ITALIA / ALEMANIA / AUSTRIA, Klaus y Anneliese Wittmann, P. Elmar Busse •
Por novena vez se realizó en agosto la “Jornada de Lignano”, un tiempo de vacaciones espirituales acompañado y motivador para familias de Alemania y Austria en el Adriático, en Lignano, Italia.—
Revisión técnica de la relación
“Sí, ahora hemos hecho de nuevo la revisión técnica de nuestro matrimonio”, fue el resumen masculino de la semana del 22 al 29 de agosto de 2018 en Lignano, Italia.
“Es como volver a casa, uno conoce a muchas familias y el lugar”, dijo una de las participantes, que ya había disfrutado de varias vacaciones espirituales.
Por primera vez, las nueve familias que asistieron fueron “reincidentes”. Para los niños, como también para los adultos, hubo un gran “hola” al volverse a encontrar.
Se me abre el corazón
Después del desayuno, todos se reunieron a las nueve en punto para la oración de la mañana en la terraza del edificio de seis pisos, donde todos los participantes se encontraban alojados. La vista del mar y de los Alpes, el reflejo de la luz sobre las olas, el amplio cielo azul… ¡Qué maravilloso es alabar a Dios aquí! Varios se quedaron más tiempo disfrutando de esa vista panorámica. Dos cumpleañeros fueron festejados allí y experimentaron la sensación de ser elevados tres veces sentados en una silla durante la celebración.
Calado espiritual
El nombre “vacaciones activas espirituales en el Adriático” se deriva del hecho de que los padres tenían una charla cada mañana con el P. Busse sobre temas de pareja, educación y religión en general y luego se retiraban en pareja para profundizar su relación con los impulsos recibidos.
Las nuevas pancartas con las imágenes de la Mater, la cruz de la unidad y del P. Kentenich dieron la sensación de estar en un centro de Schoenstatt.
En la tarde, las parejas se encontraban en la playa para intercambiar ideas. Este intercambio de experiencias fue recibido con mucho gusto y en general lo sintieron como algo especialmente profundo y de confianza, de acuerdo con los comentarios recibidos al final de la jornada. En esos momentos tan especiales para los padres, los niños y jóvenes tuvieron un atractivo programa organizado por las personas a cargo de ellos.
Una joya de alegría
Después de la cena, nos juntábamos alrededor de las 21:00 Hrs. en la capilla para una breve oración de la noche. El que quería agradecerle a Dios por alguna hermosa experiencia vivida durante el día, lo simbolizaba con una “joya”, que depositaba en el cofre de los tesoros. Al final de la semana había 85 joyas de agradecimiento en el cofre.
Todos se unían en el agradecimiento de cada persona entonando la canción “¿Ya has dicho gracias hoy por tantas cosas hermosas?¿Ya dijiste gracias hoy? Dios quiere darte alegría.” Los padres cantaban al final de la oración de la noche la canción de las parejas “tómense de la mano…”
El padre Busse fue consultado por sus diversas funciones como asesor, coach y mentor de parejas y de personas.
Música
Después de una fuerte tormenta que hubo el sábado, el domingo estaba un poco frío y nadie tenía deseos de nadar. Dos jóvenes salieron a la zona peatonal a tocar música con el trombón y el violín. Con las monedas que recibieron, pudieron comprar helados para muchos.
De hecho, la música jugó un papel importante en la semana. Con el trombón, el violín, la flauta, las guitarras y el canto polifónico, cada día fue un deleite, ya sea como acompañamiento durante la santa misa o durante el encuentro en la noche con vino tinto, papas fritas y maní.
Durante esos momentos se pudo discutir intensamente y también se cantaron las viejas y conocidas canciones hasta altas horas de la noche.
Con el nuevo cambio de dueño del complejo vacacional llamado ahora “Bella Italia”, la cocina también tuvo algo bueno que ofrecer. El buffet con los platos de entrada y la posibilidad de comer a la carta fueron recibidos muy positivamente.
Juego y diversión
El lunes, después de que el sol volviera a aparecer y con temperaturas de pleno verano, se pudo realizar una batalla de agua con 1200 globos rellenos con agua, lo que provocó la diversión para chicos y grandes. En la tarde fuimos a la playa contigua con música, voleibol, palas y cubos. Para cada familia estaban reservados un parasol, tumbona y silla.
El clásico: el gran juego de fútbol en la noche a la luz de los focos y el P. Busse sirvió de árbitro, como siempre lo ha hecho. Niños, adultos, expertos y novatos participaron con gran alegría y terminaron el partido con el resultado de 4 a 3.
Evaluación y perspectivas
Los jóvenes apreciaron como algo muy valioso el tiempo que les dedicó exclusivamente a ellos el P. Busse el viernes en la tarde y el sábado en la mañana. “Muestra que el espíritu se transmite de nuevo”, dijo una madre.
Las reacciones positivas antes de partir tuvieron como tenor básico: “Los días se hicieron muy cortos” (o eran más bien las noches). Después de tan buen eco, está planeada otra semana del 21 al 28 de agosto de 2019.
Más información: Familia Wittmann: wittmanns@gmx.de
Original: Alemán 6/9/2018. Traducción: Tita Andras/es, Viena, Austria
