Publicado el 2014-09-10 In schoenstattianos

50 años de la “Pascua” de Mario Hiriart

CHILE, Antonio Barbagelata Figari. “Ahora tengo que decir simplemente un sí. Padre, no mis planes, sino los de Dios. Dios es Padre, Dios es bueno, todo lo que él hace es bueno… No son nuestros planes humanos los buenos, en último término, es el plan de Dios… Y aquello que, como nuestro Padre dice tantas veces, está en su plan, eso es lo que importa”. Estas palabras fueron pronunciadas por Mario Hiriart Pulido, Siervo de Dios, en Milwaukee, días antes de morir el 15 de julio de 1964.

 

Hubo varias actividades para destacar los cincuenta años de la Pascua de Mario: los diálogos de los días 15 de cada mes con personajes de la cultura, de la política y del mundo religioso. También la peregrinación de los jóvenes y la caravana de Mario al Cristo Redentor, iniciativas que se realizan cada año, pero que se destacan ahora recordando estos 50 años de la partida de Mario Hiriart al cielo, en un año en el que se celebran los cien años de la Alianza de Amor en Schoenstatt.

Otro José Engling

Mario decía que la comunión era una fuerza poderosísima que lo sostenía y lo impulsaba por el recto camino, Con esta fuerza de la Eucaristía, se celebró la Sta. Misa el mismo día 15 de julio presidida por el postulador de la causa de Mario, P. Joaquín Alliende y el día 20 de julio celebrada por el P. Raúl Feres, en el Santuario Cenáculo, tierra de este hijo predilecto de Bellavista.

En la introducción a la Sta. Misa, dijo el P. Joaquín: “En el año 1939 el Padre Kentenich celebró los 25 años de Alianza y se preguntó cuan fecunda había sido esta Alianza de Amor. Indica entonces que en este nada sin ti y nada sin nosotros, la Familia tiene la figura de José Engling. El Padre Kentenich se pregunta si en los próximos 25 años habrá otro José. Nadie imaginó que sería un chileno Al día siguiente de la muerte de Mario el P. Humberto Anwandter hace un anuncio profético en una prédica: ‘El texto de la Segunda Acta de fundación (1939) se cumple hoy, después de 25 años de la pregunta del Padre, en la figura de Mario”.

“La muerte de Mario es una muerte ejemplar y si alguien predica la fe y no enseña a morir, quiere decir que no ha enseñado nada. Mario es profundamente mariano, es otro Cristo”, dice el P. Joaquín en la homilía.

La primera semilla

“Mario, en Bellavista tú fuiste el primer racimo de la vendimia, primera espiga hecha pan, primera semilla enterrada, eres el sembrador de la buena semilla, cuidador del reino como dice Jesús en el evangelio del domingo 20 de julio. Mario es el instrumento privilegiado que Dios ha puesto en nuestro camino. Mario cree en lo positivo de las personas, y así puede crecer el trigo, haciendo fecunda la semilla”, manifiesta el P. Raúl Feres en su homilía.

Concluidas las Eucaristías, en ambas ocasiones, la concurrencia se dirigió con alegría y en procesión a pesar del intenso frío, a la tumba de Mario donde se rezó y cantó, en espíritu de familia, a este hermano, débil copa de greda que fue transformada, junto al Santuario, en vivo cáliz de Dios que sobre el altar silencioso de tu luchar cotidiano, se alzó en ofrenda de Alianza”.

Gracias Mario, la Familia espera que en los próximos cincuenta años estés en los altares junto a todos los santos y podamos cantar con mayor fuerza aquella canción que tanto te gustaba “Mis hermanos de Schoenstatt forjadores de reinos, caballeros cruzados de la Reina del cielo”…

Fuente: Vínculo, Chile

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50 años de la “Pascua” de Mario Hiriart

CHILE, Antonio Barbagelata Figari. “Ahora tengo que decir simplemente un sí. Padre, no mis planes, sino los de Dios. Dios es Padre, Dios es bueno, todo lo que él hace es bueno… No son nuestros planes humanos los buenos, en último término, es el plan de Dios… Y aquello que, como nuestro Padre dice tantas veces, está en su plan, eso es lo que importa”. Estas palabras fueron pronunciadas por Mario Hiriart Pulido, Siervo de Dios, en Milwaukee, días antes de morir el 15 de julio de 1964.

 

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