PERU, P. Alberto Celis /Maria Fischer •
Perú vive tiempos difíciles en plena pandemia. Francisco Sagasti Hochhausler tomó posesión este martes como nuevo presidente interino de Perú, el tercer mandatario que tiene el país en poco más de una semana. La votación del Congreso se produjo en medio de la grave crisis política y social en el país, tras la destitución (vacancia) del presidente Martín Vizcarra la pasada semana y la posterior asunción del Poder Ejecutivo por parte del presidente del Congreso, Manuel Merino. —
Perú lidera una de las clasificaciones tal vez más penosas: es el país que tiene la tasa de mortalidad por Covid-19 más alta de los 20 países más afectados por el virus, según la Universidad Johns Hopkins. Acumula 87,53 muertos por cada 100.000 habitantes. Esta medición lo pone por delante de países como Estados Unidos, Brasil y México.
Frente a esta situación dramática, el Movimiento de Schoenstatt convocó, para el domingo 15 de noviembre, a una jornada de oración con exposición del Santísimo Sacramento en la puerta del santuario, desde las 6:00 de la mañana hasta las 19:30 h de la tarde. Asistieron, esparcidos por el terreno, muchos schoenstattianos para rezar por Perú.
No perder la esperanza
“Por los momentos muy difíciles, políticos y sociales, que estamos viviendo, recibimos el aliento y la esperanza de nuestro asesor P. Eduardo Auza y de nuestro fiel amigo P. José Luis Correa”, comenta el P. Alberto Celis, de la Federación de sacerdotes diocesanos de Schoenstatt.
El P. Eduardo Auza envió un video al Movimiento de Perú y el P. José Luis Correa escribió desde Costa Rica:
“En estos momentos duros para el querido Perú, ya no solo por la triste situación de salud y de la economía, sino que agravada por la contingencia política, los recuerdo desde el santuario en San José, que tiene por nombre ‘Familia de Esperanza’. Eso es lo último que se pierde, así que ánimo y a rezar para que el Espíritu Santo ilumine a los dirigentes del país para que se encuentren cauces de justicia, orden respeto y progreso. Por la intercesión de los grandes santos del Perú, la Virgen los cubra con su manto protector. Rezo con las palabras de la oración del padre Kentenich:
Madre, con tu Hijo Divino
desciende a los caminos de nuestra patria
para que, siguiendo vuestras huellas,
encuentre la paz
verdadera y estable.
Patria, sólo tendrás salvación
si, en amor, te unes
a María y a su Hijo.
Amén”.
