Publicado el 2017-07-02 In Vida en alianza

Peregrinos de Tanzania en el Santuario de Mont Sión Gikungu en Burundi

BURUNDI/TANZANIA, Hermes Ntabiriho, Miguel Ángel Rubio y Maria Fischer 

El sábado 17 de junio, el P. Romuald Kajara, sacerdote diocesano y coordinador del Movimiento de Schoenstatt en Tanzania, llevaba un nutrido grupo de 73 peregrinos de las diócesis de Ngara-Rulenge y Kayanga en Tanzania al Santuario de Schoenstatt de Mont Sion Gikungu en Bujumbura, Burundi.

“Estamos muy contentos de haber peregrinado al Santuario Mont Sion Gikungu y haber podido rezar y encontrarnos con nuestros hermanos de Burundi. El sábado tuvimos misa con procesión y hemos compartido ideas con nuestros hermanos de Burundi», relata el P. Romuald.

El Santuario de Schoenstatt en Mont Sion Gikungu en la capital de Burundi, Bujumbura, «es el principal centro de la zona para los schoenstattianos de Tanzania», explica, y además «sólo dista 300 km. lo que lo hace bastante accesible».

Una familia joven en fundación

Schoenstatt en Ngara-Rulenge y Kayanga comenzó hace tres años, o sea, es una familia muy joven y aun en fundación. Son muy agradecidos por el apoyo que reciben desde los schoenstattianos de Burundi.

«Hemos venido aquí a rezar y hemos rezado;  pero también a aprender y hemos aprendido mucho sobre el santuario y sobre muchos temas. Esta visita nos ha beneficiado mucho.

Cuando visitas un lugar como este, recibes tres gracias:

  • La primera que te sientes como en casa junto a María.
  • En segundo lugar, esta visita nos ha cambiado. Regresamos, no como hemos venido, sino transformados.
  • Por último, volvemos a nuestro país con la expectativa de transmitir todo lo que hemos aprendido”.

El P. Jean Bernard Mazuru, Padre de Schoenstatt, explica: “Hace unos años se fundó allí un grupo de schoenstattianos y han venido a confirmar su pertenencia a Schoenstatt y para visitar nuestro santuario en Mont Sion Gikungu, con objeto de familiarizarse con la espiritualidad del Movimiento de Schoenstatt.

Actualmente tienen el proyecto de construir un santuario en Ngara-Lurenge, en un terreno que han adquirido y donde ya hay una ermita de la Stma. Virgen María».

El primer Santuario de Tanzania

Foto de una jornada en 2008 en Isingiro

Foto de una jornada en 2008 en Isingiro

En Tanzania ya hay un Santuario de Schoenstatt, bendecido en 1962, por inciativa del Instituto de Nuestra Señora de Schoenstatt. En su charla en el terreno de Belmonte el 2 de febrero de 1966, el Padre Kentenich se refiere a este Santuario. En la tarde del día de la Candelaria el Padre Kentenich había acudido al terreno romano de Schoenstatt en la Via di Boccea invitado por un grupo de Señoras de Schoenstatt y de Hermanas Marianas a una pequeña celebración junto con cuatro jóvenes candidatas de Suiza. Entre las Señoras de Schoenstatt estaba la Dra. Konermann, que en aquella época trabajaba como médico en Tanzania y que quería incorporarse al previsto “acto de los tambores” que se celebraba ese mismo día en el santuario de Isingiro (Tanzania).

«Es un pensamiento hermosísimo, simple y sencillo, dar el tambor del jefe a la Virgen, el tambor del jefe y del rey. Básicamente es lo mismo. ¿Qué significa esto? En nuestro idioma: La Virgen tiene la tarea, ¿cómo decirlo… De enseñar, de instruir, de ganarse

con el corazón al Santo Padre y a toda la Santa Sede, en primer lugar aquí en Roma, directamente a la sombra de la basílica de San Pedro. Cuando Ella, la Virgen, toca el tambor, quizá lo oiga también el Santo Padre; cuando Ella toca el tambor, quizá lo oiga también, eso esperamos, toda la Santa Sede. Pero además también tenemos santuarios grandes y pequeños en todos los países. ¿Qué quieren todos ellos? Siempre lo mismo. Si me quedo con la imagen: Lo que (las Señoras de Schoenstatt) han hecho en Isingiro, a saber, entregarle a la Virgen el tambor del rey, lo hemos hecho todos nosotros hace mucho tiempo. ¡Vaya un tamborileo habrá mañana en todo el mundo! La Virgen toca el tambor, sigue tocándolo, lo toca (yo quería presentarles la visión de futuro), hasta que por último todo el mundo diga un sí de corazón a la misión de Schoenstatt». (Belmonte en la visión del P. Kentenich, Patris Chile, p. 49/50)

Una misión para los países vecinos

«Los schoenstattianos de Isingiro en Tanzania ya tienen santuario de Schoentatt y tienen ya experiencia de Schoenstatt», sigue el P. Jean Bernard, para resumir: «Hay un grupo de jóvenes de Tanzania que han decidido venir de peregrinación o viaje apostólico a Burundi para intercambiar experiencias pastorales.

La familia de Tanzania está creciendo. Muchos no han podido venir hoy de peregrinación. Esperamos que lo puedan hacer el año que viene.

Queremos trabajar de común acuerdo y en unión, para que el reino de Schoenstatt se extienda más allá de Burundi, a los países limítrofes».

Video (en francés, en parte en inglés)

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