ITALIA, Federico Bauml •
Hace unos días el padre Alexandre Awi Mello fue elegido Superior General de los Padres de Schoenstatt. Y el 1 de septiembre, tras reunirse con el Santo Padre, celebró la misa en su parroquia de Roma. —
De 51 años, brasileño de Río de Janeiro, el Padre Alexandre Awi Mello vive en Roma desde 2017, donde -además de ocupar el cargo de Secretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, que seguirá ejerciendo durante los próximos meses- celebra cada semana la misa en la iglesia de Santi Patroni, la «casa» italiana de los Padres de Schoenstatt en Roma.
Y fue precisamente en su parroquia, el pasado 1 de septiembre, donde celebró su primera misa en su nuevo cargo. Fue un momento especial y emotivo, al que asistieron unos cuarenta Padres de Schoenstatt, miembros del capítulo general (recibidos por la mañana por el Papa Francisco), las Hermanas de María, algunos schoenstattianos y muchos feligreses. ¡Un poco de imaginación, y se sentía como estar en el Santuario Original!
Una comunidad que también acogió calurosamente al Padre Alexandre
Foto: Pamela Fabiano
Durante la homilía, un emocionado padre Andrés Rodríguez quiso recordar el vínculo que une a los Padres de Schoenstatt con la parroquia de Santi Patroni desde hace más de quince años, y el cariño con el que la comunidad parroquial les ha acogido desde el principio. Una extraña y hermosa unión entre una parroquia en el corazón de la Capital y una comunidad de sacerdotes extranjeros, testigos de un movimiento de nombre casi impronunciable, que ha dado y seguirá dando espléndidos frutos. Una comunidad que también ha acogido con afecto -recíproco- al padre Alexandre, capaz de ganársela enseguida con su sonrisa, su italiano (excelente, aunque él diga lo contrario), y esas maneras sencillas y amables que le distinguen. La misma comunidad a la que el padre Alexandre se dirigió al final de la misa, con palabras de agradecimiento y peticiones de oración, para él y para todo el Consejo que le acompañará durante los próximos siete años.
«No es frecuente que un Superior General hable italiano»
Hablando de cercanía, le pedimos a Pamela Fabiano, schoenstattiana hasta la médula, que trabaja en el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, bajo la dirección del padre Alexandre, un pequeño testimonio. Emocionada, Pamela nos dijo: «La elección me tomó por sorpresa, pero como schoenstattiana, he imaginado muchas veces este momento. Todo el Movimiento se enriquecerá con su testimonio de fe y generosidad y con su infinito amor a la Virgen. La familia italiana, pues, es muy afortunada porque puede aprovechar su presencia aquí entre nosotros, en Roma, ¡en los próximos meses!»
Al padre Alexandre va, en nombre de todos nosotros, la promesa de nuestras oraciones y nuestros más queridos deseos para esta difícil misión a la que ha sido llamado y que ha aceptado con entusiasmo y gran generosidad. Además, por supuesto, un «¡buena suerte!» muy italiano: al fin y al cabo, como dice el padre Facundo, «no es frecuente que un superior general hable italiano».
Foto: Pamela Fabiano
Original: italiano. Traducción: Maria Fischer, Alexandra Kempff @schoenstatt.org
