BRASIL, Maria Fischer y Ruy Kaercher •
Cuando unas mujeres se acercaron el viernes 15 de julio al Santuario de Santa Cruz do Sul – aquel santuario privado de su altar y sus elementos interiores, pero no del amor de sus peregrinos que ya están buscando un nuevo altar y que no dejan de visitar a este lugar, donde hace más de 40 años se le pidió a la Madre tres veces admirable de Schoenstatt que tomara su morada para siempre – se encontraron con este pequeño santuario vandalizado brutalmente. Habían sacado las ventanas y la puerta, dejando que la lluvia inclemente entrara. Pero no fue obra de narcos o ladrones, no. Fue obra de las Hermanas de María y gente contratada por ellas. —
Luego de la circulación en las redes sociales de un video grabado por uno de los líderes del Movimiento Apostólico de Schoenstatt, Glaci Faleiro, que muestra la capilla del Santuario de Schoenstatt, en la BR-471, sin los vitrales de las ventanas y sin la puerta, el Ministerio Público (MP) de Santa Cruz do Sul pide explicaciones de lo ocurrido al Municipio y a la Sociedad Madre y Reina (= Instituto Hermanas de María de Schoenstatt, provincia Santa Maria, Brasil), que hasta hace un par de meses estaba a cargo del terreno y el santuario, hasta que abandonaron y recibieron recompensación económica por los edificios.En una orden del fiscal especializado de Justicia de Santa Cruz do Sul, firmada por el fiscal Érico Barin, el MP señala que el artículo 3 de la ley municipal 8.701/2021 establece que los elementos solo pueden ser retirados del santuario cuando se construye un nuevo edificio.
El documento destaca que, hasta el momento, no se tiene noticia de la construcción de un nuevo santuario, y tampoco se tiene conocimiento de autorización del Municipio para la retirada de puertas, ventanas y campanario. También se dice que los elementos fueron retirados durante la temporada de lluvias, lo que puede causar la degradación del espacio.
La orden oficia al Municipio para informar sobre una eventual autorización para el retiro de los elementos, ordenando la reparación inmediata del antiguo Santuario, con el fin de proteger el edificio de la lluvia. El Ministerio Público también solicitó a la Sociedad Madre y Reina que informe si se autorizó o no el retiro de la puerta, ventanas y campanario, que va en contra de la ley municipal. Las partes recibieron un plazo de 48 horas para responder.
La Fiscalía general de Justicia del Municipio informó que se manifestará luego del protocolo de contestación en el Ministerio Público, cuyo plazo finaliza el próximo lunes 18, según se lee en el portal de GAZ, de Santa Cruz do Sul.
¿Por qué tanto odio a un santuario y sus peregrinos?
Es el último paso en una larga historia. Mientras que hay exigencias altísimas para el permiso de construir y bendecir un santuario, por parte de la Presidencia Internacional y Nacional en cada país, parece que para cerrar uno, para sacar el altar, la imagen de gracias, el Ver Sacrum… solo hace falta la decisión solitaria de un grupo de Hermanas de María que no quieren quedarse en el lugar. Aunque dicen que la decisión fue hablada con el Movimiento, este mismo Movimiento, laicos, peregrinos de Santa Cruz do Sul, se movilizaron para mantener el santuario, armarlo con lo que se pudo, pero especialmente visitarlo, rezar y ofrecer sus aportes al capital de gracias.
Ellos, apoyados por las publicaciones de la prensa local y de schoenstatt.org impidieron que el plan de las administradoras legales del lugar se concretizara sin que nadie se enterara…
“Que necesidad por trasladar los vitrales y la puerta! ¡Qué pena no dejar que la misma gente se haga cargo, o la diócesis de ese lugar!” – solo uno de los comentarios.
Hermanas de María, por favor, construyan un nuevo santuario, en el patio de su casa, protegido por muros altos y rodeado por un jardín que nadie deba tocar… No importa. ¿Pero por qué quieren a toda costa echar a la Madre del Señor y a sus hijos de su casa donde ella tomó su morada hace más de 40 años? ¿Qué miedo tienen de este santuario y sus peregrinos?
“Esto no es cristiano”
Las Hermanas decidieron cerrarlo. Pero los peregrinos no lo abandonaron. Esto es lo que debemos destacar. El Santuario seguirá con sus gracias, en la medida que la gente/peregrinos, lo perciban como tal. No depender de los elementos externos, dice José Argüello, abogado de Paraguay, cuando en plena alegría de la Toma de Túnica de Sion en Paraguay, nos enteramos de lo ocurrido en Santa Cruz do Sul.
“Las lágrimas de María” le dicen a esa lluvia que entra por ese santuario desmantelado… pero cuando La VICTORIOSA quiere, ese lugar santo seguirá entregando sus gracias, dice Tita Andras, de Austria.
