COSTA RICA, Derek Monturiol •
Domingo 19 de marzo, Día de San José. Aún está oscuro a las 5 am y afuera del Santuario Familia de Esperanza, con las puertas aun cerradas, nos reunimos más de 40 hombres junto al Padre Carlos Cox y a Octavio Galarce, fundador de los Madrugadores, quien nos visita desde Chile con motivo de la bendición de nuestro Santuario, ocurrida el día anterior.
De rodillas, todos al pie del Santuario, rezamos la consagración matutina…
«Fortalecido me levanto, Padre,
para reavivar el fuego del amor
y saludarte con alegría
junto a todos los portadores de tu Schoenstatt.
A los pies del Santuario estamos congregados:
aquí nuestros corazones
arden en amor por la Madre tres veces Admirable,
que por nosotros quiere construir tu Reino.
Animados por el Espíritu Santo,
estamos de rodillas y con júbilo alabamos a Cristo,
quien con ella, nos envía como instrumentos,
para dar a los pueblos un nuevo destino».
(Saludo de la Consagración matutina del «Hacia el Padre»).
Hacer nuestro el Santuario
Queremos hacer “nuestro” el Santuario recién bendecido, que ha sido posible gracias a nuestros aportes de tantos años, junto a las contribuciones de miles de otras personas.
Nos pusimos todos de pie, y entramos por primera vez como grupo de Madrugadores. Rezamos y cantamos dentro del Santuario, y el Padre nos permitió a cada uno, acercarnos al altar y, con un ramo de hojas verdes, bendecir con agua bendita las paredes, las imágenes y el altar del Santuario.
Entre cantos, y meditaciones personales, también pudimos escribir nuestros agradecimientos y peticiones, y depositar nuestras contribuciones al Capital de gracias. El Padre abre el Tabernáculo y nos da un espacio de oración y contemplación guiadas por él.
Finalmente, el Padre Carlos nos bendice con la imagen de San José, en su día, para que nos acompañe, y nos ayude a cada uno a cuidar de nuestra familia y nuestro trabajo, como lo hizo él.
Un regalo muy grande para iniciar hoy el día de San José.
