CHILE, Noemí Díaz Pinto Ch. •
Le compartí un tríptico con la imagen de la Virgen, del P. Kentenich y del Santuario a una madre que sufría por la desunión de sus hijos, uno de ellos con serios problemas. La madre le dio el tríptico al hijo con problemas, lo guardó en su habitación y no pidió nada, sólo se lo pasó y le dijo que tuviera fe.
El 24 de diciembre se abrazaron dos hermanos que estaban enemistados. El 25 el hijo que tenía el tríptico quiso trabajar con su mamá haciendo pan y además llegaron de visita a la casa materna más hijos con sus familias. El hijo que estaba en la calle cuando llegaron quiso ir a compartir con ellos. La mamá que sufría por sus hijos pasó una maravillosa Nochebuena y una linda Navidad. Muchas gracias, P. Kentenich.