Schoenstattianos de Santa Cruz do Sul muestran su madurez responsable

BRASIL, Maria Fischer •

La renovación de la Alianza de Amor y la celebración del 18 de octubre las realizaron un día antes, el domingo 17. El grupo de laicos que no se rinde y sigue luchando por el Santuario de Santa Cruz do Sul “acoge a los peregrinos, a los fieles, y celebra una misa el tercer domingo de cada mes a las 15 horas», dice Ruy Kaercher. Las celebraciones han sido presididas por el párroco de la región pastoral, Leão Gomes da Silva. «Cuando tengamos más horarios disponibles, también queremos reactivar la misa de los días 18. Por ahora no podemos, porque no siempre coincide la fecha», añade Kaercher. —

Las restricciones de apertura del predio del santuario se deben a decisiones de las Hermanas de María, pues el terreno está aún bajo la dirección de ellas, mientras se espera a la aplicación concreta de la ley que permita al municipio adquirir el espacio del santuario de Schoenstatt, que fuera abandonado por las mismas Hermanas de María, no sin antes llevarse el altar y todos los elementos del interior del santuario para ponerlos en una sala de su casa privada, esperando la construcción de otro santuario, en otro lugar, en una fecha aún no definida.

El regalo para el 18 de octubre

Volvamos a la celebración de este 18 de octubre. Tal como los últimos terceros domingos cerca de cada mes (que siempre está cercano al día 18), un gran número de schoenstattianos y peregrinos se reunió en torno al santuario. “Se celebró la misa y se renovó la Alianza de Amor, presidida por el padre Leão Gomes da Silva. La misa terminó con la bendición con el Santísimo Sacramento”, cuenta Ruy Kaercher, miembro del Instituto de Familias de Schoenstatt.

Pero el regalo más grande que se presentó a la Madre tres veces admirable de Schoenstatt fue un papel sencillo, con los estatutos de una asociación sin fines de lucro recién fundada. Un hito. “Creamos una asociación de fieles devotos de la MTA y nos pusimos a disposición del poder público (Ayuntamiento) para que se hiciera cargo de la administración del lugar, ya que los portadores legales (Instituto de las Hermanas) no querían continuar en esta función”, comenta Ruy Kaercher.

Decidieron proponer al Ayuntamiento la posibilidad de asumir la administración de la estructura para el mantenimiento de las reuniones para la práctica religiosa. Los schoenstattianos y peregrinos de Santa Cruz do Sul muestran su madurez responsable, y toman el santuario sobre sus hombros, tal como tantos laicos en todo el mundo lo hicieron antes y siguen haciéndolo. Muestran con hechos que realmente aman a la Mater y a sus peregrinos. Se respira el aire del 18 de octubre de 1914.

Presidente de esta nueva entidad es Ruy Kaercher, y según él, la solicitud se hizo oficial y está en discusión en el sector jurídico del municipio. «Creo que para que esto sea posible, el Ayuntamiento tendrá que hacer una cesión, pasando por el Consejo Municipal», dice.

La asociación está abierta a todos los interesados. Pueden llevar sus documentos gratuitamente los días en que se celebran las misas y ponerse en contacto con los miembros de la asociación. «No hay ningún cargo. La gente que puede permitírselo puede ayudar espontáneamente a mantenerlo», explica Kaercher.

El grupo comenzó con 30 miembros y cada día se hacen nuevos contactos para unirse. Además de la cuestión religiosa, Ruy Kaercher añade que la asociación hace el mantenimiento del espacio, como fue la sustitución de la vegetación, desde la reciente retirada de las plantas ornamentales a petición de las hermanas.

¡Se llevaron hasta las plantas!

Si, se llevaron hasta las plantas. Un periodista del periódico local preguntó a la Hna. Rosequiel Favero, portavoz de las Hermanas de María de la provincia de Santa María, quien afirmó que las plantas sacadas del terreno “serán útiles en el nuevo espacio, donde se instalará el santuario”.

Ojalá que rieguen bien las plantas hasta colocarlas en un nuevo terreno. “También se retiraron algunos bancos, todo el mobiliario que estaba en el espacio de los edificios, de acuerdo con el municipio», subraya la Hna. Rosequiel.

La Fiscalía Municipal confirmó que el Ayuntamiento «pagó una indemnización por las mejoras en la zona. Lo que es de las hermanas, se lo pueden llevar».

Unos días después, un nutrido grupo de la Rama de Madres, apoyados por algunos de sus maridos, puso manos a la obra y plantó nuevas plantas en los caminos hacia el santuario.

Un santuario de Schoenstatt vive del amor de sus visitantes.

Este santuario de Santa Cruz do Sul vive de un gran y verdadero amor de los fieles y peregrinos.

¿Qué hace de un santuario un santuario?

El periódico GAZ termina el artículo sobre la fundación de la Asociación de Fieles Devotos de la Madre Tres Veces Admirable con una explicación impresionante por parte de la Hna. Rosequiel: «En el sentido del Movimiento de Schoenstatt, para administrar el santuario, no tiene legitimidad, porque no siguieron los pasos propuestos dentro del movimiento para crear este tipo de entidad, pero esperamos que todo salga muy bien», subrayó. Subrayó que, si la estructura es cedida por el municipio, será la capilla de la Madre y Reina, donde todos pueden rezar y tener un encuentro con Dios, no otro santuario.

Sobre legitimidad, mejor ni hablar.

Pero en los muchos años al servicio de la página schoenstatt.org ni en toda mi vida de schoenstattiana, nunca, nunca escuché que la decisión sobre si un lugar es santuario o no, depende del voto de una Hermana de María. Siempre pensé que depende de la acción del Espíritu Santo. O, schoenstattianamente, que depende, según Acta de Fundación del 18 de octubre, de la Alianza de Amor vivida concretamente, es decir, de la voluntad de la Madre del Señor de establecer su morada en un lugar y de las muestras concretas de amor de los que le piden venir y quedarse. ¿Será entonces que el 18 de octubre de 1914, en ausencia de Hermanas de María, aquella capilla no se transformó en santuario? ¿Será que esto recién se hizo después de la fundación de las Hermanas en 1926?

Sea lo que sea y crean lo que crean: El Santuario de Santa Cruz do Sul, seguramente es un lugar de encuentro con Dios, y un lugar donde en alianza se muestra que realmente se ama a la Madre tres veces admirable de Schoenstatt. Se muestra con plantas que se plantan, con oraciones, con símbolos que llenan el santuario, y se muestra, sí, se muestra con madurez responsable.

Yo peregrino, hoy, y cada día, en alianza solidaria, a este santuario, este santuario de todos nosotros.

Ubicación del Santuario en el Mapamundi de Santuarios de Schoenstatt