CHILE, Trinidad Vergara •
El Santuario del Valle de María se bendijo en Mayo de 2010 y está ubicado en la Provincia del Maipo 40 km al sur de Santiago de Chile. En un entorno rural, en tierras donde el río Maipo conquista la fertilidad de su valle, así también queremos con María conquistar nuestra vida y fertilidad espiritual, como un torrente de gracias. Las tradiciones del campo chileno y la piedad popular impregnan nuestro ideal y nos impulsan a cultivar un auténtico sello familiar. —
Aún nos encontramos en la etapa de fundación, cumpliendo con la construcción del plan maestro por etapas, en paralelo a la conformación de cada rama. Primero fue una ermita, luego el Centro de Peregrinos, el anhelado Santuario, el desarrollo del jardín y hoy nuestra Capilla.
La pandemia nos hizo valorar aún más la presencialidad de las celebraciones litúrgicas y con ello acentuó la necesidad de retomar la conquista de nuestro templo. Actualmente se hacen en un salón donde no cabemos todos o dependemos del buen tiempo para estar a la intemperie afuera del Santuario.
Equipo de construcción de la Capilla que lidero
Los recursos no caen del cielo
En 2020 una generosa donación sumada a la intención de muchos nos señaló que la Divina Providencia nos decía que era tiempo de lanzarnos con este proyecto, sin más recursos, pero confiando en que si era la Voluntad de Dios todo resultaría bien. Durante el año 2021 trabajamos en el diseño del proyecto, entre los miembros de la familia interesados en aportar con ideas, del rubro de la arquitectura, diseño y construcción, fundadores y coordinadores. Reuniones que, con dificultades logramos sostener semanalmente y de manera online. Al fin del proceso llegamos a puerto con un modelo que nos consiguió representar. A principios de 2022 comenzamos la campaña de recaudación de fondos, al principio tímidamente, la que no tuvo ningún efecto. Por alguna razón pensamos que los recursos caerían del cielo, por lo que tuvimos que asumir una estrategia más creativa y activa, convocando a un equipo más numeroso, para hacerla más masiva, una estrategia de marketing, lo mismo que hacemos en nuestro trabajo, pero esta vez al servicio de nuestro movimiento.
La Jefa de Obra
Surgieron distintas iniciativas para posicionarnos como marca. Primero darnos a conocer a través de videos por medio de redes sociales, comunicando e invitando a difundir extensivamente, a hacer parte a la familia de estos pasos tras cada Misa dominical. Coronamos a la Mater como Jefa de Obra con un casco blanco, planos y zapatos de seguridad, en tamaño real. Su imagen está dando la bienvenida en la entrada de la Capilla en construcción de paso al Santuario. A propósito de las celebraciones de nuestra festividad nacional, convocamos a un día de feria y picnic con juegos y comidas típicas a la sombra del Santuario, con bastante difusión en la zona, todos los fondos pro-capilla. Cada rama asumió distintos stands, fue una jornada de éxito. Lo más lindo fue vernos trabajando unidos como familia por un objetivo común y tomar conciencia de ello. El Zoo local nos ofreció entradas a beneficio, se confeccionaron unas Cruces de la Unidad hechas de la madera de los moldajes utilizados en la construcción que fueron pintadas por la juventud femenina y la rama de señoras para vender, estas además de aportar al reciclaje son un sustento material y espiritual porque a través de ellas se pide un aporte y oración por el proyecto. La juventud masculina a falta de recursos ofreció tardes de trabajo como obreros.
Se hizo una presentación para empresas para acceder a beneficios tributarios por medio de un certificado de donaciones. Actualmente estamos en conversaciones con un conocido grupo musical para que se realice un concierto a beneficio.
Bailando nuestro baile tradicional «cueca» a caballo
Una locura
Las ideas han sido muchas y nos hemos atrevido a llevarlas adelante porque creemos en el proyecto. Esta obra es una locura de grandes proporciones, la osadía de construir una Iglesia, en tiempos donde es perseguida y destruida es una señal de contracorriente para esta época. Y cuánta vida se está despertando, cuántos corazones se están encendiendo, la esperanza de este lugar santo y todo lo que vendrá, nos llena de emoción y alegría porque lo estamos pre viviendo en este Valle, donde María con su corona de Jefa de Obra va conduciéndonos para arder en Cristo e irradiarlo como misión apostólica.
