Publicado el 2016-10-09 In schoenstattianos

«Era un buen hombre»: con motivo de la partida al cielo de Mons. Hermann Gebert

Por Maria Fischer •

«Era un buen hombre. Fue amable conmigo y paternal en una forma muy delicada”, dijo el P. Simon Donelly, un sacerdote de Sudáfrica, que trabaja en la Secretaría de Estado del Vaticano, al enterarse de la muerte de Monseñor Hermann Gebert. Pocos días antes de que Hermann Gebert sufriera un grave derrame cerebral, había celebrado la Santa Misa junto con él en el Santuario de Moriah.

Después de una larga enfermedad, Monseñor Hermann Gebert murió en la Casa Ignatius-Lötschert, en Horbach el 4 de octubre, justo el día de muerte de José Engling. Así se puede leer en el obituario que el P. Dr. Peter Wolf envió.

Hermann Gebert nació el 30 de septiembre de 1929 en Schramberg, diócesis de Rottenburg-Stuttgart. El 24 de julio de 1954 fue ordenado sacerdote en Rottenburg. Después de un breve tiempo como vicario en Ulm-Söflingen, Dietenheim, Tuttlingen y Heidenheim, trabajó a partir del 15 de septiembre de 1955 como docente y vice rector en el seminario de Rottenburg. El 1º de septiembre de 1969, el obispo Carl Joseph Leiprecht lo dispensó de sus tareas para que se pudiera dedicar al trabajo en la comunidad del Instituto de los Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt.

Ya el 28 de diciembre de 1966, el Padre José Kentenich lo nombró Superior Provincial del Instituto de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt. El 19 de septiembre de 1974 fue elegido Superior General. Este cargo lo ocupó hasta el 29 de enero de 1993.  Luego, fue Rector de la Casa Monte Moriah hasta 1999; ese fue su lugar de retiro hasta el momento que sufrió un derrame cerebral  el 14 de septiembre del 2010. Desde ese año fue cuidadosamente atendido en el Hogar de ancianos en Regina Berg en Vallendar, y finalmente en la Casa Ignatius-Lötschert en Horbach.

Con gratitud encomendamos su alma al amor misericordioso del Padre eterno.

Un recuerdo: Hermann Gebert y los sacerdotes de Schoenstatt de Dachau

Mons. Hermann Gebert recopiló durante años de trabajo detallado y minucioso, breves biografías de sacerdotes que llegaron a conocer a Schoenstatt en el campo de concentración de Dachau, de aquellos que sellaron su Alianza de Amor en ese lugar o que se prepararon a sellar su alianza. Recopiló un total de 60 testimonios. Testimonios de sacerdotes, cuya vida unida a la Alianza de Amor no puede ser olvidada; sacerdotes, cuya vida y muerte ayudaron para que la Alianza de Amor fuese fecunda y plasmara el mundo.

Cuando la agencia de noticias católica internacional Zenit publicó el 13 y el 14 de septiembre del 2010, en varios idiomas sobre la próxima beatificación del Capellán Gerhard Hirschfelder, que murió como mártir en Dachau,  las solicitudes de información de la prensa y de la radio encontraron a un Schoenstatt bastante sorprendido. ¿Un nuevo beato del Movimiento de Schoenstatt? En efecto. Gerhard Hirschfelder, prisionero no. 28972, perteneció al primer grupo de Schoenstatt en el campo de concentración de Dachau, al que también pertenecieron Karl Leisner y el P. Richard Henkes (Pallottino). Fueron los registros de Mons. Gebert los que hicieron posible la información: «Un compañero de prisión, el Padre Engelbert Rehling OMI, informó: “el capellán Hirschfelder vivía conmigo en el bloque 26/3. La impresión que él dejó a su alrededor, fue la de una persona muy modesta, casi tímida, una persona noblemente discreta y al mismo tiempo dispuesto a hacer siempre servicios de amor. Lo conocí mejor a través del Padre Fischer, el que tomó contacto con Hirschfelder y le habló del movimiento de Schoenstatt. Hirschfelder se interesó por esa comunidad y llegó a conocer y a querer a la ‘Madre Tres Veces Admirable’” (Pág. 25).

Del mismo modo valiosa es una entrevista a Mons. Hermann Gebert en el año 2003 sobre el capellán Alois Andritzki, cuyo martirio fue reconocido en diciembre del 2010. En ella contó varios detalles sobre este sacerdote, que se unió a un grupo de Schoenstatt en el campo de concentración de Dachau: “Es importante destacar que a este grupo también pertenecían el Beato Karl Leisner, Richard Henkes (un padre pallottino cuyo proceso de beatificación también ha sido iniciado) y Gerhard Hirschfelder, (un sacerdote alemán beatificado el año pasado).

Y su respuesta a la pregunta, de por qué Alois Andritzki era tan importante para él, es como un legado: “Él no es importante sólo para mí, sino para toda mi comunidad. Es un deber de lealtad y de gratitud por parte de la Comunidad del Instituto de los Sacerdotes de Schoenstatt, que todos los sacerdotes que entregaron su vida en el campo de concentración, se incluyan en la lista de los santos mártires de la Iglesia”.

 

El Réquiem para Monseñor Gebert será el lunes 10/10/2016 a las 13.30 h en la Iglesia de la Santísima Trinidad en el Monte Schoenstatt, Vallendar; 15.00 h entierro en el cementerio de la Casa de Sacerdotes Monte Moriah, Simmern/Westerwald.

Original: alemán. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria

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