EL SALVADOR, Isidro Perera •
El pasado 1 de mayo día de San José Obrero se celebró en San Salvador la primera jornada nacional del Movimiento, con la participación de todas las ramas y comunidades schoenstattianas en este país centroamericano que está en plena etapa de fundación.—
A pesar que la historia de Schoenstatt en El Salvador se remonta a los inicios de los años 90, cuando luego de la llegada de imágenes de la virgen peregrina enviadas por el Padre Uriburu y de la formación de un grupo de señoras, algunas de ellas de origen ecuatoriano que tenían conocimiento de Schoenstatt, no es sino un cuarto de siglo después que esa semilla comienza a germinar con los inicios de tres nuevos grupos de matrimonios (dos de ellos de matrimonios jóvenes), dos nuevos grupos de señoras, un grupo de jóvenes profesionales y una primera comunidad de Madrugadores.
Una Alianza de Amor soñada hace mucho tiempo
La jornada inició con la Eucaristía celebrada por el P. José Luis Correa Lira en la capilla Nuestra Señora de las Gracias de Onuva.
Muy emotivo resultó la Alianza de Amor de Billy Nasser al final de la Eucaristía, acompañado por su esposa Sylvia, del primer grupo de señoras y monitora del G3 de señoras, quien años atrás había hecho su Alianza de Amor y que ella describe como un gran regalo de la Mater, “me cumplió un sueño , era un gran anhelo que tenía en el corazón, la Mater no deja de darnos estos regalos” nos comenta Silvia al final de la jornada.
Ciento veinte personas respondieron al llamado de la Mater y se reunieron en el Centro de Eventos Cajamarca, una hermosa construcción colonial en el casco de una finca de café con una hermosa vista del volcán de San Salvador.
Alianza de Amor
Federación muy apostólica de Schoenstatt
Junto con el P. José Luis Correa, Asesor del Movimiento en Centroamérica y Coordinador Continental del Movimiento en América, participó un equipo de cuatro matrimonios pertenecientes a la Federación Apostólica de Familias de Costa Rica, que apoyaron a miembros de la comunidad salvadoreña en la realización de esta jornada.
La Jornada tenía tres grandes objetivos: en primer lugar, vincular a toda la familia schoenstattiana, pues hasta la fecha cada comunidad participaba de manera aislada en la Obra; plantear un panorama claro sobre el aporte de Schoenstatt a la Iglesia y a la sociedad salvadoreña; finalmente, darle una estructura formal al Movimiento en El Salvador.
El equipo de la Federación de Familias de Costa Rica
Nada mejor que testimonios
Que mejor manera de que se conozca la vida de los miembros que escuchando vivencias y testimonios, como bien dice el refrán “las palabras convencen, pero el testimonio arrastra”. Por esta razón se realizó un panel con el matrimonio de René y Maria Fernanda López, de la Rama de Familias, Irene Bustamante de la Rama de Señoras, Lee Aguiñada de los Jóvenes Profesionales, Mauricio Salazar, de los Madrugadores y Ana Mercedes Gutiérrez, de la Campaña de la Virgen Peregrina.
Ellos abrieron su corazón y compartieron lo que han encontrado en Schoenstatt, experiencias que han cambiado la vida, la manera de pensar, resultado de la autoformación, de la vinculación comunitaria, del apostolado, del sentido de misión, de una comunidad de oración, en fin, de lo mucho que como schoenstattianos estamos acostumbrados a vivir en nuestros países y comunidades comenta Patricia Perera, quien junto con su esposo Isidro han tenido la misión de viajar a El Salvador desde el 2017 para colaborar con el crecimiento del movimiento en ese país.
El anhelo por un santuario
Fue muy emotivo el video de schoenstattianos en el mundo, como dijo Lila Duque, quien es parte del primer grupo de señoras, muy importante escuchar esos mensajes de ánimo de salvadoreños schoenstattianos que viven fuera del país; mensajes de sacerdotes y hermanas motivándonos a construir la Obra en El Salvador, de saber que contamos con muchas contribuciones al capital de Gracias no solo para el éxito de esta jornada sino para el sueño que tenemos desde hace tantos años para tener un Santuario Filial acá.
Y es que si se dio un eco fuerte dentro de los participantes durante la sesión de trabajo en grupo fue el anhelo de todos por conquistar el Santuario en el país. El Padre José Luis Correa fue claro en que para ello es necesario y fundamental que la familia crezca, pues nuestra fuente de vida necesita una familia unida y grande que lo mantenga vivo y fecundo.
“Reina de la Misión El Salvador”
Este taller en grupos permitió delinear algunas acciones que la familia se comprometió a trabajar en el corto plazo: tener una Casa Sede con un Santuario Hogar para que la familia se congregue, que facilite el poder realizar reuniones de grupo y jornadas, que la familia se acostumbre los 18 a celebrar la Eucaristía y renovar la Alianza de Amor, la importancia de poder contar con una mayor frecuencia de visita por parte del Asesor del Movimiento y al final el imperativo de auto formarse, poder educar a futuros educadores necesario para el crecimiento del movimiento en el país.
Finalmente se confirmó el nombramiento de la Coordinación Arquidiocesana del Movimiento de Schoenstatt en El Salvador, que por dos años tendrá la tarea de coordinar y dirigir las acciones a seguir. El padre José Luis eligió a Lee Aguiñada Bernal, de los profesionales jóvenes, como Coordinador Arquidiocesano del Movimiento
Lee estará acompañado por el matrimonio de Billy y Sylvia Nasser, jefes de la Rama de Familias, Mauricio Salazar, jefe la comunidad de Madrugadores, María Eugenia Orellana, coordinadora de la Campaña de la Virgen Peregrina y Roxana Tobar, jefa de la Rama de Señoras.
Al cierre de la Jornada la familia salvadoreña coronó a la Mater como “Reina de la Misión El Salvador”, el Padre José Luis colocó la corona en la imagen de la Virgen Peregrina Auxiliar.
Con confianza filial ponemos en las manos de nuestra querida Madre y Reina los frutos de esta primera Jornada Nacional “Schoenstatt El Salvador, misión de fundador”.
Contacto: elsalvador@schoenstatt.org
