Publicado el 2010-01-30 In schoenstattianos

Yo sólo abrí las puertas de mi parroquia…

PeregrinaPARAGUAY, Katia Monreale. Sobre el viaje a Santa María del año 2009, muchos coincidieron en que uno de los momentos más lindos del mismo fue la misa celebrada por el Padre Eustaquio Augusti, párroco de la ciudad de Yby Ya’u. Me tocó tanto que me quedé con muchas ganas de conocerlo y de escuchar su experiencia. Fueron varias llamadas, idas y vueltas sin poder dar con él. Sin dudas la Mater me tenía preparado algo especial.

 


Peregrinación a Santa Maria

Todavía sigo asombrada de cómo Ella va poniendo cada cosa en su lugar, y lo fui confirmando cada vez más a medida que transcurría la conversación con el Padre Augusti. Me comentaba que él viene a Asunción cada tres meses aproximadamente, y pensé en mi interior mientras lo seguía escuchando: «esto era lo que Ella me tenía preparado: poder compartir con el Padre sus experiencias personalmente». Gracias, querida Mater, porque todos los días seguís sorprendiéndome, dándome siempre un poco más de lo que te pido.

Me sentía realmente solo y en todo el trabajo que hacía no veía los frutos

En un clima muy agradable el Padre nos contaba a Dani y a mí todo lo que la Mater fue obrando en la comunidad de Yby Yau, pero entre un poco de sorpresa y preocupación me preguntó: «¿A usted le comentaron lo que yo dije en Santa María? Porque yo no me acuerdo de nada». Reímos los tres y después continuó hablando: «La fe sencilla que yo le tengo a María la traigo desde niño, antes de ni siquiera descubrir mi vocación sacerdotal. Mi mamá tiene mucho que ver en esto, ella nos llevaba siempre a misa a la parroquia Virgen del Rosario, patrona de la ciudad de Horqueta, donde yo nací. Los domingos nos levantaba a todos a las cinco de la mañana, porque de mi casa a la parroquia teníamos que caminar algunos kilómetros, creo que desde entonces el amor a la Virgen estuvo presente en mi vida, y Ella fue quien me acompañó en el momento de tomar mi decisión para ser pa’í y hasta ahora es Ella quien me mantiene fiel a esta decisión».

«Con la Virgen de Schoenstatt mi experiencia fue muy linda. Hace tres años que Ella está en mi comunidad a través de la imagen peregrina de la Campaña del Rosario. Cuando llegué a Yby Ya’u tuve muchos problemas, especialmente por la cantidad de sectas que había, eran como trece en total y la ciudad tiene apenas diez cuadras aproximadamente. En muchas ocasiones entraba como para dar misa y no había ni una sola persona dentro de la parroquia para escuchar. Yo me sentía realmente solo y en todo el trabajo que hacía no veía los frutos».

De esta forma también nosotros el 18 de octubre tendríamos nuestra fiesta patronal

«Un día me visitaron Mima y Juan Carlos Cardona con la imagen peregrina de la Virgen y me pidieron si podían trabajar en la comunidad. Recuerdo con mucha claridad lo que me dijeron en ese momento: Pa’í, nosotros sólo necesitamos que usted nos abra las puertas de la parroquia, ¡Ella, la Virgen se encargará de ir en busca de sus hijos! Y usted no va a creer, -seguía su relato el Padre-, es eso exactamente lo que sucedió: hoy la comunidad es diferente, en tres años de trabajo el cambio fue total, la visita de la Virgen a los hogares y la pastoral desarrollada por la Campaña del Rosario es un trabajo en el cual se ven los frutos en muy poco tiempo. De las trece sectas que había anteriormente creo que hoy quedan tres o cuatro. Tanto fue el cambio que hoy las personas están más unidas, realizan trabajos en conjunto, vienen a misa las misioneras y con ellas las familias que reciben la imagen; y algo muy lindo se está gestando en una de las comunidades que justamente a mi regreso tengo que reunirme con ellos: en un barrio surgió la inquietud de tener una capilla y la quieren hacer en honor a la Virgen de Schoenstatt. De esta forma también nosotros, el 18 de octubre tendríamos nuestra fiesta patronal en esta capilla».

«Me siento muy privilegiado por el amor de la Virgen María, yo sentí que Ella me abrazaba y me tenía entre sus brazos, como en la imagen tiene al niño Jesús, sostiene y acompaña mi vocación sacerdotal y creo que Ella es Madre especialmente de los sacerdotes. Todos deberíamos agarrarnos fuertemente de sus manos para continuar el camino de nuestra vocación y permanecer fieles a Ella».

Fuente: Revista Tuparenda

1 Responses

  1. sonia de las higueras cordoba argentina dice:

    QUE BUENO , ya lo creo que LAMADTRE nos sostiene bien furte y no nos
    suelta jamas ,yo por experiensia propias me tomo y me siento muy protejida por mas difisil que seami situasion yo la amo
    felicitasines

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