Santa Cruz do Sul

Publicado el 2022-08-08 In Santa Cruz do Sul, Vida en alianza

Un nuevo paso en Santa Cruz do Sul: un santuario con puerta de vidrio

BRASIL, Ruy Kaercher, Maria Fischer •

Desde hace dos años, desde aquella noche cuando las Hermanas de María sacaron el altar y otros elementos del santuario de Santa Cruz do Sul, hay unas 800 menciones de este santuario en la prensa local, entre artículos, comunicados de prensa, cartas de lectores y comentarios de opinión por parte de ciudadanos reconocidos, volviendo así este santuario, del cual solo quedaron los muros y el inmenso amor de sus peregrinos, en el de más atención medial en todo el mundo. A todo esto, hace un par de días se agregaron otras noticias, después de que la retirada de las ventanas, de la puerta y del campanario fue declarado ilegal por parte del Ministerio Público – recordamos “las lágrimas de María” y la tristeza y rabia enorme cuando la lluvia inclemente de la época inundó el interior del santuario, privado de sus ventanas… —

Mientras tanto, las Hermanas de María a través de su vocera, la Hna. Rosequiel Favero, comunican el feliz avance en el terreno de su santuario a ser construido en un lugar que les gusta más que el del primer santuario, en el margen de la carretera BR-471, y justifican la retirada de puerta, campanario y ventanas como moldes necesarios para construir estos elementos del futuro santuario – como si en todo Brasil no hubiera otra forma de copiar puerta, ventanas o campanario.

Glacy Falleiro, quien el año pasado logró juntar más de tres mil firmas para el pedido de mantener el santuario, escribe en el diario GAZ: “No podemos callar ante el absurdo de nuestro santuario por parte de aquellas que desde aquí se retiraron. Digo ‘nuestro’ porque fue la comunidad que donaba todo lo que tenía. No fueron las Hermanas quienes compraron, sino fue con el trabajo y el sudor de los fieles… No logro entender cómo personas que se llaman representantes de Dios, usando un hábito religioso, hacen tanta crueldad con nuestra Madre, que incluso su imagen de gracias se quedó bajo la lluvia… Bueno, leí en GAZ que van a mandar otra puerta como aquella. Ahora me pregunto, tal como tantos se preguntan: ¿Por qué no mandaron a hacer otra puerta para el otro santuario que van a construir? ¿Por qué retirar aquella que estaba aquí hace 40 años?”.

Nuevas ventanas, una puerta de vidrio, un altar y bancos…

Poco antes del vencimiento del plazo dado por el Ministerio Público para volver los elementos retirados, “aparecieron” ventanas nuevas, una puerta de vidrio, unos bancos e incluso un altar que tiene cierta semejanza al altar del santuario – con historia y origen desconocidos por los schoenstattianos del primer santuario de Schoenstatt. Y aunque sigue el anhelo por el altar original y todo lo que hace el interior del santuario, hay alegría.

Una noticia en el diario GAZ dice: “Con ello, el espacio está muy cerca de volver a ser un lugar de oración y devoción abierto al público. El lugar cuenta con un nuevo altar iluminado y ocho nuevos bancos dentro del templo. También se ha instalado la puerta de cristal de la entrada, así como las cuatro ventanas, que sustituyen a las originales.

En la zona exterior, para contemplar tanto la Escuela Municipal de Educación Infantil Mãe de Deus como la capilla, se está realizando un nuevo ajardinamiento. La intención de la administración municipal es conceder el uso de la capilla a la recién creada Asociación de Devotos de la Madre y Reina de Santa Cruz do Sul”.

María Erica Goldschmidt comenta: “Este es el lugar correcto, que para mi opinión es ya un campo sagrado, donde ya se alcanzaron muchas gracias, y que nunca pudieron quitar algo de allí, porque eso se hizo con donaciones de los fieles. Sólo espero que no vuelvan a pedirlo, porque quizás en el futuro encuentran otra excusa”.

¿Cuándo un lugar es sagrado y un santuario es santuario?

