ITALIA, Marie-Christine Jeannenot •
Del 25 al 27 de junio pasado el 1° Curso de la Federación italiana de las Familias se reunió en Fara Sabina para su retiro de fin de año. —
La Federación nació en Roma el 18 de octubre del 2020 y está formada por ocho matrimonios. Ha sido acompañada todo el año por un equipo internacional: Gabriela e Gastón Zurita (del 10° curso de la Federación de Familias de Argentina), Sor Asunción y Padre Beltrán.
Tantos grupos y Federaciones de Schoenstatt del mundo entero han sostenido a la Federación italiana con la oración. El lema italiano del año 2020-21 “de lugar a lugar y de corazón a corazón” parece en esta situación específica haberse extendido más allá de las fronteras de Italia. A pesar de los desafíos actuales de nuestros tiempos (pandemia, crisis social, económica, espiritual…) Nuestra Señora nos invita ciertamente a ir más allá de los límites y nos reúne desde todas partes del mundo en una sola Familia en Cristo.
Durante el período del coronavirus
El Movimiento Internacional de Schoenstatt ha sabido reinventarse durante el período del coronavirus con la Alianza de Amor y en unión con la Iglesia universal. Ha sabido utilizar la red digital para permanecer en comunión (misas en conexión streaming desde diversos santuarios, oraciones en las iglesias domésticas, rosario por zoom y así sucesivamente…). Ciertamente no había el encuentro cara a cara que nos hizo falta a todos, pero (a pesar de ser en manera distinta) estábamos juntos.
Este año no fue siempre fácil reunirse tampoco para la Federación Italiana de Familias por motivos de la pandemia. Aún así, por un período los medios de comunicación han permitido al 1° Curso seguir adelante en diversos encuentros, esperando el poder reunirse nuevamente de manera presencial.
La hermandad, las oraciones de todo el movimiento
La Federación italiana “Vino nuevo” agradece por la hermandad , las oraciones de todo el movimiento y por los regalos recibidos de las diversas Federaciones:
En octubre 2020, Alfredo y Marucha Ratti transmitieron en nombre de toda la Federación de Familias de Paraguay una Virgen Peregrina (del 12 de diciembre 2018) con el escrito: “Confianza desde el corazón de América, ella obrará milagros”
La fecha del 12 de diciembre también es rica de significado porque coincide con la fiesta de la Virgen de Guadalupe (patrona y reina de todos los pueblos de lengua española y del continente americano). Actualmente la Virgen visita a turnos cada familia del “Vino nuevo” y seguramente dará tantos frutos.
En junio pasado también el 1° Curso de la Federación de familias de Argentina regaló la cruz de la unidad “para guiar en el camino de formación espiritual y de unidad los destinos de los matrimonios que forman el curso”… la cruz de la unidad representa el profundo deseo “todos son uno, como Él y el Padre son uno”.
Desde octubre pasado la formación de “Vino Nuevo” se concentró principalmente en el ideal personal, de pareja y también de curso. Las parejas han aprendido a conocerse, también se confrontaron y reflexionaron juntas. Poco a poco se está formando la comunidad “de corazones” donde nos sostenemos mutuamente y crecemos juntos.
El año se concluyó con un retiro de más días en un ambiente de convivencia, oración y amistad. Gastón y Gabriela Zurita también visitaron después cada familia y su santuario hogar.
En septiembre próximo la Federación se volverá a encontrar, en ocasión del inicio de su 2° año de curso, en el Santuario de Belmonte (Roma) y los meses siguientes “peregrinará” a cada santuario hogar del grupo, bajo la protección de la Mater; el año próximo será seguramente rico de sucesos, desafíos, momentos bellos para la Federación italiana.
El Movimiento de Schoenstatt nace en el contexto de la Primera Guerra mundial. El padre Kentenich invitaba entonces a tener “la mano en el pulso del tiempo, y el oído en el corazón de Dios”. Este mensaje suyo es siempre actual, oremos para saber escuchar, en los eventos de la historia y de nuestra vida, la voz de Dios que nos llama a ponernos al servicio de la Gracia.
Original: Italiano. Traducción: Maria Luisa de Maccaferri, Monterrey, México
