Mahnmal Dachau

Publicado el 2022-11-11 In Vida en alianza

El recuerdo del prisionero del campo de concentración Padre Albert Eise SAC

ALEMANIA, Hna. M. Elinor Grimm •

Después de la gran acogida que tuvo el acto celebrado en el Memorial del Campo de Concentración de Dachau el 3 de septiembre, aniversario de la muerte del P. Albert Eise, se volvió a ofrecer un encuentro el sábado 5 de noviembre a petición de más personas interesadas. Quince personas de diferentes edades y nacionalidades -entre ellos varios schoenstattianos- acudieron a la visita del campo de concentración, a pesar de la llovizna y el frío. —

Albert Eise

Albert Eise

El grupo tenía interés por este lugar de recuerdo, el memorial del campo de concentración – para algunos era su primera visita guiada; algunos se sintieron atraídos por el tema «Sacerdotes en el campo de concentración», todos se interesaron por el sacerdote que había sido enviado al campo de concentración de Dachau en 1941 debido a su compromiso con el Movimiento de Schoenstatt y su confesión abierta contra Hitler, justo alrededor de su onomástico.

Durante el recorrido por las distintas estaciones del campo de concentración, los participantes llegaron a conocer algo más sobre la personalidad de Albert Eise.

Albert Eise

Junto al monumento conmemorativo. Foto: Kiess

Compromiso por Schoenstatt hasta el final

Ya en su juventud Albert Eise estaba encendido por los ideales de Schoenstatt. Perteneció a la generación fundadora del joven movimiento, motivó a los jóvenes schoenstattianos en las trincheras de la Primera Guerra Mundial a trabajar en ese momento como instrumentos de la Mater y a partir de 1931 fue puesto a disposición como sacerdote palotino para trabajar en el movimiento de Schoenstatt. El padre Kentenich le encargó crear un movimiento familiar dentro de Schoenstatt. Al mismo tiempo trabajó como misionero y en el movimiento estudiantil de Schoenstatt. En una conferencia para estudiantes femeninas, realizada en Coblenza como camuflaje, la Gestapo lo espió y fue arrestado durante una charla. Después de semanas en prisión en Coblenza, fue trasladado a Dachau. Pero siguió trabajando por Schoenstatt en el campo de concentración de Dachau, aunque la pastoral estaba prohibida. Se hizo cargo de un grupo de sacerdotes que estaban interesados ​​en la espiritualidad de Schoenstatt, organizados por su compañero de prisión el padre Fischer.

Testigo y colaborador en la fundación

En el Bloque 14 se recordó una fecha que sin duda fue un hito para él, el 16 de julio de 1942. Pudo presenciar las fundaciones que el padre Kentenich realizó en forma secreta con dos prisioneros en el campo de concentración: el Instituto de las Familias y los Hermanos de María. Para la ceremonia de fundación, Albert Eise erigió un altar sobre su pañuelo blanco, camuflado tras sacos de paja. No podía faltar una imagen de la Madre Tres veces Admirable y velas. El Santísimo estaba en un pequeño recipiente. Él había recopilado los textos. La semilla, sembrada en circunstancias adversas en el campo de concentración, no pereció. Hoy, ambas comunidades se extienden a nivel internacional.

Sin embargo, las fuerzas de Albert Eise disminuían cada vez más. En pocas semanas, había perdido 20 kg. Sus cartas a sus familiares son impresionantes. Ellas dan testimonio de cómo se le permitió madurar más y más hasta la perfección. Al igual que José Engling, ofreció su vida y su sufrimiento como prisionero por el crecimiento del Movimiento de Schoenstatt. El cielo lo tomó en serio. Se enfermó de hambre. Tras semanas de sufrimiento bajo terribles condiciones en la enfermería, tuvo una muerte miserable el 3 de septiembre de 1942. Gracias al Dr. Edi Pesendorfer, un Hermano de María, al menos fue trasladado a una enfermería mejor. Como prisionero, Pesendorfer era el enfermero jefe de la sala de cirugía y tenía una gran influencia. Además, consiguió que el padre Fischer, que también se encontraba en la enfermería pero que ya estaba en vías de recuperación, le diera en secreto la unción de los enfermos al padre Eise.

Un testimonio que hoy sigue siendo actual

El eco de los participantes durante el recorrido demostró que el ejemplo de Albert Eise sigue siendo actual. Él puede inspirarnos hoy a ser testimonios cristianos. Las palabras en la pared del memorial frente al cual se reunió el grupo lo subrayan:

“Que el ejemplo de quienes murieron aquí entre 1933 y 1945 por su lucha contra los nazis, unan a los que están vivos en la defensa de la paz y de la libertad y en el respeto de la dignidad humana“.

Darle espacio a la esperanza

La tarde concluyó con una Santa Misa en la iglesia del monasterio carmelita. Según el formulario de la misa «Madre de la Esperanza», el celebrante, el P. Helmut Müller, de Munich, se refirió en su prédica como María, que soportó y sufrió tanto, puede también darnos esperanza, especialmente en vista de los muchos sufrimientos y guerras en el mundo. La transformación también puede ocurrir hoy, como ocurrió en Caná. Si ofrecemos nuestra «agua» -nuestras pequeñas contribuciones- Jesús puede transformarla en «vino». Subrayó lo importante y valiosa que es la interacción humana: una buena palabra, una mirada amistosa y compasiva. Toda conversación deja huellas. En aquel momento, era una ayuda de supervivencia de los presos. También señaló la Virgen del campo de concentración, una sencilla figura de la Virgen María, que hoy tiene su lugar en la iglesia del Carmelo ¡Cuánto consuelo y esperanza habrán experimentado también los presos a través de esta figura mariana! En 1943, fue transportada en secreto desde los Sudetes hasta el campo de concentración.

Llena de esperanza es la frase del P. Eise:

“Cuando ya no esté vivo y me encuentre en la eternidad, y si usted tiene grandes dificultades y no sabe cómo decidir, entonces me puede invocar, yo le ayudaré”.

Urheiligtum mit Gräbern

Santuario Original con la tumba del P. Albert Eise | Foto: Fischer


Para quien se interese más por Albert Eise: El 16 y 20 de noviembre se presentará en línea (en idioma alemán) un /tema sobre su vida (en alemán).

Biografía del P. Albert Eise – «un heraldo de María» (Eugen Schmidt)
Miércoles, 16/11/20.00 hrs, Domingo, 20/11/, 16 hrs:
Organizado por la Hna Elinor Grimm, conferenciante del Campo de Concentración de Dachau y por el equipo

Enlace para acceder al Zoom: https://us06web.zoom.us/j/84145308337?pwd=UjhRc0dVKzdDWUlHMUNoUDZaZ1Y5dz09

Original: alemán 08/11/2022. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria

Etiquetas: , , , , ,

1 Responses

  1. Tita Ravera de Andras dice:

    Esta frase del P. Eise: “Cuando ya no esté vivo y me encuentre en la eternidad, y si usted tiene grandes dificultades y no sabe cómo decidir, entonces me puede invocar, yo le ayudaré», me emociona. Tan real, tan concreto puede ser el poder de la oración, cuántos santos schoenstattianos que han partido al cielo esperan interceder por nosotros. Gracias P. Eise por ofrecerme su ayuda, sin duda que recurriré a usted!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *