Publicado el 2016-11-13 In Vida en alianza

«Estoy tan encantada con Belmonte“: un encuentro regional con un tema mundial

ALEMANIA,  Maria Fischer •

Fue uno de los últimos radiantes días de sol otoñal de este año. Más de 100 schoenstattianos de la región de Barnberg confluyeron durante la tarde del 30 de octubre a la Sala Romana en Böbingen, donde flameaba una gran bandera de Schoenstatt en el suave viento de otoño. Se realizó el encuentro anual de la región, aunque se trató un tema mundial: la misión del Centro Internacional de Schoenstatt Belmonte en Roma y cómo los schoenstattianos de la región quieren vincularse y trabajar más por este centro.

«Estoy tan encantada con Belmonte», dijo una señora mayor, que trabajó en el stand informativo de Belmonte. “Ya he estado tres veces allí, ahora ya no puedo viajar más, ¡pero me interesa enterarme de todo lo que sucede con Belmonte!”

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Belmonte para Barnberg

El Centro Internacional de Schoenstatt Belmonte en Roma no es algo desconocido para los schoenstattianos de esa región y no sólo gracias a las visitas, de las cuales siempre hay alguien que informa al respecto, incluso cuando éstas se remontan a años atrás. Karin y Kuno Leibold, los jefes de la región, el año pasado agregaron a la circular regional, los folletos con información sobre Belmonte y siempre hacen hincapié en Belmonte y su misión. Los participantes del encuentro estaban curiosos y abiertos a todo lo “romano” que les saldría al encuentro esa tarde. Y esto fue bastante: un stand de información muy bien surtido con folletos para el peregrino, información sobre donación en general y actual, vales de Belmonte y todo tipo de recuerdos hermosos y duraderos de Belmonte como tazas y postales, y también recuerdos no tan duraderos como la pasta de Belmonte de color amarillo, rojo y verde con la forma de la Basílica de San Pedro con el santuario.

Al lado del stand, una rifa con atractivos premios atrajo la atención: el dinero obtenido estaba destinado para Belmonte. “De verdad que uno puede ganar algo”, dijo una de las señoras que, antes del encuentro, había comprado un boleto y durante la pausa fue a buscar su premio. Y entre todos los boletos no premiados, al final del encuentro se sorteó un premio especial: un vale para pasar la noche con desayuno incluido en la Casa del Peregrino Domus Pater Kentenich. ¡Una razón más para asegurarse que la construcción de la casa llegue a su fin y así el premio pueda ser canjeado!

 

Una promesa será cumplida

El P. Georg Egle, quién acababa de llegar de Belmonte con algo de revuelo debido a una huelga (otra, para variar), fue invitado para dar la charla. Con el video de Belmonte y algunas fotos, se preparó la atmósfera y luego habló sobre la historia y sobre todo el significado de las tres visitas que hiciera el Padre Kentenich al terreno. Belmonte, así lo reafirmó el P. Georg Egle, es una promesa del Movimiento de Schoenstatt al Padre Kentenich, que ahora será cumplida. Y Belmonte es un lugar para ir tras las huellas del Padre Kentenich.

Durante la Santa Misa, él profundizó, a partir de la lectura del Antiguo Testamento sobre la corriente que fluye del santuario (Ez 47, 1-12), la idea de Belmonte como santuario del segundo siglo de Schoenstatt, como el punto al que converge la riqueza de los últimos 100 años, convertida en una corriente desde la primera fuente que es el Santuario Original, corriente que quiere ir al mar de la Iglesia y del mundo y que se amplía en un delta que transporta en sus diferentes corrientes, toda la variedad de la riqueza y al mismo tiempo recibe del lado derecho e izquierdo del camino, lo que es actual e importante.

O sea, un Schoenstatt peregrino, tal como es la Iglesia post conciliar, “que en ese camino de peregrinación, en esa condición peregrinante de su existencia, en esa ruta de peregrinación de su existencia histórica debe incorporar, de aquí y de allá, elementos de muy distinto tipo, y procurar que tales elementos marquen radicalmente su rostro, su faz temporal. Una Iglesia peregrina.” (ver: Conferencia del 8. 12. 1965 con ocasión de la colocación simbólica de la piedra fundamental del Santuario de Roma, 8/12/1965).

Habla por sí mismo la gran demanda que hubo por el libro con las conferencias del Padre Kentenich sobre esta nueva imagen de Iglesia y de Schoenstatt y que desgraciadamente ¡se agotó tan rápidamente!

Además de todo lo que fue movido en corazones y mentes, también el resultado financiero fue muy satisfactorio. Desde los ingresos de la rifa, las ventas en el stand, la venta de tortas y la colecta, se pudieron entregar 2.124 € para Belmonte – aporte más que bienvenido en estos meses donde se trata de poder terminar las obras.

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Original: alemán. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria

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1 Responses

  1. MPL dice:

    Felicidades al matrimonio Leibold, por difundir noticias de Belmonte. Hay que animar a la gente a visitar Belmonte, después de la primera visita uno queda «enganchado» y vive más profundamente «Schoenstatt para la Iglesia».

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