“Da tristeza, rabia, hasta vergüenza que pasen estas cosas”, le responde Alexandra Kempff, de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
Otras comunidades no quisieron meterse. “Dejaron los hermanos laicos de Santa Cruz solos en esa pelea y no quieren tomar partido para no ir en contra de las poderosas Hermanas”, dice Cassio Leal, de Brasil.
Misa de Alianza, Santa Cruz do Sul
La unidad no se logra callando y mirando hacia otro lado
Santa Cruz do Sul es un antitestimonio que lastra la obra del P. Kentenich… y es un testimonio del valor laical. Va más allá de este lugar.
Juan Zaforas, de la gestión editorial de schoenstatt.org, indica con claridad:
“Es una historia muy triste e incomprensible desde el principio. Ha venido siendo un despropósito lo ocurrido y pone en evidencia algunos de los problemas que presenta Schoenstatt hoy. Debemos rezar por todo ello y desde luego no callarse ante estas situaciones. Schoenstatt.org lo viene contando y denunciando. A partir de aquí, el que quiera escuchar, que escuche y obre en consecuencia. La unidad no se logra callando y mirando hacia otro lado”.
Hoy todos somos Santa Cruz do Sul. Lloramos con María. Pero no callamos.
Colaboración: P. Esteban Casquero (traducción de la nota en GAZ) y Equipo “Soñamos Juntos”
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Nota: Desde el inicio de este tema en 2020, pedimos varias veces a las Hermanas de María dar su versión, pero siempre rechazaron. En unos de nuestros articulos sin embargo citamos, desde los medios locales, la versión presentada por ellas en el juicio. La versión difundida en su página se encuentra aquí.
¡Que vergüenza! ¡Es un escándalo! ¡Que poco «hermanas de María» son estas hermanas que le cierran a la Mater un Santuario! ¡Si el Padre Kentenich viviese, nunca lo hubiese permitido! Había muchas otras soluciones que se hubiesen podido adoptar, para solucionar el problema de inseguridad, sin necesidad de hacer algo tan drástico e inconsulto. ¡La Mater se tiene que manifestar!
Me parece insidioso este artículo, y la información parcial, no explican que el lugar se había vuelto sumamente peligroso, y que el proceso fue ampliamente conversado desde hace 3 años. No informan que el próximo mes comienza la construcción del Santuario en un nuevo lugar en la ciudad de Santa Cruz, con una nueva casa con salas de reuniones. El Santuario se «traslada» cual peregrino!!!
Creo que un Santuario no se traslada no es un cadáver …y cómo fue vendido tiene que quedarse.. Se puede construir otro en la misma ciudad (ej. Santiago de Chile) con una vida y una historia diferente…
En este 18 rezamos para que sea nuestra Mater y Dios Padre los victoriosos, que nadie destruya un lugar de gracia, un Santuario no solo se destruye fue conquistado con oraciones y mucho amor, no solo materiales físicos.
En un momento en el que desde la Iglesia se nos llama a la sinodalidad, a caminar juntos al igual que lo hicieron las primeras comunidades cristianas, no parece que hechos y actitudes como estás, sean las adecuadas. La sinodalidad nos obliga a escuchar al otro, incluso al de fuera, al que piensa diferente, al que no forma parte y a partir de ahí alcanzar el verdadero consenso, ese que compromete a todos. De nada nos vale vocear lemas muy bien diseñados si detrás de todo ello no hay vida, consenso, compromiso y contando con todos. Que malos son los intereses personales. Rezamos por la comunidad de Santa Cruz do Sul y le pedimos a la Mater que siga por muchos años con ellos.
Se está escribiendo el futuro de Schoenstatt, futuro oscuro, más con el silencio de otras Comunidades, especialmente la de los Padres, que con las actitudes de las Hermanas. La Paz en la Familia no se construye defendiendo, callando, o ignorando actitudes cuestionables de otros.
Todos somos Santa Cruz do Sul y unidos en la misión nos unimos en oración desde nuestro Santuario fuego vivo de esperanza , es muy triste lo que está sucediendo pero la Mater será victoriosa a través de la familia de Santa Cruz!! Desde Santa Cruz de la Sierra-Bolivia estamos con ustedes hetmanos!!
En mi artículo de hace unos días “Un puñetazo encima de la mesa” escribía sobre actitudes de este tipo que he visto en el movimiento, sin ser conocedor de lo que aquí cuentas María, que es el colmo. Abandonar en contra de los peregrinos un Santuario, nuestro símbolo más querido, por una decisión unilateral, y que otras comunidades del Movimiento, más allá de las personas a nivel individual, callen.