MÉXICO, Vanesa Correa •
Todo comenzó como un anhelo para cerrar el año jubilar de la mujer en Schoenstatt y regalarle a la Virgen la bendición de los santuarios hogar de algunas señoras de Monterrey que aún no los tenían conquistados. Además, en estos tiempos de pandemia sabíamos que era un gran regalo para las familias tener esos “rinconcitos”, lugar de oración, donde rezamos, pedimos, ofrecemos y agradecemos, punto para el encuentro de las familias, donde nos vinculáramos a Dios y nuestra Madre, o para simplemente estar con Ella y sentirnos cobijados. Como dice el papa Francisco, contribuir con la iglesia doméstica. —
Y se abrió una oportunidad
En estos tiempos de distanciamiento social se planeó en formato virtual y fue entonces como tomamos la sugerencia de nuestra asesora la Hermana Mara para que lo hiciéramos a nivel nacional. Esta propuesta tuvo mucha aceptación pues así podríamos llegar a lugares muy alejados de las grandes ciudades, lugares donde no tienen un asesor o asesora permanente y mucho menos un santuario.
Dios y nuestra Madre obraron milagros, pues en total se consagraron 71 santuarios hogar el 4 de diciembre de 2020 en 14 ciudades de la República Mexicana, con una misa muy emotiva oficiada por el Padre Guillermo Muzquiz.
Definitivamente fue un gran regalo para la Mater, para las familias y para el equipo que dirigió el taller el poder ver tanto presencialmente como a través de la pantalla, la felicidad y agradecimiento de las señoras y algunas de sus familias. ¡En verdad fue un momento muy emotivo!
En lo personal me llenaba de inmensa alegría saber que tantas familias tendrían la bendición y el regalo del santuario hogar, de todas las gracias que se reciben al tener a la María en un lugar de honor, contar con su presencia en nuestra vida para que sea nuestro ejemplo y guía. Un reto que valió la pena vivirlo.
En voz de las participantes
Les comparto algunos testimonios de las señoras que participaron en este taller:
“Que hermoso regalo que Dios nos da en este Adviento. Le damos posada a nuestra Madre para que nos traiga a su Hijo”.
Hermana Mara
“Muchas gracias a todas las personas que hicieron posible esta hermosa bendición de los santuarios hogar. Mil bendiciones para toda la rama de señoras y al Padre que ofició esta hermosa misa de consagración. Dios los bendiga”.
Chui Solórzano, de Iguala, Guerrero.
“Gracias Dios por regalarnos a la Santísima Virgen María como nuestra Madre en este santuario hogar, para que reine y nos regale las tres gracias y se quede en esta familia y nos proteja con su manto sagrado”.
Elena, de Iguala, Guerrero.
“Sin duda un día especial. Gracias a nuestra formadora del cielo y a nuestras formadoras aquí en la tierra”.
Carmen Fernández, de Guadalajara, Jalisco.
“El más maravilloso regalo que nos dio nuestra Madre Santísima”.
María Juana Manzinez, Iguala, Guerrero.
“Gracias por el gran apoyo, por todo lo que lograste en tan interesante taller y la hermosa misa. Y la consagración hermosa para nuestros hogares. Bendiciones para todas”.
Rosa María Blanco, de Chihuahua, Chih.
“Gracias mi Dios por tanto amor, gracias nuestra Madre María por guiarnos siempre y educarnos día a día con dulzura y amor. Gracias por mirar a este tu hogar (Refugio de amor, puerta del cielo). Gracias a todas, Dios las siga bendiciendo”
Carmen Yáñez, de Chihuahua, Chih.
No cabe duda que cuando uno está enamorado de algo o de alguien, busca siempre el «como si» mostrarlo y compartirlo con los demás. Además, nuestra Mater ha encontrado nuevos caminos y formas de llegar a sus hijitos, sobre todo en estos tiempos que hay tanto dolor y desesperanza. Muchas felicidades por tan hermosa iniciativa.