(mkf) Dos estudiantes de Bélgica conocieron el Santuario de Schoenstatt en Polonia mientras asistían a un encuentro Taizé - y ahora visitaron el Santuario Original. Niños preparándose para su primera santa comunión descubrieron en el Padre Kentenich un gran amigo. Una pareja de Chile fue bienvenida por Hermanas de Schoenstatt en la estación de Coblenza y, cerca de 100 chicas están ahora en Schoenstatt para su Campamento de primavera.

Dos estudiantes de Bélgica participaron en un encuentro Taizé para el año nuevo en Varsovia, Polonia. Su alojamiento fue en el Centro de Schoenstatt en Swider, cerca de Varsovia. Así, pudieron dedicar un tiempo para estar en el santuario - y “se enamoraron de él,” como lo manifestaron. El 15 de abril vinieron a Schoenstatt para conocer el Santuario Original.

44 niños y 14 adultos y jóvenes de Dudweiler, Alemania, pasaron un fin de semana en Schoenstatt, como un tiempo intensivo de preparación para su primera santa comunión en Jueves Santo. Los niños visitaron el Monte Moriah y el Monte Schoenstatt. El punto culminante fue el encuentro en la Casa del Padre Kentenich donde ellos se hicieron amigos del Padre Kentenich. Los niños le escribieron cartas al Padre pidiéndole que les ayudara a ser mejores en el colegio, que conversara con sus padres para que les regalaran mascotas, y: “Por favor, ayúdanos a terminar las guerras. Mi amigo vive en un país en guerra, es terrible.” El fin de semana terminó con una Misa festiva la tarde del domingo.

Una pareja de Chile llegó a la estación de Coblenza sin tener una idea dónde dirigirse. Justo entonces - descubrieron una Hermana de María de Schoenstatt que había ido a buscar una co-hermana que venía llegando en el mismo tren. Gran sorpresa y alegría - y transporte gratis a Schoenstatt, donde rápidamente encontraron un lugar donde permanecer y una cálida bienvenida - la administradora de la casa de Sonnenau los saludó en español.

Una pareja de México, que ahora vive en Puerto Rico, llegó a Schoenstatt sin saber mucho acerca del Movimiento. En Schoenstatt, conocieron una pareja de Chile que pertenece a Schoenstatt desde aproximadamente 9 años. Ellos compartieron un montón y les ofrecieron apoyo con su oración y todo el material que ellos pudieran necesitar para involucrarse más con Schoenstatt - simplemente, ser sus “padrinos” de Schoenstatt.

Una pareja de México pasó una noche en un Hotel de Coblenza y se demoraron tres horas para encontrar Schoenstatt. “Lloré cuando logré llegar allá - el personal del hotel no tenía idea de Schoenstatt, tampoco las personas que preguntamos en informaciones turísticas. ¿Por qué no hay indicaciones para llegar a tan especial lugar?”

Casi 100 chicas de las diócesis de Speyer, Limburgo y Tréveris están en la Casa Sonnenau para su Campamento de Verano. La Casa Sonnenau y el valle están realmente “juveniles”durante estos días - ¡esperanza para el mañana!