Cruces consagratorias para el nuevo santuario de Schoenstatt en Santa Cruz de la Sierra

BOLIVIA, Roberto Henestrosa •

La historia de la familia de Santa Cruz de la Sierra ha estado profundamente marcada por la esperanza y la espera. Después de más de 23 años de crecimiento y conquista, cuando finalmente el santuario ya estaba físicamente construido, la bendición fue postergada tres veces: primero por unos históricos levantamientos cívicos, luego por las elecciones nacionales y finalmente por la pandemia. —

Nunca perdimos la esperanza porque el padre José Kentenich nos dejó la pedagogía de escuchar lo que Dios quería decirnos a través de nuestras voces del alma, del ser y de las circunstancias; sentimos que todo lo ocurrido era una respuesta a nuestro terruño y nuestra misión: ser fuego vivo de esperanza.

Arreglos de última hora que nos hicieron investigar

Hoy tenemos una cuarta fecha programada para el 4 de septiembre y los correteos de último momento son muchos, pero uno de ellos ha sido una sorpresa hermosa: nuestro arzobispo Mons. Sergio Gualberti, muy querido por todos, nos solicitó sin anticipación que tuviéramos preparadas las cruces consagratorias para la ceremonia de consagración del santuario. ¡Nos estábamos alistando para “sólo» una bendición! Por lo menos yo, ni siquiera tenía claro cuál era la diferencia entre bendición y consagración, tuvimos que investigar para cumplir con lo que monseñor nos solicitaba.

Renovación de la ermita – muchos matrimonios ofreciendo su esfuerzo

A manera de paréntesis, nuestra ermita fue diseñada a partir de una imagen de la Virgen Peregrina, obra encomendada a la Arq. Gugui Roda del primer grupo de matrimonios de la familia de Santa Cruz, el grupo Canaá. En este espacio dedicado a los peregrinos, con una imagen inmensa de nuestra Mater alzando al niño que nos pareciera decir “venid a mi regazo”, se pusieron unas vigas de madera en el techo.

Con el paso del tiempo, la ermita necesitaba una renovación y distintos grupos de matrimonios han cocinado ellos mismos almuerzos para vender los domingos y recaudar los fondos necesarios para estos arreglos.

La madera de las cruces no es cualquier madera

Las vigas que se sacaron se transforman ahora en las cruces consagratorias que se van a incrustar en las paredes del santuario. Nuestra historia familiar está presente físicamente hoy en nuestro santuario, dando la bienvenida a todo peregrino que visite nuestro terruño y lugar de gracias. No seguimos la corriente del mundo de desechar lo viejo, les damos otra oportunidad y les damos valor a estos testigos silenciosos de nuestra historia que soportaron durante muchos años las inclemencias del tiempo y, al igual que nosotros, no se cansaron de esperar.