ARGENTINA, Pamela y Álvaro Pagalday, Lilita y Carlos Ricciardi •
El sábado 15 de octubre se reunieron, en la Casa de la Familia de Schoenstatt de la ciudad de La Plata, matrimonios miembros de la Liga, Instituto y Federación de la Región de la Liberación del Padre, para recordar la historia de los inicios de la Obra Familiar platense y, como dijeron los coordinadores de la reunión, Pamela y Álvaro Pagalday, para recordar y proyectarnos hacia adelante como familia. —
Representantes de cada rama nos contaron la muy rica y valiosa experiencia de la historia y los inicios de la Obra familiar platense. Norma y Héctor Pavía junto a Frank Carrera lo hicieron por la Liga, Rita y Marcelo Moviglia por el Instituto y Marisa Bulfón por la Federación.
Cada uno de ellos fue comentando sus primeros pasos en el Movimiento de Schoenstatt, contando sus anécdotas y recuerdos, reafirmando en sus testimonios haber sido elegidos y sostenidos por la Mater para continuar perseverando en la misión sin, a veces, entender el porqué de algunas cosas.
Nos contaron el acompañamiento de los Padres de Schoenstatt Antonio Cosp, Guillermo Mario Cassone, Ángel Strada, Guillermo Carmona y de las Hermanas Cristvera y Noemí… y muchos otros más que participaron en los inicios de la Obra Familiar en la década de 1960.
Se recordaron los primeros grupos de matrimonios: Dilexit Eclessiam, Maternidad… y algunos posteriores como Alegría y Esperanza, Camino, y también a los miembros de esos grupos pioneros en la fundación de la Obra Familiar platense.
Desde la preparación al matrimonio
Norma y Héctor Pavía nos contaron sus comienzos en Schoenstatt allá por 1973 cuando el padre Antonio Cosp los preparó para su casamiento y luego el padre Guillermo Cassone los consagró como matrimonio. Eran jóvenes sacerdotes del curso VERBUM PATRIS, el primer curso de sacerdotes argentino-paraguayos. Pocos meses después fueron invitados a una reunión que dio origen a su extensa y fecunda tarea en el movimiento platense. Luego, Fran Carrera, además de relatar su experiencia en la Obra Familiar, nos compartió una poesía con ritmo de chacarera, que compuso su recordada esposa, Elizabeth, sobre el nacimiento de la L.A.M. (Liga Apostólica de Miembros).
¿Quieren ser fundadores?
Rita y Marcelo Moviglia nos recuerdan que ellos ingresaron siendo jóvenes en 1972 y que al año siguiente lo hicieron sus padres, comprometiéndose éstos de una manera tan especial por la conquista del Santuario, que asistían a las 6:30 diariamente a las Misas que daba el obispo en el santuario (que aún era parte del predio del arzobispado) como un ofrecimiento para la apertura del mismo a toda la comunidad. La vida de su familia está íntimamente relacionada con la vida de Schoenstatt, ya que ésta, trabaja para la familia. Remarcaron que tenemos un presente desafiante, con un compromiso fuerte hacia afuera y que éste es nuestro tiempo como Obra de Familias.
Marisa Bulfón, quien junto a su esposo Marcelo, fueron de los primeros schoenstattianos platenses, nos contó sus comienzos en el movimiento por los años 1966/67 gracias a la mediación de la Hna. Noemí. Había tan poca gente que la hermana le preguntó a Marcelo si querían ser fundadores. La respuesta es conocida por todos: no solamente fueron copartícipes de la fundación del movimiento en La Plata sino que tuvieron, y tiene Marisa en la actualidad, una innumerable tarea apostólica dentro y fuera de Schoenstatt. Tuvieron el primer Santuario Hogar en nuestra ciudad, llamado “Colonia del cielo”. Durante 25 años fueron secretarios de la Obra Familiar nacional, impulsores de la Corona de la Obra Familiar “fundamento y corona”, y fueron fundadores de la Federación de Matrimonios, entre mucha de las actividades desarrolladas.
Corona de barro acrisolado en fuego
La Corona de la Obra Familiar es de barro, como nosotros. Un barro acrisolado en el fuego y en la lucha de nuestra vida diaria, como esposos y padres pero con un amor ennoblecido por las Alianzas matrimoniales entrelazadas con Cristo.
Luego de los muy buenos testimonios que nos hicieron retroceder en el tiempo, honrar el pasado y valorar el presente, cantamos “Sólo el amor” que transforma en milagro el barro. Así es la Corona que representa la obra familiar.
Finalmente, cada uno escribió en un banderín las cosas maravillosas recibidas en la Obra Familiar, unidos en una guirnalda multicolor que fue ofrecida en la Santa Misa celebrada por el padre Alberto Meroni, que compartimos con nuestros hermanos en la Alianza del Secretariado del Padre.
Esta historia de la Obra familiar unida como Liga, Instituto y Federación continúa…
Honrando el pasado, valorando el presente y proyectando el futuro.