La hermana Rosequiel Lopes Fávero, de la Oficina de Comunicación del Movimiento, comentó que el movimiento de tierras (en el nuevo terreno) está en la fase final de construcción. Ya se ha colocado un cuadro que simboliza a la Madre y a la Reina en un rincón del terreno. “La imagen muestra que el nuevo espacio ya es sagrado”, dijo. También según ella, el proyecto de la fachada del nuevo templo ya está listo, y tan pronto como sea posible, se iniciará la construcción.

Queda una pregunta: Si una imagen de la Madre tres veces Admirable transforma un terreno en un lugar sagrado, la decisión de querer dejar de vivir en un lugar donde hace 40 años está una imagen de gracias de la misma Madre tres veces Admirable, ¿convierte este terreno en “no sagrado”? ¿O lo hace la retirada de la misma imagen?

Entendemos el narrativo que fue redactado: sacamos los elementos y hasta las piedras de este primer santuario y con eso, las gracias y el capital de gracias acumuladas en este lugar, además de todas las palabras dichas sobre invitar a la Madre de Dios a tomar morada aquí para siempre, las vivencias de visitas y peregrinaciones, y lo trasladamos – al modo de Star Trek: “Scotty, ¡beam me up!”. Solo que las voces de alma de tantos schoenstattianos, peregrinos, ciudadanos gritaron: NO. Y no se callaron. Pero no hubo diálogo con lo que un José Kentenich llamaba fuente insustituible de conocimiento.

Entendemos, también que, frente al escándalo en los medios y la resistencia de grandes partes del pueblo de Dios, se recurrió a nuevos relatos, esta vez comentados al obispo. El relato de que en una misma ciudad no podría haber más que un santuario de Schoenstatt (¿Qué quieren hacer con los santuarios en Roma, Buenos Aires, Santiago, ¿Vallendar?), o el relato de que donde no hay Hermanas de María no hay un “verdadero” santuario de Schoenstatt (así se elimina la mitad de los santuarios…).

Ahora se recurre a decir que el “antiguo”, o sea, el hasta ahora único santuario de Santa Cruz do Sul ya no es santuario, sino capilla. Una distinción artificial. En los primeros años de Schoenstatt, la generación fundadora hablaba de su “Kapellchen”, de su capillita… y muchos schoenstattianos aun hoy lo dicen.

Arquitectónicamente, cada santuario de Schoenstatt es una capilla. El derecho eclesiástico distingue catedrales, parroquias, y capillas, siendo las primeros, sedes del obispo; las segundas, del párroco y las capillas asignadas a ellas.

Santuario, según RAE, es un templo en que se venera la imagen o reliquia de un santo de especial devoción. Según la iglesia católica, un santuario es un lugar de peregrinación de fieles:

«Con el nombre de santuario se designa una iglesia u otro lugar sagrado al que, por un motivo peculiar de piedad, acuden en peregrinación numerosos fieles, con la aprobación del Ordinario del lugar». En el santuario, el encuentro con el Dios vivo se propone a través de la experiencia vivificante del Misterio proclamado, celebrado y vivido: «En los santuarios se debe proporcionar abundantemente a los fieles los medios de salvación, predicando con diligencia la palabra de Dios y fomentando con esmero la vida litúrgica, principalmente mediante la celebración de la Eucaristía y de la penitencia, y practicando también otras formas aprobadas de piedad popular». Así, «los santuarios son como hitos que orientan el caminar de los hijos de Dios sobre la tierra», promoviendo la experiencia de convocación, encuentro y construcción de la comunidad eclesial.”

Vale leer todo el documento:

Recuerdo que, en la preparación del jubileo de la Alianza de Amor, el P. Carlos Cox, entonces rector del santuario de Maipú (Chile), dijo que, desde esta perspectiva eclesial, pocos de los “santuarios” de Schoenstatt son santuarios…

¿Que hace de un santuario un santuario? En Schoenstatt, el capital de gracias ofrecido por los visitantes del mismo, junto al Sí de María, la madre de todos nosotros, a aceptar la invitación a tomar su morada y quedarse para siempre. Como lo hizo hace 40 años en Santa Cruz do Sul y hasta hoy.

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