ITALIA, Marie- Christine Jeannenot y Pamela Fabiano •
El sábado 16 y domingo 17 de octubre pasados, se llevó a cabo en Roma la XVII Jornada nacional del Movimiento de Schoenstatt en Italia, en el Centro Internacional de Schoenstatt de Belmonte: un encuentro rico de eventos e intercambio sobre el tema de la familia, en este año especial del Papa dedicado a la Familia. —
En la vigilia de sábado 16, llegaron los participantes provenientes de varias regiones, pero no de todas, a causa de las restricciones por la pandemia.
En una atmósfera de júbilo, pero de recogimiento espiritual, se desarrolló la actividad de la tarde, en la cual se quiso recorrer el año 2020/2021 a través de los hechos y temas importantes para la sociedad, la Iglesia y el Movimiento en Italia.
Gracias a la creatividad de la Juventud Femenina, con un Telediario transmitido en la sala (y en línea para aquellos conectados a distancia), se presentó la Misión de Pascua, el Proyecto Social “El Armario de Katharina”, el Sínodo sobre la Sinodalidad y el próximo encuentro Mundial de las Familias 2022. Con un momento de oración finalizó este día.
Al día siguiente, al llegar al Santuario, Isabella y las otras voluntarias dieron la bienvenida a todos con un magnífico buffet (café, pan dulce de todos los tipos) y también el P. Marcelo Cervi, rector de Belmonte, saludó a todos con alegría…
Había muchos participantes provenientes de las regiones de Emilia Romaña, de la Toscana y de Lazio. También estaban presentes los padres y las hermanas de María, la Federación italiana de Familias, algunos huéspedes seminaristas del Colegio Mater Ecclesiae y tantos peregrinos de la Campaña de la Virgen Peregrina, sin contar que era transmitido en línea (“lejos, pero conectados” gracias a las nuevas tecnologías).
Un tiempo de crisis, pero también de oportunidades
El P. Facundo Bernabei, director del Movimiento de Schoenstatt en Italia, saludó y bendijo a todos al inicio del encuentro recordando el lema escogido desde el año pasado y propuesto nuevamente: “De lugar a lugar, de corazón a corazón”, inspirado en la oración del libro “Hacia el Padre” del Padre Kentenich:
Medianera de los dones y de las gracias,
ven; el Señor y tú sean los invitados;
ata estrechamente el vínculo familiar
entre corazón y corazón, entre país y país.
(Hacia el Padre, 563)
El P. Facundo llamó a todos a reflexionar sobre el valor del lema en la situación actual de pandemia. Este es un tiempo de crisis, pero también de oportunidades, de cambios, donde el Señor nos llama a cada uno de nosotros a transformarnos. “De lugar a lugar, da corazón a corazón” refleja la exhortación del papa Francisco a una iglesia en salida y no encerrada en sí misma. Estamos llamados a la hermandad universal como sugiere la encíclica “Fratelli tutti”.
Durante la 75° Sesión de la Asamblea General de la ONU (25 de septiembre 2020), el Papa Francisco ya había evidenciado cuánto nos solicitaba la pandemia “a comprender este tiempo de prueba como un tiempo de decisión …el tiempo de decidir qué cosa importa y qué cosa pasa, de distinguir aquello que es necesario de aquello que no lo es” porque “no podemos vivir sin el otro, o peor aún, uno contra el otro”.
La crisis de la pandemia ha tenido un fuerte impacto sobre la vida y los comportamientos de las personas (son notorias las estadísticas del instituto Istat sobre la fuerte disminución de los matrimonios, el aumento de las dificultades laborales y sociales). El núcleo familiar, en especial, está amenazado y necesita una renovación por el bien mismo de la sociedad.
El símbolo del árbol de la vida
Enfrentando así, el tema de la jornada, el padre Facundo evocó el símbolo del árbol de la vida, cuya semilla es fecunda, crece y se desarrolla. ¿El Movimiento de Schoenstatt, como este árbol, crece también como familia acogedora y abierta – gracias a sus recorridos, experiencias, grupos, iniciativas apostólicas y sociales – o no? A esta pregunta, el director señaló que la palabra clave para hacer un discernimiento válido debe ser unidad, aun manteniéndose en la diversidad y en la originalidad de cada uno.
A este momento de reflexión siguieron algunos testimonios: Giacomo Brunelli y Laura Canzanese compartieron cómo la Virgen cambió su vida y cómo obra en su familia. La cita del Rosario en el Santuario Cor Ecclesiae cada miércoles es para ellos un momento privilegiado de pareja. Francesca y Paolo Forte han compartido su camino de fe con María en familia, en las alegrías y en las dificultades: la bendición reciente del Santuario Hogar “de la confianza y del acogimiento” fue para ellos una experiencia de vida fuerte y conmovedora.
Durante la celebración de la misa, estaban presentes ante el altar algunos símbolos importantes para el movimiento, la Corona Delta de Belmonte (símbolo de los sacerdotes diocesanos de Schoenstatt), y los símbolos del Sínodo 2021/2023 y del Año “Familia Amoris Laetitia”.
Después de la celebración de la Misa, Irene Giannini (del grupo toscano) hizo su Alianza de amor como nueva misionera, rodeada de su familia y de sus amigos. Después de la comida, la oración del Rosario y la adoración eucarística concluyeron el encuentro.
Como pudimos experimentar en este fin de semana del 16-17 de octubre del 2021, el Movimiento de Schoenstatt en Italia es una familia y un hermoso “árbol de vida” que está creciendo, en unidad dentro la diversidad, justo como aquella semilla de mostaza de la que nos habla san Marcos (Mc 4, 31-32): “Es semejante a una semilla de mostaza que, cuando se siembra es la más pequeña de todas las semillas que hay sobre la tierra; pero una vez sembrada crece y se hace más grande que todas las plantas del huerto y echa ramas tan grandes que los pájaros del cielo pueden refugiarse bajo su sombra”.
Original: Italiano, 22.10.2021. Traducción: Maria Luisa de Macaferri, Monterrey, México
