St. Joostkapelle - ULF von der Ginnenkenstraat

Publicado el 2021-11-07 In Vida en alianza

Nuestra Señora de la Ginnekenstraat

H3M, Maria Fischer •

La Ginnenkenstraat es una concurrida calle comercial en la ciudad holandesa de Breda, camino por ella en esta lluviosa mañana de noviembre. Dejé el hotel y tengo tiempo antes de una reunión de la empresa. Camino buscando alguna tienda ya abierta o viendo los escaparates interesantes. De pronto Ella me encuentra. —

ginnekenstraatDesde el estacionamiento del hotel ya me había percatado de esta edificación poco vistosa con una torre sencilla entre paredes de ladrillo con grafitis. Pero ahora que estoy al frente en la Ginnenkenstraat, con tiendas y bares a derecha e izquierda, diviso en el medio una puerta. Firmemente convencido de que está cerrada, tiro del picaporte y de pronto me encuentro frente a unos bancos, velas encendidas y una simple y sencilla estatua de la Virgen con el Niño en brazos. Dos mujeres están arrodilladas en los bancos, y ahora somos tres, porque yo también me arrodillo.

Una de las mujeres me saluda con una sonrisa radiante y unas palabras cálidas en holandés. Entiendo algo como protección y cuidado, le devuelvo la sonrisa y me da la sensación de santuario en el corazón y se me olvida tomar una foto.

Más tarde me entero de que, aunque esta capilla todavía se llama San Joostkapel, está consagrada a Nuestra Señora desde 1947. En 1436 se erigió un altar en la capilla entonces inacabada en honor a San Joost (San José), el apóstol Santiago y el evangelista Lucas. En 1517, casi cien años después, los documentos mencionan una nueva capilla. Desde finales del siglo XVI hasta la primera mitad del siglo XX, esta pequeña edificación ha tenido una historia llena de acontecimientos. Sirvió como almacén de heno y turba y como establo de caballos, pero también como cuartel, escuela de esgrima, teatro de marionetas y casa. Solo la torre y el reloj se mantuvieron en buen estado. El año 1662 que aparece en la fachada, es un recordatorio de que la torre fue completamente renovada ese año. Al parecer, la capilla ha pertenecido a la ciudad desde principios del siglo XVII. A principios del siglo XIX, la capilla se convirtió en casa de un jardinero y hasta 1945 la edificación fue utilizada por personas particulares.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Mons. P. Hopmans, obispo de Breda, prometió en nombre del pueblo de Breda que se construiría una capilla en honor a la Santísima Virgen si la ciudad se salvaba de la violencia de la guerra. Ya en noviembre de 1944, inmediatamente después de la liberación de Breda, la administración de la ciudad ofreció la capilla de San Joost para este propósito. Después de algunas obras de restauración, la capilla fue consagrada en mayo de 1947. El artista Niel Steenbergen diseñó un nuevo altar y talló una estatua de la Virgen en una madera de cinco siglos de antigüedad.

“Desde entonces, María ha estado cuidando la ciudad y todos los que la visitan”, leí en una placa mientras salía de la capilla. Pienso en Cassio Leal y su testimonio de que es Ella, la Virgen la que siempre lo encuentra en sus viajes y no al revés. Nuestra Señora de Ginnekenstraat me encontró el Día de los Difuntos en un lugar donde no la esperaba.

Original: alemán, 4.10.21. Traducción: Aranibar Gilka/es Hannover, Alemania

 

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