es la actividad concreta del Movimiento de Schoenstatt en Escocia para este año jubilar 2000: "En el nuevo amanecer, que Cristo nazca de nuevo en cada hogar".

En 1998 nació la idea de celebrar el Año Jubilar 2000 en el Santuario más nórdico del mundo de una manera especial – "como una búsqueda de albergue" desde el Santuario de Escocia, que Cristo nazca en cada hogar. Las Hermanas de María de Schoenstatt tenían buenos contactos con profesores en escuelas católicas que estaban cerca del Centro schoenstattiano, y les expusieron sus planes a los directores de las escuelas y a sus profesores. Al principio con algo de timidez, pero luego con mucho entusiasmo, hicieron de este proyecto su objetivo y les enseñaron a los niños como vivir con el Santuario hogar. En el adviento de 1999, Jesús y María salieron a buscar albergue en 84 escuelas, en 270 Santuarios Hogar en total. Y después de Navidad, esto continuó – los niños no querían dejar de llevar el pequeño Santuario a su casa.

Mayo 10, 2000 – Primer día del Proyecto Santuario Hogar

En Mayo 10, 2000, el Proyecto Santuario Hogar comenzó con 84 escuelas de Glasgow, Dunbartonshire Este, Motherwell, y Edimburgh. Una gran preparación había precedido a esta fecha, conferencias con profesores, planeación con los ayudantes del Movimiento de Schoenstatt, la instalación de dos contenedores en el Centro para poder brindar más salas, y que así pudieran estar 300 niños por día. Cuatro mil niños pasaron el día en el Centro de Schoenstatt durante los meses de Mayo y Junio. Así lloviera o hubiera sol, estos días fueron una experiencia muy especial para todos los que participaban – ¡y no sólo para los niños! El ánimo y el entusiasmo de todos fueron impresionantes.

Talleres, Cantos, Cuentos y Santuario – un programa entretenido en el Santuario.

El programa de cada día comenzaba a las 10:00 am con arrivo de los estudiantes, sus profesores y ayudantes y una cálida bienvenida. Mientras los niños jugaban y corrían un rato por los alrededores, se subían a los árboles o practicaban cantos, se reunía a los profesores y ayudantes para una introducción y contarles el sentido del día. Talleres, historias, presentaciones con diapositivas, visitas al Santuario, estas y otras actividades eran parte del programa. El Padre Michael Savage había preparado unos slides acerca de la Historia de Schoenstatt. En él, los niños aprendieron acerca del P. Kentenich, los primeros congregantes y los inicios del santuario en la lejana Alemania. La Hna. M. Glynis dirigió un breve momento de oración en el Santuario. Cada vez que un nuevo grupo de niños llegaba al Santuario experimentaban la misma sorpresa... descubrían a "¡su María!" – la misma imagen de María que ellos habían llevado a casa en Adviento. Ellos entendieron que con el Santuario Hogar que les sería regalado al final del día, tanto ellos como sus familias estarían apegados y vinculados a este Santuario de una forma muy especial. En talleres de trabajos manuales, los niños hicieron una flor con cinco pétalos, con la Oración de Consagración escrita en uno de ellos y algunas inspiraciones de cómo vivir con Jesús y María en los otros pétalos.

"Celebremos lo que hemos recibido"

El momento más importante de todos los días fue la celebración de la Santa Misa seguida de la bendición y presentación de las imágenes de los Santuarios-Hogar. Los párrocos o capellanes generalmente llegaban a la 1:30 PM para esta celebración, pero algunos se quedaban todo el día con los niños. Cuando le tocó el turno a los niños del séptimo grado vino el Arzobispo Keith Patrick O'Brien a celebrar la Santa Misa, acompañado de cinco sacerdotes. Antes de la bendición final, las imágenes fueron bendecidas.

Cada niño que participó recibió una insignia schoenstattiana del Jubileo, y cada familia representada ahí recibió un santuario hogar. A los profesores también se los invitó a recibir uno, lo mismo que a los sacerdotes; incluso el Arzobispo recibió feliz el suyo. Luego él invitó a los niños a alzar sus imágenes de la MTA y las bendijo con su imagen santuario hogar.

Al final de la celebración, los niños y los adultos hacían mover sus banderines y cantaban: "Celebremos lo que hemos recibido, Celebremos lo que se nos ha dado, celebremos el espíritu de Jesús vivo en nosotros". Un niño de 6 años, de un sector pobre dijo en la despedida: "Este fue el día más lindo de mi vida. Ojalá pudiera quedarme aquí para siempre".

Proyecto Santuario Hogar 2000 – Revisión.

Al final de Junio, los directores de los colegios se reunieron en el Centro de Schoenstatt para mirar atrás y evaluar las seis semanas del Proyecto Santuario Hogar 2000. Trajeron bolsos llenos de cartas de gratitud de sus alumnos, y pidieron que se realizara otro Programa el siguiente Adviento. Alabaron la organización y agradecieron que no haya sucedido ningún accidente. Los miembros de Schoenstatt todavía están sorprendidos que la Madre de Dios haya hecho de 4,000 hogares, otro "lugar hermoso" – que Cristo haya nacido en cada hogar. Pero las mejores evaluaciones fueron las de los niños, expresadas en las cartas que trajeron sus profesores: Un niño de 12 años dijo. "Vi todos los cuartos de esa enorme casa, y todos estaban tan limpios..." Una niña dijo: "Queridas Hermanas: muchas gracias por el día tan lindo en su casa. Me sentí tan privilegiada de haber sido invitada – yo la verdad no hubiera estado muy contenta de tener 300 niños en mi casa!! Fue un hermoso día, y me gustó mucho la presentación de slides del Padre Kentenich. Me encantó hacer la flor, pero la tuve que hacer de apuro, porque habían tantas cosas en el programa. La atmósfera en la Santa Misa era hermosa y alegre, y a quien se le haya ocurrido la idea de los banderines seguramente es también un niño. Estoy muy agradecida por todo lo que hicieron, pero mi mayor agradecimiento es por mi santuario hogar. Está en nuestra sala y cada día rezamos juntos."

Traducción: Angela Santos, Guayaquil, Ecuador