Documentación

Equipo Diocesano Corrientes - Melba y Pedro López

Mons. Castagna: Hoy se renueva en todo el mundo la consagración de los Santuarios del Hogar, que quienes tienen sellada su Alianza de Amor con María han conquistado con suficiente entrega y Capital de Gracias, para lograr así que la Madre de Dios tome posesión de sus corazones primero, y de sus hogares después. De esa manera, la Madre y Reina se manifiesta derramando gracias, forjando espíritu de familia nazarena, y santificando a los miembros de esa familia.

FIELES: Con gratitud y alegría, queremos renovar hoy nuestro ofrecimiento a la Madre tres veces Admirable, de nuestros hogares y familias, y especialmente de nuestros corazones.

Mons. Castagna: ¿Creen ustedes en la transformación de sus hogares y corazones en verdaderos Santuarios desde donde María pueda regalar las gracias de los Santuarios de Schoenstatt, de cobijamiento, transformación interior y envío?

FIELES: Creemos y queremos pedirle que se establezca en nuestros hogares y en nuestros corazones, y derrame sobre nuestra familia y quienes nos rodean, esas gracias.

Mons. Castagna: La acción de María, como Madre, supone que tomen muy seriamente esos Santuarios y que entreguen oraciones diarias, la santidad cotidiana y del trabajo. ¿Están dispuestos a entregar todo eso como Capital de Gracias?

FIELES: Sí, estamos dispuestos, queremos consagrarnos a ELLA, ofrecerle nuestras oraciones, un lugar de honor en nuestra vida y en nuestro hogar, consagrarle los esfuerzos de la vida cotidiana, de familia y de trabajo, y pedirle que nos transforme, nos proteja, y eduque para ser "levadura"de un mundo mejor.

Mons. Castagna: Los invito a que manifiesten su petición.

FIELES: Querida Madre: vivimos épocas difíciles y sentimos necesidad de tu presencia, que modela y transforma, queremos que reines en nuestros hogares y en nuestros corazones. Desde los Santuarios donde Tú te establezcas, distribuye las gracias según tu Maternal e Inmaculado Corazón lo dicte, como Colaboradora en la Obra de Redención de tu Hijo. Recibe nuestra pequeñez y desvalimiento, .nuestras oraciones y nuestra vida de cada día. Guíanos como hijos dóciles, para que el NADA SIN TI, NADA SIN NOSOTROS se haga visible a la Iglesia y al mundo.

Mons. Castagna: Madre Purísima, toma posesión de los Hogares y de los corazones, que manifiestan su Alianza contigo, y condúcelos al Dios Trino, por lo que nos consagramos diciendo: Oh, Señora mía; Oh Madre mía..