H3M (Historias de tres minutos), Paz Leiva, España •
El otro día me contaron que algunos jóvenes aumentan la velocidad de reproducción de sus mensajes de audio de whatsapp, para no “perder tiempo” en escucharlos a velocidad normal. —
Entiendo que existe una diferencia entre perder el tiempo y gastar el tiempo. Como no es lo mismo perder el dinero o gastarlo.
No es evidente…
He sabido que este fin de semana un grupo de adultos, seis matrimonios de un curso de la Federación de Familias de España, ha tenido su convivencia anual. No es evidente que un grupo de adultos gaste su tiempo para compartir sus inquietudes. Mucha gente lo consideraría una pérdida de tiempo.
En Schoenstatt tenemos la inmensa suerte de que estos encuentros son frecuentes. Lo que no es evidente es que reine siempre la paciencia y la magnanimidad a la hora de “aguantar” opiniones muy diferentes a las propias. Para admitir que los otros tienen una idea mejor, hay que serenarse y gastar tiempo, escuchar sin pensar en la brillante respuesta que uno tiene preparada…
Tampoco es evidente que no haya problemas a la hora de pagar, que no se discuta a la hora de repartir la comida que ha sobrado y se busque lo que más beneficia al hermano.
Bueno, pues este fin de semana ha sucedido todo lo que no es evidente en el mundo en que vivimos.
Este grupo de personas no ha “perdido” ni un minuto de su tiempo. Lo han “gastado” en lo importante: fortalecer los vínculos y ponerse de acuerdo en el plan a seguir el curso próximo. Sin aumentar la velocidad de las conversaciones, sino escuchando el ritmo de cada uno.
Gracias, Carlos, gracias Juan. Hace años me costó entender que historias tan pequeñas pudieran ayudar a despertar vida. Pero he comprobado que todo lo que podamos transmitir de la vida lograda, por pequeño que sea, es capaz de mover «algo» en algún lugar. El P. J.K hablaba de pedagogía de mpvimiento.
Gracias Paz por compartir esta sencilla historia, pero con un profundo mensaje para los tiempos que nos toca vivir. Además del valor del tiempo gastado, que no perdido, hay que añadir el valor del contacto con los otros, la escucha y respeto al que piensa diferente, programar y planificar en función de distintos intereses,… una historia corta, pero real de la que sacar muchos aprendizajes.
Gracias Paz por tu artículo!!! Simple, profundo y práctico. Creo que este tipo de gastos se transforma en inversión que produce buenos frutos!!!